Saludos de paz y vida compatriotas. En la actualidad, nuestro país está siendo sometido a una serie de presiones y campañas mediáticas con tinte psicológico, financiadas directamente por sectores internacionales y la oposición política venezolana, contando con el apoyo del gremio médico parasitario, que descaradamente avala las denuncias infundadas en torno a supuestas enfermedades raras o desconocidas, que según ellos, han tenido como foco primigenio el Hospital Central de Maracay. Al respecto, debemos mantenernos alerta porque la historia no miente y resulta conveniente recordar, que las Guerras Químicas y Bacteriológicas se conocen desde la Primera Guerra Mundial, donde las primeras tropas en utilizar el gas cloro en combate fueron las alemanas, quienes liberaban el gas de manera silenciosa, que formaba nubes dirigidas hacia las posiciones enemigas. En la Segunda Guerra Mundial, las tropas alemanas lideraron el uso bélico de los gases y mantuvieron la hegemonía en ese campo porque la guerra química no era practicada por los contendientes. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se emplearon los gases en Yemen y en Vietnam. En la actualidad, se puede aseverar que las grandes potencias del mundo disponen de armas silenciosas, mejor conocidas como armas químicas, conformadas por gases venenosos, compuestos tóxicos y además cuentan armas biológicas o bacteriológicas contentivas de gérmenes de enfermedades letales. Nada es casual, la fecha escogida lo dice todo, por lo ocurrido el pasado 11 de septiembre cuando el presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, Ángel Sarmiento, saltó a la palestra a denunciar nacional e internacionalmente una supuesta enfermedad desconocida en el Hospital Central de Maracay que ocasionó la muerte de cuatro menores de edad y cuatro adultos. Además, toda una campaña necrofílica a través de las redes sociales en la cual difundieron imágenes trucadas de personas con lesiones severas en la piel y de otros cuadros impactantes. Ante tal situación, con marcada intención desestabilizadora, el ejecutivo regional del estado Aragua al mando del gobernador Tareck El Aissami, asumió con contundencia el desmentido de esa información malintencionada dirigida a causar conmoción y daño psicológico en la población. Por su parte, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega, manifestó que podía ser un delito, el difundir afirmaciones irresponsables sobre supuestas epidemias mortales. En tal sentido, el presidente Nicolás Maduro anunció el arribo de expertos en guerra bacteriológica provienentes de varios países, entre ellos Cuba, para investigar lo que denominó una “guerra bacteriológica” iniciada en el estado Aragua e insistió que el país cuenta con suficientes recursos para enfrentar a la oposición que planeaba sembrar algún tipo de virus en el Hospital Central de Maracay. Mantengamonos ojo avizor, no permitamos esos intentos desestabilizadores y no seamos ingenuos ante la posibilidad de un asedio bacteriológico contra la Patria de Bolívar y Chávez. VIVIREMOS Y VENCEREMOS.