Los productos comienzan a aparecer en los anaqueles y la gente como que se está curando de la histeria colectiva que se presentaba cuando llegaban estos productos "desaparecidos" a los supermercados y ahora como si nada le pasa por un lado, claro cómo no, si un litro de leche de larga duración la pusieron a costar 50bs., por sólo mencionar un ejemplo.
Hace rato que no veía una "paleta" de leche de larga duración sometida al desprecio y la indiferencia de la gente, incluso llegué a ver el caso de un señor que sacaba del carrito que llevaba dos litros, quizás por descuido los tomó imaginándose que podía comprarlos, para devolverlos a la ruma de leche que sufría la indiferencia de quienes pasaban por aquel pasillo.
Y es que después de más de un año de batalla el capitalismo parece estar ganando la pelea al gobierno y el problema de la escasez comienza a resolverse por la vía capitalista. Los productos aparecen pero a precios incomprables para la gente, culpa del gobierno y de Maduro por supuesto. Ahora tenemos una ley de precios justos que simplemente vino a legitimar la estafa y la usura al pueblo.
No había productos porque le industria dejó de producirlos y los que producía los comercializaba en mercados donde daban mayores dividendos, el contrabando de productos alimenticios fuera del país, por ejemplo, mientras el gobierno fue "incapaz" de parar el desastre y apenas siguió dándole dólares a esa industria "malandra" que asociada a mafias ha logrado empobrecer al pueblo vía especulación y usura.
Ahora que la lógica del capital parece estar imponiendose veremos cómo aparecen los productos y las mercancías pero el pueblo no podrá adquirirlos, al menos ese pueblo mayoritario que gracias a las políticas inclusivas de Chávez accedió a los alimentos y las mercancías durante todos estos años.
Quizás dentro de poco la derecha logre también que el gobierno del Presidente obrero incremente las tarifas de los servicios, como manera de darle la estocada final al pueblo, después que ha sido víctima del desangramiento de los capitalistas.
Lo peor es que, según la derecha, el único culpable de todo esto es el gobierno de Maduro y los capitalistas como siempre, terminan librados de la responsabilidad que tienen en la gran conspiración para poner fin al gobierno y al chavismo. A eso ha contribuido también el hecho de que desde el mismo gobierno parece que algunos actores, de los cuales excluimos al Presidente, por cierto, están convencidos de que lo importante es que el gobierno se mantenga en el poder pero que deben dársele espacios a esa derecha enemiga del pueblo y de la Patria que Chávez nos legó.
Por un verdadero sacudón en el gobierno, el presidente Maduro debe aliarse con el chavismo más genuino y jugárselas con el pueblo por el que siempre Hugo Chávez apostó.
