Autoridad que no abusa pierde respeto

Una vez pensé que aquella antigua prédica policial que establece: "autoridad que no abusa pierde respeto", iba ser desplazada con la profesionalización del personal que conforman la Guardia Nacional, Policía científica (Cicpc), Policía política (Sebin) y sus similares: Policía municipal y regional, así como los Fiscales de Tránsito; pero no, esa prédica está más vigente que antes. Todo venezolano, aun que no le haya tocado -de manera directa- lidiar con esos cuerpos de seguridad, ha tenido que soportar chantajes, vacunas, temores y manipulaciones por parte de estos "garantes del orden público y la seguridad ciudadana", sin más consideración que el abuso y la amedrentación. Conozco el caso de un emprendedor o micro empresario, quien fue víctima de un asalto a su negocio: venta y reparación de equipos de fotocopiadora, los delincuentes se metieron por el techo, no se llevaron la paredes de vaina; cuando el pana colocó la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Cicpc, lo primero que le pidieron fue el libro de ingreso y egreso, para determinar cuánto vendía y qué gastos tenía, nada que ver con recoger evidencias o determinar la forma de cómo accesaron al local, no señor; aunado a eso, cuando el denunciante estaba en la delegación, uno de los funcionarios o "servidor público", que estuvo en lugar del hecho, le dijo: "si quiero te meto dos cachetadas para que nos digas por qué te auto robaste", a lo que pobre hombre le contestó: "se supone que ustedes están para ayudarlo a uno y resulta que tú me estas ofreciendo unos golpes, por qué no haces tu trabajo, en lugar de amedrentarme", el Cicpc le replica: "es que no sé si ti estás incurso en el robo". La historia termina en que hubo una falla en la seguridad en el local, es decir, los ladrones entraron por el techo y como era un galpón con mezzanina, pues se les hizo fácil abrir la puerta principal y cargar con todo, ¡ah!, el guachimán fue sometido por los contraventores; pero más allá de esta narración, cómo se justifica que un detective, sub inspector en este caso, o un Guardia Nacional con seis meses de graduado, sin que posean una herencia patrimonial o se hayan sacado el Kino, ostenten una camioneta Chevrolet Avalancha, o una Dimax Luv, incluso Optra Limited, con los sueldos de miseria que devengan, ¿cómo es eso? Se profesionalizaron, claro que sí, pero en extorsión, hago la salvedad de aquellos funcionario que en verdad son honestos, pero es que me quiebro la cabeza y no visualizo a ninguno. Espero que la conformación de la comisión presidencial para la transformación de los cuerpos policiales en Venezuela, por parte de mi presidente Nicolás Maduro, sea efectiva y oportuna, lo digo porque uno se cansa de oír a los escuálidos cuando dicen, que la inseguridad nos está consumiendo, olvidando que los malandros, que en la mayoría de los casos son chamos que no pasan de 21 años de edad, son productos de la televisión, de hogares desechos sin valores humanos y de la Internet, la delincuencia no es una consecuencia de la revolución bolivariana chavista -como muchos quieren hacerlo ver- sino de la falta de conciencia social, amor y patriotismo. ¡Viva Páez no joda!.



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Cruz Mario Silva

Representante de Periodista por la Verdad, miembro del Frente de Comunicadores Socialista y de la Plataforma de Periodista Socialistas en el estado Portuguesa. CNP 8739 CRGV 1753.

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