¿Porque el neoliberalismo implosionó en América Latina a finales de los años 90 en América Latina? No hay dudas las contradicciones económicas, políticas y sociales de su gestión pública hizo posible el fracaso de su modelo capitalista globalizado, perdieron la confianza popular en Argentina, Uruguay, Bolivia, Brasil, Ecuador y en especial en Venezuela, esto significa que los pueblos en su mayoría eligieron otro camino para hacer de su esperanza una realidad, cambiar el Estado, el modelo de gestión pública en función de sus intereses soberano.
Asi que ha sido el papel protagónico del pueblo suramericano en particular quien impulsó a través del ejercicio del voto, el cambio del Estado, y no simplemente, como dice el prof. Angel R. Lombardi que se lo debemos al "chinito Fujimori, la implosión del Estado latinoamericano desde las entrañas del mismo Estado utilizando la tradicional influencia del Poder Ejecutivo para ir poniendo de rodillas al resto de los poderes, muy especialmente al Legislativo y Judicial", (http://angelrafaellombardiboscan.wordpress.com/2014/11/03/del-ogro-filantropico-al-estado-bandolero/).
Cuando dice Lombardi que la implosió ocurre "desde el mismo Estado", no hay duda, sus instituciones y en particular el poder electoral fue testigo del cambio, de las aspiración popular por cambiar el modelo neoliberal, pero no fue producto de alguien en particular, --el "Chinito Fujimuri"-- fue producto de la decisión popular en las urnas, en todo caso, en Venezuela esa implosión como tal emana de la misma Constitución de la República Bolivariana, la Constitución de 1999, aquí se plasmó además de los poderes tradicionales existente, el Poder Moral. el quinto poder constitucional.
La estrategia de implosionar el Estado (burgués) en América Latina hay que mirarla más como productos de las contradicciones del modelo neoliberal, su fracaso de gestión pública de espalda a los intereses populares, en tal consecuencia, las instituciones fueron colocadas en crisis de legitimidad de parte de los poderes constituidos, por eso la llegada de Evo Morales, Correa en Ecuador e inclusive Chávez en Venezuela se puso en evidencia inclusive con los mecanismos electorales representativos (elecciones burguesas) que los poderes tradicionales del Estado (Ejecutivo, Judicial, Legislativo) estaban deslegitimados ante el pueblo en estos países por eso, implosionaron las instituciones burguesas.
Ahora bien; con Chávez no es que haya implosionado en si el Estado en su totalidad, aún perviven resto del Estado burgués, convive con el cambio de enfoque de gestión del Estado por su forma participativa y protagónica del pueblo. Las fuerzas armadas no están exenta de estos cambios, al contrario, la alianza Ejercito-pueblo, indudablemente socava "la institucionalidad preexistente", es decir aquella separación de las fuerzas armadas del pueblo, hoy esa unidad cívico-militar revive las mejores tradiciones populares desde la independencia de Venezuela, resucita el espíritu bolivariano de la unidad nacional. En todo caso, en democracia y de acuerdo al marco jurídico, es el poder legislativo quien define el poder electoral, en tal sentido el Consejo Nacional Electoral, deriva de otro poder, y "no hay sospecha alguna del procedimiento", ni tampoco abuso de poder, solo que la mayoría electoral han decidido por el tipo de democracia participativa y protagónica en más de 19 procesos electorales por lo que la oposición renuente acatar la democracia ha definido este proceso como "experimento autoritario con libertades restringidas" antes las continuas derrotas propinadas por el chavismo.
¿Porque la oposición en un entorno democrático, de libertad de expresión, de organización y de información y como dice Lombardi, --Teniendo a las "elecciones burguesas" como principal mecanismo legitimador de un poder sostenido, es decir poniendo en duda el poder electoral y sus mecanismos como "sospecho"—considera autoritario el régimen democrático? Sencillamente porque está acostumbrada a una democracia alterna, es decir de "poses y estratagemas" al peor estilo adeco copeyano, cuando se alternaban el poder para no cambiar nada, seguir con la gestión del fracaso de la desigualdad social en la democracia liberal.
Luego, Chávez se encargaría de profundizar en esa estrategia alentando la alianza Ejército-Pueblo socavando toda la institucionalidad preexistente. (No hay duda). Teniendo a las "elecciones burguesas" como principal mecanismo legitimador de un poder sostenido, cada vez más, sobre bases sospechosas, (poder electoral burgués) se hizo necesario un control férreo sobre el CNE para que preservara la sensación de Democracia, aunque sin alternabilidad. Algunos teóricos, siempre a la saga de la realidad, empezaron a llamar éste experimento como: "regímenes autoritarios con libertades restringidas". Termina explicando el prof, Lombardi.
¿Es legítima en la democracia participativa y protagónica la no alternabilidad del poder? El pueblo decide sus gobernantes, en la IV república se andaban con poses y estratagemas electorales, financiamiento grosero de campañas electorales, usurpación de las funciones públicas, violación de la soberanía y la voluntad popular, traición al mandato del pueblo, inclusive dice el prof. Lombardi, hablando del poder elector del CNE, "sostenido sobre base sospechosa" así fue que implosionaron al Estado burgués la mismísima burguesía política y económica, la oligarquía, de allí que pueblo no quiso más continuar el juego perverso y engañoso de la alternabilidad del poder, prefirió un gobierno consecuente con sus intereses, el pueblo decidió por un gobierno identificado con el pueblo, un partido unido al pueblo, el pueblo gobernante, respetando lo que Bolívar decía, un solo gobernante del estado, "eminentemente popular", fundir en uno solo el poder nacional, la unidad nacional.
En cambio el poder de la IV República estaba fracturado, separado del pueblo del gobierno, del Estado e inclusive terminó por separase del partido gobernante, desacreditados por corrupción pública en alianza con los sectores privados, no podía por tanto el pueblo defender el desmoronamiento políticos de los partidos políticos adecos y de los copeyanos, se pulverizaron en el escenario político, se desacreditaron finalmente, nadie en su juicio hoy optaría votar por un partido como Copey y Acción democrática tan deslegitimados luego de gobernar de manera hegemónica por 40 años en el poder en Venezuela desde 1958.
El prof. Lombardi piensa que es una "estratagema fría y calculada" la continuidad del mandatario, que el gobernante no deba someterse democráticamente al escrutinio lectoral del pueblo, si lo hizo bien o mal, olvida que el pueblo es el juez, el arbitrio electoral, pone como ejemplo "El Presidente Correa, en Ecuador, acaba de recibir la muy buena noticia de que su Tribunal de Justicia, sin reparar en las acostumbradas autorizaciones de su Congreso o de una incómoda consulta popular, libera la restricción constitucional vigente que impedía la reelección indefinida". ¿Pareciera que el prof. Lombardi no cree en los poderes públicos, en este caso, el Judicial (Tribunal de Justicia), entonces de que sirve apelar a los poderes sin creer en ellos, sencillamente porque ya no funciona los mecanismos como antes, esto significa exponerse al anacronismo histórico, le quedó "la sensación de los patines cuando se quitan", seguir patinando en la vieja democracia.
No olvidemos que las instituciones sean burguesas o socialistas, ambas persiguen su hegemonía histórica, la lógica hegemónica se conquista, la burguesía en Venezuela la perdió, pretende rescatarla ahora con la complicidad del exterior, del poder de los EE. UU., ya mediante sus ataques petroleros, el derrumbamiento de los precios del petróleo tratan de crear "la tormenta perfecta" sin reparar en el daño que le puedan ocasionar al país, visto así el asunto, entonces la oposición y sus guarimbas I y II han tratado de socavar el estado de derecho, desacreditar todos los poderes públicos, procuran vulnerar la constitución, desequilibrar no solo las instituciones sino también desestabilizar el país.
Claro; sentencia el profesor como no cree en el Estado de derecho, señala "el que hace la ley crea la trampa", tal vez reflexiona así por la experiencia del pasado, piensa que en Venezuela la democracia participativa y protagónica es "una ficción", además según él, "no existe autonomía, ni división, ni equilibrio entre los distintos poderes". En verdad, el profesor Lombardi evalúa el estado actual, de la revolución bolivariana, por el viejo estado burgués, como por ejemplo, cuando "las tribus" del poder judicial (lideradas por Morales Bello) hundía el Estado burgués, producto de la corrupción judicial, en verdad la justicia era una ficción y el estado era en consiguiente, "el agresor de su propia sociedad y la colma de injusticias" como dice, por ejemplo como estos, implosionó el poder judicial en Venezuela, el legislativo ni que se diga, avaló leyes hipotecando la soberanía petrolera con la apertura, y el ejecutivo de espalda al pueblo ejecutando políticas regresivas neoliberales. No hay duda la sociedad civil sufrió "una impensable" regresión social y para colmo le dieron un garrotazo en 1989 por desobedecer al gobierno.
Frente a este cuadro, de hegemonía decadente burguesa neoliberal, la trampa estaba hecha, privatizar Pdvsa, secuestrar los poderes públicos, enajenar la voluntad popular, y una sociedad civil en decadencia, tratando de conformar a la población a los mandatos del Fondo Monetario Internacional hegemonizado por los EE.UU, --utilizando las palabras del prof Lombardi, domesticando "ciudadanos a troperos obedientes"--, "hay que poner en cintura a la díscola muchedumbre en perenne estado infantil a través de la dádiva y el garrote, así fue el estado democrático representativo, un estado paternal subdesarrollado capitalista.
Hoy esa "díscola muchedumbre (…) infantil dadivosa" como llama el prof. Lombardi al pueblo, visto con su retrovisor histórico, recordando al viejo Estado comparándolo con el Estado participativo y protagónico, como símil, olvida precisamente este último ingrediente, no se trata de que las Misiones sean "dádivas", es un derecho de inclusión social, en todo caso, el pueblo no es ninguna "muchedumbre díscola infantil", es un pueblo rebelde sí, pero no infantil, en todo caso para madurarlo, es necesaria la participación política en sociedad, es decir el protagonismo en las funciones pública, democracia en la que no cree el prof. Lombardi, sigue atado a los esquemas del pasado, los poderes representativos autónomos, a la vieja visión europea, no veo entonces como madurar esa muchedumbre infantil según su visión con la democracia representativa.
¿En qué diferencia hay entre un capitalismo de Estado y el socialismo bolivariano del siglo XXI?, sencillamente el capitalismo de Estado es paternalista, socialdemócrata, no cree en la madurez del pueblo, sino en una "muchedumbre infantil", obediente, a diferencia de la revolución bolivariana que impulsa el protagonismo del pueblo, más no promociona como hace la socialdemocracia, continuar con los poderes clásicos burgueses , apartado de toda participación popular, tratando de poner en cintura al pueblo con sus políticas públicas, en cambio la revolución bolivariana libera políticas para la emancipación popular. Mientras que el Estado burgués y socialdemócrata son represivos, el estado revolucionario es persuasivo, no aplica "el garrote dictatorial" propio del Estado burgués.
Termina su artículo reconociendo el profesor Lombardi su "confusión histórica" al evaluar los acontecimientos recientes de la revolución bolivariana como "un fenómeno autoritario", tratando de hacer comparaciones de "realidades yuxtapuestas y embrionarias, a medio camino de cada puerto, y que le hacen confundir el tiempo histórico real con otro imaginario aunque más verdadero que el existente, parecieran condenarnos a un inmovilismo cósmico que nuestros principales literatos y artistas trágicamente denuncian: "Las sociedades latinoamericanas son la imagen misma de la extrañeza: en ellas se yuxtaponen la Contrarreforma y el liberalismo, la hacienda y la industria, el analfabeto y el literato cosmopolita, el cacique y el banquero". (Octavio Paz). Terminamos pensando que el prof. Lombardi vive un extravío histórico, no trasciende "la contrarreforma, el liberalismo y el cosmopolitismo burgués", evadiendo su compromiso con la democracia verdadera, participativa y protagónica.