Es que no es una verdad oculta que las realidades económicas son básicas para el sostenimiento de una forma de gobierno. Mucho ruido y poca efectividad es lo que han mostrado la mayoría de los personeros de gobierno a quienes Chávez y Maduro han entregado sin reservas la memorable tarea de conducir el estado socialista en sus variadas formas. Hay algunos que inclusive ratificados en varias oportunidades no han otorgado sino desperdicios a la noble revolución. Y en el campo de la actividad económica, ya nadie que precie la revolución que Chávez ponderó, quiere ni pensar.
Será por eso que irrita mucho a un estrato prepotente en los timones de la revolución, cuando se le abordan con crítica estos temas. Pero no todo es pesadumbre en el concierto de una revolución que necesita de sus mejores patrocinantes. Andrés Eloy Méndez es un ejemplo clásico de ello. A pesar de su evidente juventud y de desenvolverse en una excelente labor parlamentaria donde ya se había convertido en icono fundamental para desbaratar la ironía mediática contrarrevolucionaria, aceptó el reto que Maduro le propuso. Y no va nada mal el diputado falconiano. Con apenas pocas semanas montado en el potro de la guerra económica, algunos resultados positivos empiezan a asomarse en su gestión. No hay hoy por hoy, ninguna noticia de economía nacional que no contenga alguna actividad de Andrés Eloy en el tema de la usura, la especulación y el acaparamiento de los productos. Si algo pueda restarle acometividad, es la dificultad de recursos en casi todas las regiones para esta difícil tarea. Pero allí van sus esfuerzos con mucha nobleza y desprendimiento.
Y habrá que repasar la historia más cercana para darse cuenta que desde Indepabis hasta ahora, muchos gerentes han pasado por las direcciones del control de precios y acaparamiento. Es posible que tan sólo de Eduardo Samán pueda decirse algo halagador en su gestión. Lo demás fue pura agonía. Por eso es notable la acometividad del superintendente de hoy. Y la revolución tendrá que valorar con equilibrio los resultados que desde ya va logrando la gestión de Andrés Eloy. Porque ya cuando esa misma revolución tenga que exponer los resultados de sus directores, Andrés Eloy, seguro estará notándose entre los que con grandes dificultades propiciaron su defensa y su prosecución.