La forma más sencilla de explicar la profundidad, la trascendencia, la autenticidad o el fundamento filosófico del concepto revolución socialista en Venezuela o en cualquier parte del planeta Tierra es mediante ejemplos sencillos del mundo que nos rodea.
Lo primordial es distinguir entre la esencia y la forma de las cosas. La energía se presenta en las más variadas formas entre ellas calórica, luminosa, eólica, mecánica, química, atómica, eléctrica, cinética y pare de contar pero siempre la energía en su esencia es la energía proveniente del sol. El sol es la raíz, el fundamento o sea la explicación última de todas las formas de energía. La filosofía no es un asunto exclusivo de la racionalidad académica discutida en los centros de investigación universitarios. También el pueblo tiene su filosofía popular. La sabiduría de los naturales de nuestra América los llevó a inventar el socialismo ecológico con la adoración de la naturaleza. Para ellos el sol era la esencia, la explicación última de todas las cosas.
Marx y Engels desarrollaron su pensamiento filosófico superior el cual fue asimilado por el proletariado mundial apenas dotado éste de precarios conocimientos científicos y culturales. Hoy en el planeta hay millones de hombres y mujeres conocedores de los aciertos del sistema de ideas del pensamiento marxista que permiten al hombre y a la mujer tener una concepción revolucionaria del mundo y de la vida.
Bueno mis amigos lectores y que tiene que ver el ejemplo de la transformación de la energía con nuestra revolución bolivariana? Nada más y nada menos que saber, averiguar, precisar o distinguir cuál es su sol o digámoslo filosóficamente cuál es su esencia o su última razón de ser.
Lo irónico de esta reflexión filosófica elemental es que los encargados de este gobierno conocen muy bien la respuesta y se hacen los locos. Hablan de construcción del socialismo, revolución, hundimiento del capitalismo, unión antimperialista de nuestra América, distribución justa de la riqueza, plan de la patria, poder popular, ejecutan un extraordinario programa de reformas sociales en beneficio de las clases populares y lo hacen soslayando la esencia del problema.
Maduro se burla de los señalamientos de la izquierda crítica llamando "sabios" a sus voceros y pidiéndoles que le den su receta del socialismo. Esa respuesta es la forma más fácil de eludir la discusión ideológica y de admitir que están muy lejos de rectificar o de hacerse una autocrítica.
Ninguna revolución socialista es igual a otra, no hay recetas porque las transformaciones sociales son conmociones históricas creadoras de acuerdo a las peculiaridades de cada país. No es la ortodoxia y el dogmatismo sino la heterodoxia y la ruptura de paradigmas lo propio de las revoluciones pero siempre hay un sol, una esencia, la razón última de ser de una revolución socialista que es la condición sine qua non para su nacimiento.
La esencia de cualquier revolución socialista son las relaciones socialistas de los medios de producción o sea sin la propiedad social de los instrumentos de producción no hay revolución socialista.
Con todos los defectos, desviaciones, debilidades, deficiencias y vicios que la administración de Maduro presenta hay que reconocer, sin lugar a dudas, que en la historia de la democracia burguesa dominante en Venezuela este gobierno ha logrado implantar medidas reformistas progresistas, en un ambiente internacional de dignidad nacional, con fundamentos ideológicos socialdemócratas que apuntan hacia la perpetuación de las relaciones capitalistas de producción y a la continuación de la dependencia del imperialismo.
No me siento aludido por el desplante de Maduro a las críticas generadas en el seno de la izquierda chavista revolucionaria pero es recomendable a todos, sin excepción, que imitáramos a Chávez en su pasión por la lectura quien aún en los momentos más difíciles no paraba de leer. Con humildad pedagógica sugiero que debemos estudiar, individual o colectivamente, sin menoscabo de muchos otros también fundamentales, la sencilla reimpresión 2008 titulada "Reforma y Revolución" de Rosa Luxemburgo editada por la Fundación Federico Engels de Madrid cuyos ejemplares son de fácil adquisición en todas las ferias del libro promovidas por las diferentes instituciones del Estado.