Hay actitudes y conductas de algunos líderes de la Revolución Bolivariana que son torpes y resultan incomprensibles, incluso por erráticas que se convierten en errores políticos que terminan afectando el proceso revolucionario. No vayamos muy lejos, allí está el que cometió el primer Alcalde Mayor de la Revolución, Juan Barreto, cuando puso al frente de la Alcaldía como Secretario de Gobierno al contrarrevolucionario Eduardo Sentei, el miquilenista convicto y confeso que desde el CNE formó parte de un complot para producir un golpe contra Chávez a partir de la suspensión de las mega elecciones del año 2000, que afortunadamente no cuajó y donde la mano aviesa del viejo zorro, sus familiares entronizados en el organismo comicial, tiraron una parada subversiva que fue abortada y todo eso pasó debajo de la mesa. ¿Se acuerdan del cinismo de Sentei por la TVe? ¿No participó ese personajillo en el golpe de abril de 2002 y en posteriores conspiraciones?
¿Pudo más el vínculo de amistad de Juan Barreto con Sentei que pasó por alto la sinuosa y aviesa conducta de ese personaje y le confió un cargo de tanta importancia y delicadeza política?
Al parecer sí ¿y qué hizo Sentei en ese cargo? Conspirar contra el Comandante Hugo Chávez siguiendo las directrices de su jefe y poner la torta como aquella que armó un tremendo escándalo público en un restaurant y fanfarroneó chapeando y utilizando los policías como brigada de choque. Tremenda raya fue aquella para la Revolución.
A ese error de Barreto vinieron muchos más y nos costó la pérdida de la Alcaldía Mayor y él se fue al congelador, al bajo perfil político, pero la Revolución no pudo recuperar las simpatías de sectores centristas de la clase media que se fueron a apoyar al vámpiro fascista de Ledezma.
Por supuesto no son comparables aquellos errores de Barreto con la decisión del camarada Jorge Rodríguez de incluir en el mega festival de música latinoamericana ‘Suena Caracas’ a los cantantes de hip hop, Chino y Nacho. ¿Por qué Jorge incluyó en la lista a unos cantantes adversos al proceso revolucionario y, por si fuera poco, vinculados a la contrarrevolución mayamera anti cubana y cercana al terrorista Posada Carriles y que cuando el fascismo se lanzó a las guarimbas, no tuvieron empacho en apoyarlas y criticar al gobierno?
Ya casi lleva dos semanas en las redes sociales la protesta de los patriotas y revolucionarios criticando ese hecho y Jorge lo que hace es defender su decisión, y tilda de intolerantes a los críticos. Él tiene su derecho a defender su decisión pero creo que le falta humildad e información.
Chino y Nacho son unos jóvenes cantantes producto del mercado cultural capitalista, su música mercantilista expresa la decadencia de los productos culturales capitalistas de laboratorio, formas musicales lejos de las culturas populares; sus vínculos empresariales son nada más y nada menos que los contrarrevolucionarios activos Emilio Estefan y la cantante ultra derechista Gloria Estefan, a su vez vinculados con el criminal Luis Posada Carriles, solicitado por Venezuela por ser el autor intelectual de la voladura del avión de Cubana de Aviación en 1976 donde murieron 73 personas, fue quién le proporcionó los explosivos C4 a los terroristas que colocaron en Barbados las cargas criminales dentro del avión y después huyeron y el avión explotó.
El empresario Emilio Estefan es el productor musical de los jóvenes cantantes y para este año se había dicho que lanzaría un disco con los últimos hits musicales del dúo. Los Estefan tiene el control musical de todo lo que se mueve de música latina en Miami y todos los Estados Unidos del Norte y ponen al servicio de la contrarrevolución a los artistas que están bajo su yugo, si no lo creen miren el miserable SOS de los artistas norteamericanos y latinos manipulados por la mediática más miserable buscando derrocar a Maduro.
A los jóvenes cantantes, residentes en Miami, es evidente que poco les importa su país de origen, ya el hecho de vivir en otra nación que constantemente ataca la suya donde nacieron, dice mucho. ¿Por qué aceptaron venir a cantar en un evento programado por una alcaldía socialista? ¿Dejaron de ser, políticamente hablando, de derecha? Eso es posible, válido, rectificar es de sabios, dice el dicho popular. Pero… presumo que no van a viajar, traer equipos, banda musical, pasajes, hotel 5 estrellas y a cantar unas cuantas canciones, gratuitamente, eso debe ser bien pagado y en dólares.
Hay nada más que verlos en los videos –presentados por Zurda Konducta– cómo o fueron manipulados o sentían a conciencia lo que estaban diciendo contra su país cuando en la TV yanqui se unieron a las voces anti venezolanas en aquel miserable SOS y ellos expresaron públicamente esas infelices palabras de condena a nuestro gobierno revolucionario y repitieron el discurso falaz y mentiroso de la ultra derecha. ¿Ese es el precio que tienen que pagar para estar en el ranquin de la fama capitalista?
El debate, donde el mismo Presidente ha opinado apoyando la venida de los cantantes por ser un derecho que tienen como venezolanos, ha sido sin dudas un debate muy álgido. Es más, pocas veces se ha dado un debate tan intenso que no tiene por qué ser descalificado.
Ahora, ¿qué necesidad tiene la Alcaldía de Caracas de meterse en un vaporón con un alto porcentaje de sus electores que lo llevamos a ese altísimo y codiciado cargo, por empecinarse en traer unos cantantes que son enemigos de nuestro proceso, por la inclusión y que con su conducta farisaica nos hirieron y ofendieron?
Es un detalle, pero los detalles cuentan. El abanico de grupos y cantantes es grande e impresionante, aun cuando hay muchos que siempre repiten y quedan fuera otras agrupaciones y cantantes que tiene fuerza musical y son excluidos, sin embargo el proyecto se perfila como una tremenda iniciativa cultural en este comienzo navideño, la inmensa mayoría de los artistas están comprometidos con la Patria y el proceso revolucionario.
El “detalle” de Chino y Nacho en el evento hace mucho ruido, independientemente que tenga sus fans o admiradores y admiradoras, y es bueno que se reflexione, tome en cuenta estas y muchas otras opiniones. Bueno el cilantro, pero no tanto. Todo lo que haga la Revolución debe tener contenido revolucionario. Empecinarse en sostener lo que a todas luces es un error, por pequeño que parezca, evidencia una concepción del hecho cultural que se contradice las propias políticas culturales que viene promoviendo el gobierno revolucionario. Pero, además, luce como una innecesaria provocación.
Vamos a promover a los cultores y artistas revolucionarios venezolanos y latinoamericanos que son quienes difunden un arte y una cultura nacional popular auténtica, el cancionero rebelde y revolucionario de Lloviznando cantos, de la Chiche Manaure y muchos más, ese no es el caso de Chino y Nacho. Si ellos rectifican, producen una fractura en su mentalidad pequeño burguesa que se pliega a las políticas infames del imperio y a su miserable industrial cultural, sería otra cosa. La Revolución Bolivariana está construyendo el hombre y la mujer nuevos, es decir, nuevos valores éticos, nuevos principios, ver la patria no para explotarla y sacarle beneficios económicos, sino amarla como la matria, la madre a la que debemos amar y defender. ¿Entenderán eso Chino y Nacho? Ojalá.
No nos echen esa vaina de traerlos, ya se convirtió en un problema político. No es exclusión, ni infantilismo de izquierda, es dignidad (19/11/14) (humbertocaracola@gmail.com) (@hgcaracola)