‘Marley Natural’ es el nombre de la marca escogida por los herederos del
famoso cantante de reggae jamaiquino, Bob Marley, y la compañía
estadounidense radicada en Seattle (estado de Washington), Privateer
Holdings, para comercializar la marihuana en forma de infusiones, lociones
y cremas, tanto en Estados Unidos como en otros países, entre los que
figuran Israel, Uruguay, Holanda, España, Italia, Jamaica y la República
Checa .
Como se sabe, el proceso de despenalización y legalización del cultivo,
producción, tenencia, venta y consumo de marihuana avanza lenta pero
progresivamente. En Estados Unidos el uso de esta hierba con fines
medicinales es aceptado en 21 estados y su uso recreacional ya es posible
en los estados de Washington, Colorado, Oregon y Alaska, y en el
Distrito de Columbia. En Uruguay el año pasado el Parlamento aprobó una
ley que pone en manos del Estado el proceso de producción, distribución y
venta de marihuana. Mientras tanto, en otros países, como Colombia,
México y España, el debate sobre este tema adquiere cada vez más vigor.
Se estima que la marihuana es producida y consumida en unos 155 países, y
su consumo, en términos porcentuales, se aproxima al 5% de la población
mundial, con una tasa de drogodependencia del 10%. En Estados Unidos hay
por lo menos 20 millones de consumidores frecuentes de marihuana y en
Europa la cifra debe estar por los 15 millones de consumidores. El cultivo
de marihuana tiende a aumentar en muchos países, especialmente bajo techo
y en pequeña escala.
Con relación a la decisión que se tomó en su país sobre la marihuana, el
presidente uruguayo José “Pepe” Mujica declaró lo siguiente: “Lo que
estamos intentando hacer es crear políticas que nos permitan quitarles el
mercado (de marihuana) a los traficantes de drogas, pero eso no significa
que vayamos a permitir que esta adicción se propague". Mientras tanto, en
el debate en Colombia se han escuchado opiniones como ésta: "De legalizar
la marihuana se abriría camino para que también se legalicen las finanzas
de los narcotraficantes que serían quienes tendrían el negocio en sus
manos. El Estado no tiene la infraestructura que sí tienen los ilegales
para manejar ese negocio y eso sería legalizar el crimen y afectaría
directamente la seguridad del país". Por su parte, en el caso de
Venezuela, donde la discusión sobre este tema es apenas incipiente, las
cifras oficiales revelan que 230 mil personas son consumidoras abusivas
de marihuana, y el 70% de los homicidios ocurren en enfrentamientos por el
control territorial para actividades de microtráfico y tráfico a gran
escala de drogas, especialmente de marihuana.
Así las cosas, el proceso de despenalización y legalización de la
marihuana continuará, en medio de marchas y contramarchas, en medio de
intensas luchas entre los carteles de las drogas y los Estados por el
control de los territorios, y en medio de ellos, en medio muchas veces
del fuego cruzado, las sociedades. Al fondo, tal vez, se dejará escuchar
algún ritmo reggae y la voz de Bob Marley, cantando LEGALIZE IT / DON’T
CRITICIZE IT / LEGALIZE IT / YEA-AH YEA-AH / AND I WILL ADVERTIZE IT.