Es oportuno preguntarse en este contexto de crisis social a causa de la guerra económica no declarada de la burguesía "venezolana" contra el chavismo, luego de haber sobrevivido a la guerra política (guarimba I y II), ¿Realmente no es una conspiración política contra la revolución bolivariana, contra la intervención del Estado en la economía, las acciones de la burguesía y el imperialismo norteamericano contra el pueblo venezolano, las constantes agresiones económicas? No hay duda existe una conspiración, los hechos políticos y económicos lo corroboran, la desestabilización política por un lado y la inflación con tendencia a la hiperinflación lo ratifican y como se dice, hay un reclamo social y un régimen (…) que mata". No hay duda que quienes reclaman acuden al mercado, no reclaman al régimen del mercado, sino al gobierno, no exigen sus derechos como consumidores a las empresas privadas, pese a la existencia de leyes que obligan el libre acceso a los bienes, a disfrutar de los bienes de consumo para el desarrollo social.
Pero existe un "un régimen económico (capitalista) que mata", que saquea dinero del consumidor. ¿Que realmente "mata" al consumidor, la emisión de dinero o las facturas de precio, si por un lado el gobierno apela a la emisión monetaria para hacer frente a las necesidades públicas (incluyendo sueldos y salarios) o la elevación de precios que se refleja en la factura del mercado? El punto es si la emisión monetaria crea inflación o si los precios del régimen del mercado a la alta, son un respuesta a ineficiencia empresarial de ajustarse a la nueva demanda del mercado, en todo caso, si en una economía privada dependiente monetariamente de divisas (dólares) dado que no produce, aporta a la inflación interna componentes de la inflación importada (externa), es fácil deducir que demanda dinero, imprimir dinero y exigir recogerlo mediante políticas fiscales, endosándoles a empresarios y consumidores, en todo caso, los empresarios cargan impuestos a los consumidores, en tanto que el gobierno procura financiarse para para hacer frente a obligaciones, gastos, pago de funcionarios, amortización de deudas, saldar déficit de empresas públicas, etc. ¿En el caso venezolano, aumenta el gobierno los impuestos y los empresarios se los cargan a los consumidores? Sería una injusticia, el principio de solidaridad social de una buena distribución de la renta señala, que quien más gana más paga, entonces así se estaría nivelando el desarrollo social.
Ahora bien "el nuevo dinero" entra al mercado, los empresarios los absorben mediante políticas de precios, regularmente hacia la alta, y claro ven como se incrementa el capital, y utilizan el dinero no para invertir en la producción, sino para comprar y vender, repitiendo el ciclo improductivo, o en su defecto especulan en el mercado financiero, ¿pero qué hace la subida de precios? Si no consideramos la inflación importada, la especulación con las divisas en el mercado paralelo, incluso la devaluación, las oscilaciones de precios responde a la competencia, a esa ley del capitalismo, a su lucha por monopolizar el régimen del mercado, no olvidemos las expectativas de los empresarios, la acumulación de capital, de manera que compiten por absorber la masiva oferta monetaria para atesorar capital, trastocando el mercado, a comerciantes y consumidores, en todo caso, los aumentos de precios a causa de la devaluación (en el caso venezolano) presiona la demanda de dinero, al aumento de sueldos y salarios, presionando al gobierno para también así, absorber la masa monetaria nueva.
Al inicio de este proceso los individuos no suelen ser conscientes de lo que pasando, su afectación, mejor dicho el ataque a sus bolsillos en el régimen del mercado, por ello "restringe sus compras" matándolo progresivamente su nivel de vida, de allí que demande al gobierno "dinero", (aumento de sueldos y salarios) restringiendo sus compras y aumentando sus saldos de ahorros, en tanto que los empresarios, "sus saldos de tesorería". Así se produce un aumento de la demanda de dinero como medios de intercambio, ya que el público ve descender su poder adquisitivo atacado por el régimen del mercado, el valor monetario, por lo que decide comprar bienes básicos para conservar la vida. El problema es que el público no se da cuenta que es el régimen del mercado el que le aumenta los precios y no el Estado, este solo emite dinero para compensar los aumentos de precios, es una consecuencia de la inflación del mercado y no simple explicación mecanicista de la teoría cuantitativa del dinero que entiende la inflación como un simple aumento de la oferta monetaria, y el aumento de los precios como aumento de la existencia dineraria de la economía.
Si el empresario ajustara el aparato productivo a "los nuevos niveles de existencia dineraria" se correspondería la oferta monetaria los niveles de precios de las mercancías, pero no, los precios se disparan por encima de la oferta del dinero, presionando a la existencia dineraria hacia la baja, hacia la insuficiencia de dinero en manos de los consumidores, a todas luces el Estado puede recoger el exceso del dinero por la política fiscal, puede regular los excedentes de dinero, inclusive las ganancias grotesca de los empresarios capitalistas, de manera pues que la teoría de la emisión monetaria abandonando "el patrón metálico" (respaldo metálico) como explicación de la inflación tiene su cura, pero no aquella, que exonera a los empresarios de los impuestos, que los libera de su responsabilidad social para elevar la tasa de acumulación de capital.
Pero existe un terremoto de la economía capitalista, la hiperinflación, a causa de que el régimen del mercado la crea, mientras que reacciona el consumidor comprando como pueda bienes sobre todo básicos, los empresarios reaccionan con "aumentar sus saldos de tesorería", aparte de la desinversión, la escasez es una estrategia efectiva para aprovechar la oportunidad del sobreprecio, entonces "el valor del dinero se desploma" a causa de la hiperinflación, el sobreprecio, la escalada especulativa de los precios, haciendo que el aumento de los precios aumente el valor monetario más que proporcional al aumento de la oferta monetaria, el ajuste de la tasa de la acumulación al régimen del mercado, a la devaluación, a la sensibilidad del dinero (el dólar), bajo esta dependencia, el régimen del mercado ajusta su tasa de acumulación de capital, muy distinto sería que fuese independiente del dólar y de las importaciones, podría al menos ajustar la tasa a menores niveles sin perder competitividad en el mercado.
Así pues; régimen del mercado el mercado vacía los bolsillos del consumidor, la cantidad de dinero en el mercado es insuficiente para atender el crecimiento acelerado de precios (hiperinflación) de allí surge la idea salvavidas de --refugiarse en el dólar--, "los individuos repudian la moneda nacional" puesto que los mismos empresarios capitalistas se han encargado de "devaluar el poder adquisitivo de los consumidores" en moneda nacional, por eso exigen --dolarizar la economía--, la inflación o mejor aún la hiperinflación destruye el sistema nacional monetario del país (el bolívar), atacando su valor real, como medio de pago, medio de atesoramiento, de ahorro, de allí las propuesta de crear monedas alternativas en el marco de la integración de los países latinoamericanos para enfrentar la hegemonía del dólar, que solo trae dependencia y esclavización mediante la deuda de los países en situaciones de déficit monetario para responder la demanda del mercado generando caos monetario en los países que lo acogen.
Las fuerzas desatadas por la burguesía venezolana y no solo ella, sino también por la política petrolera del imperialismo de los EE.UU atacando el sistema nacional monetario y del mercado consiste de acuerdo David Sanz Bas, en su artículo de "Análisis de la hiperinflación: ¿Cómo y porque se produce?", (Tribune Libre, 13-01-2009http://www.libertaddigital.com/opinion/autores-invitados/analisis-de-la-hiperinflacionpor-que-y-como-se-produce-47270/): Envilecimiento dinero (pérdida del valor frente al dólar), empobrecimiento social generalizado de la población (consumidores), desinversión de los recursos escasos de la economía, escasez, desempleo, penuria y sufrimiento humano, desplome del salario frente a la escalada de precios, efectos redistributivos en la rentas, incremento de deudas, ruinas sociales y económicas, disparo de la tasa de interés, (el dinero es muy demandado, pese a perder su poder de compra).
¿A donde procura empujar la burguesía con su guerra económica? A repudiar la moneda nacional, "el bolívar", a sustituir el bolívar por el dólar, la presión que ejerce los EE.UU., con su política en complicidad con las corporaciones petroleras es hacia la baja de los precios de la mercancía barriles de petróleos, no cónsono con el mercado, con un precio justo compartido por todos de un recurso no renovable, y esto nos lleva hacia la restricción de la oferta monetaria en escenario de hiperinflación desatada por la burguesía en medio de un control de cambios, donde las divisas son necesarias no para el comercio improductivo, sino para las grandes necesidades de un país, de manera pues que "la conspiración monetaria nacional e internacional" es una reedición de golpe silencioso de los EE.UU., con la burguesía nacional, claro no como Allende, si equivalente a una bomba que destruye silenciosamente los activos de un país, y el reclamo se siente, pese a fuerte arraigo del chavismo, pero el régimen que mata no es el Estado que se ha aprestado a sostener sus políticas sociales e inclusive monetarias para responder "las insuficiencia dinerarias que crea el mercado", sino quien mata es el régimen del mercado con su chantaje a la devaluación, a la inflación y la hiperinflación, todo para matar el socialismo bolivariano, republicano y chavista ya una vez lo hizo tratando de ahogar la revolución de los soviet mediante la guerra, ahora el turno es la revolución chavista.