El capitalismo refleja diferentes tendencias, pero, el proveniente de la oligarquía, solo se encuentra concentrado en unas cuantas personas por el poder y dinero que reflejan. Agravando la desigualdad social, generalmente puede estar controlado en una dualidad sistemática entre extranjeros o venezolanos, como tal. A raíz de la crisis por la deuda griega, se viene precipitando en Europa un ajuste fiscal y una devaluación de la moneda de una manera progresiva que, viene perjudicando la economía mundial.
La eurozona representa un mismo nivel que la economía norteamericana. Ambas, representan la mitad de la producción anual del planeta, y sus bancos centrales emiten los dólares y el euro necesarios para dinamizar los criterios económicos. La devaluación porcentual en bienes y servicios del euro en Europa viene incrementando la remuneración de los trabajadores de esa región ya focalizada en las principales industrias, pero su operación rebote implica complejidades en la distribución de alimentos en otros Continentes y desmejoramiento de la vida social de sus ciudadanos.
Las industrias de mayor exportación de bienes materiales se encuentran ubicadas en Alemania, China, Estados Unidos y Japón. La canasta alimentaria, viene progresivamente aumentando de precios por que los europeos no desean invertir en comestibles, apenas para su consumo interno. Todo, lo reflejan en productos provenientes de la manufactura. La concentración se hace en la industria cervecera, harina, aceites y jabones.
Venezuela, tiene poco chance de progresar con el llamado Capitalismo bueno. Los elementos tradicionales de los precios relativos y las infinitas posibilidades de producción son más teoría que realidad, por esto, el gobierno bolivariano de Venezuela debe ser limitante en la entrega de dólares para la importación de materias primas, porque, las microempresas de maletín y los intermediarios agotan las bandas y mecanismos en la comercialización de productos a través de una figura que aparece en las revistas publicitarias, los emprendedores. Son muy pocas las empresas innovadoras venezolanas y la red de supermercados privados reflejan pocos márgenes de comercialización y sus inventarios son desproporcionados con el nuevo dinamismo económico, vienen determinando pérdidas progresivas porque las colas desgastan al consumidor, quién abre productos de consumo masivo en sus pases a las cajas.
Los márgenes de maniobra en nuestra economía son muy reducidos. Hay poco liderazgo y contraloría social en las tomas de decisiones. Las órdenes vienen de países foráneos por ser las empresas de perfil multinacional.
El Capitalismo de Estado, puede ser exitoso en un sistema o proyecto socialista, pero debe haber ajustes socialistas y la voluntad del trabajo, a pesar de la gran idea de globalizar nuestro mercado local y el comercio interno entre Estados con manos productivas, aparecieron manos inescrupulosas ávidas de corrupción, desvirtuando la ideología plasmada por el Comandante Hugo Chávez Frías en sus horas de reflexión y acción política. Por otro lado al pueblo poco se le ideologizo y se le dio dinero de una manera liberal que no repercutió en la industria nacional.
En esta coyuntura, la apreciación sobre el capitalismo venezolano no es trivial. Es poco innovador y las motivaciones socialistas han fracasado por carencia de interés de los Consejos Comunales en fomentar disciplina en cada sector donde rige sus fuerzas, aunado al deseo de tener más dinero del venezolano como tal, que, ser un servidor público.
Las cuatro modalidades del Capitalismo como sistema político, más no económico es el oligárquico, diferencial o dominado por grandes empresas el de Estado y emprendedores. Este último es una consecuencia de las multinacionales a través del sistema bancario universal, una categoría ficticia de la banca internacional para manejar de una manera globalizada el dinero público. Es un asunto de coexistencia bajo la dirección de la Bolsa de Valores y Casa de Cambios.
Venezuela, debe confrontar los riesgos de sus funcionarios públicos y, su capacidad laboral, disminuir el burocratismo y darle a cada ente su perfil. Al IPAS- ME se le debe respetar, es de los docentes y sus familiares. El Seguro Social es de los trabajadores cotizadores. Al pueblo se le debe beneficiar en todo a través de la institucionalidad. El Socialismo es un sistema teórico de equidad y justicia, cuya riqueza está en el trabajo creativo del hombre, no en el usurpar los bienes de otros.
Hay sectores amañados que desean dañar nuestra economía vengan del sector oficialista u opositor. La carencia de una contraloría social cierta ha traído muchos tapujos que ha contravenido un desarrollo integral a los sistemas de comportamiento fiscal de nuestro horizonte político. Hay que trabajar fuerte para disminuir paulatinamente las importaciones.
Las propuestas e informes dados, deben generar nuevos mecanismos de acción financiera y el régimen cambiarlo debe acoplarse a una correcta administración de recursos para invertir en nuestro propio territorio para nuestro bien.