Editorial
Mi último artículo del 2014 fue publicado el 19 de noviembre. La situación económica era grave. Ahora, cuando vuelvo a conectarme con mis lectores, a través de Aporrea, la situación es peor. Me atrevo a decir, con mucho dolor, que la batalla la está ganando los inspiradores de la guerra económica. A esta guerra sostenida en el tiempo, y sin tregua, se une el precio del petróleo. Este último elemento no estaba en las cuentas del gobierno que preside Nicolás Maduro, a la hora de estructurar el presupuesto para el 2015. Pero forma parte del paquete desestabilizador y conspirativo que apunta a “ahogar” al proceso revolucionario, y lograr la salida de Maduro. En este sentido, pienso que el Presidente Maduro se tardó en salir de gira con el objetivo de buscar aliados para encontrar la fórmula de reactivar los precios del crudo. La canalla nacional está de fiesta. Piensan que les llegó la hora. ¡Veremos!
1. ¿Por qué no dolarizan?
Por donde paso observo. Detallo todo el ambiente. Paro los oídos. Estuve en Margarita a finales de año. Escuche al taxista. Escuche a las vendedoras de empanada. Escuche a los comerciantes. Escuche a los camareros y camareras de hoteles y restaurantes. A gente común y corriente. Les juro que no me gusta nada ese “llantén”. La masa no está para bollo. Regresé a Puerto Ordaz y palpo lo mismo. Estoy en la obligación de decir lo que presiento. Estoy obligado por muchas razones, pero la principal es que soy revolucionario y no quiero presenciar, por ningún motivo, la muerte del sueño del Comandante eterno Hugo Chávez Frías. ¡No, no quiero eso!
Entre las voces que he oído, por aquí y por allá, es la de ¿por qué el gobierno no dolariza la economía? Hablan de Ecuador que dolarizó hace años y estabilizó su economía. Hoy día goza de una economía sólida. “¿Por qué el gobierno tiene miedo de dolarizar?”, me dijo un señor en Margarita. Y agregó: “¿Por qué al gobierno le cuesta tanto tomar una medida como es la de unificar el sistema de cambios?”. Lógicamente que el señor de marras no sabe que estamos ante una guerra económica, con directrices desde el imperio. Sí, aunque le produzca rizas a muchos. Pero esa orquesta tiene su director en los Estados Unidos. Ahora, lo de la tardanzas para tomar medidas, no lo entiendo. Se anuncia lo que se va a anunciar, pero no llega el anuncio.
2. ¿Es posible un estallido social?
Aunque el gobierno revolucionario cuenta con el apoyo de un partido bien organizado, como el PSUV, y con una base popular alimentada por las misiones, no es menos cierto que una buena parte de la sociedad venezolana está cansada. Está desesperada. Ha llegado a un límite que cualquier agitador profesional puede producir una chispa que incendie la pradera. Como muestra estamos observando hechos en el país, que parecieran aislados, pero que forman parte de la estrategia de la extrema derecha instigadora de la “salida”.
Por todo lo dicho. Por el escenario económico que vemos a diario, a través de los supermercados, las tiendas, las panaderías, las agencias de viajes, aeropuertos, ventas de repuestos para vehículos y farmacias, entre otros, nos damos cuenta de que un estallido social es posible. Entiendo que cualquier otro país ya hubiera caído de no contar con un partido como el PSUV y unas Fuerza Armada Nacional Bolivariana, como la nuestra. Pero tanto da el cántaro al agua hasta que se rompe. ¡Que Dios proteja a nuestro país! ¡Volveré!
Puerto Ordaz, 10 de enero de 2015
