Me entero que Ramón Belisario se va de la Casa de la Cultura de Naguanagua, lo escuche feliz hace algunos meses con proyectos en la manga, hacer crecer al municipio culturalmente hablando, Cines de Barrio, exposiciones, galerías de pintura y escultura, relaciones con las distintas Casas de Cultura del Estado.
Ramón Belisario es un extraordinario artista plástico, con una obra sólida, fue Director de la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena y a participado en decenas de exposiciones, foros, conversatorios, pero la preparación no basta y no es suficiente la entrega y el amor que se tiene a un proyecto político, social, académico cuando los recursos no llegan a las Casas de Cultura y el Gobierno Regional se llena la boca con palabras y tonalidades y no inyecta recursos al sector cultural.
Se puede llamar Escuela de Teatro Ramón Zapata o Casa de la Cultura de Naguanagua al fin y al cabo son parias de la tierra, son arboles sembrados y regados con gasolina para que se mueran de pie, Carabobo está castigado y no sé qué hicimos pero si sé que nos hacen, nos parten los espacios, destrozan las alas de los cultores y “convierten a falsos abogados en embajadores del miedo” diría mi amigo ya fallecido Nerio Chirinos.
Cochiola es heredero de Edgardo Parra cada cual más ineficaz que el anterior una ciudad sucia, perdida, abandonada una zona sur de la ciudad de Valencia donde es el polo de votación chavista y con cientos de miles de habitantes sin un cine, sin un teatro público un Ghetto con calles sucias, cloacas destapadas, sin alumbrado y entonces entiendo que Ameliach es el legítimo heredero de Enrique Salas Nada más lejano al socialismo que lo que nos ha tocado vivir, en Carabobo redimir al hombre, hacer una sociedad más justa y más humana, más solidaria, más fraterna se ve tan lejano como el dulce en un limón.
Se fue Ramón Belisario , se fue con dignidad, se fue a lo suyo a pintar a la orilla del camino, se fue a trabajar sus oleos y sus acrílicos y mientras tanto el día se va por ahí perdiendo, llenado de oscuridad y se va convirtiendo la propuesta cultural de un Gobernador electo por el pueblo en un sortilegio de olvidos, las propuestas culturales se van volviendo parias y solo el pie juntillas es lo que va funcionando y solo el oscuro de lo oscuro se va viendo.
Vamos haciendo cosas Valencia y Carabobo sin Museos, Museos de verdad no un galpón para guardar cuadros, Valencia del Sur sin un cine o un teatro y es que creen que es mejor el balazo que la inteligencia, Naguanagua desvalida con una casa de cultura sin recursos y entonces un hombre digno, un artista maduro se marcha con sus colores, con sus pinceles, con sus ideas y la ciudad y el estado y sus “grandes timoneles” entre la butifarra y la carne en vara.
Ya veremos donde paramos a estos que nos tratan a la propuestas culturales como Millan Astray a la vida y a la inteligencia, Lo lamento por el Estado Carabobo, lo lamento por Naguanagua, lo lamento por mí.
De verdad no se si el sector cultural de la ciudad debería votar en la próxima elección para renovar la Asamblea Nacional yo en Carabobo no votaría por ninguno, solo se merecen nuestra indiferencia, casi todos los diputad@s por mi estado y claro el Gobierno Regional y Municipal esos socios de la mofa y es desprecio se merecen solo mi asco y el de muchos otros y otras que saben que Carabobo se volvió solo una mesa bien servida para los que llegan a mandarnos.
Como ya vienen las elecciones y ahora lo que necesitan son votos para colocarse en algún curul de la asamblea solo pido que vengan a convencer a su electorado, a esos mismos que olvidan con singular alegría y esos mismos que los recordamos con singular arrechera. Bien como se dijo mas de una vez X AHORA X NINGUNO.