¿Señor secretario, si hay quórom, por favor sírvase darle lectura a la
minuta del día?

Cumplo con informarle -señor presidente- que sí hay el quórom
reglamentario, pero, le informo que, falta la diputada más importante
de este recinto público y, sería bien lamentable comenzar la sesión
sin ella, sabiendo de su mal carácter y, de la importancia que tiene
fuera del país que nos haga entrar en coma político de agravios con
recelos absurdos que, nos indigeste de incredibilidad ante el mundo
sin imperativos de igualdad con paciencia.

Bien, señoras diputadas y señores diputados, se retarda la sesión por
algunos minutos, hasta que la distinguida dama nos honre con su
presencia y nos aliente de paz con la altivez de sus consideraciones
que, bastante falta nos hace la unión de la fuerza de su pensamiento
como retórica oligárquica que infunde exclamaciones de asombros cada
vez que nos incomoda con sus sátiras plebeyas y, como tal nos acogemos
al precepto iracundo de Primero Justicia que más vale tarde que nunca,
lo que la gente de Leopoldo López asume en cada barricada de guarimba
de exponente negativo desde la cárcel de Ramo Verde en la curva de sus
ambiciones hacia el poder.

Sin entrar en materia y, considerando que la amable y sencilla
diputada, nos hace llegar a través de su celular que, una tranca vial,
le roba el momento de estar presente acá y, excusándose y exigiendo a
la vez que retardemos más de lo posible este acto de presentación de
memoria y cuentas del ciudadano presidente Maduro nos, vemos en la
eminente necesidad de calmarnos y esperar a que vuestra opositora y
única mujer inteligente de este hemiciclo llegue -dijo el presidente
de la Asamblea Nacional.

En seguida tomó la palabra el diputado burro con sueño y, con un afán
de alevosía premeditada opinó que él no veía motivos, para que el jefe
del Estado no comenzara con lo que tenía que decir en ese día tan
igual a los demás y, que según lo expresado por el candidato eterno de
la oposición en tantas elecciones presidenciales como lo es Capriles
quien, sin mentir como es su costumbre determinó y así lo cree que,
Maduro hizo una gira de paseo suculento y llegó cansado y agotado de
tanto gastar los dólares nuestros con una comitiva que en nada se
justificaba, incluyendo sus familiares para chinos y rusos y siendo
así él consideraba nada oportuno como diputado al tanto de todo lo que
sucede en el país que, debería de una vez dar su intervención que con
lo poco que tiene que decirle al parlamento venezolana y, a sus
seguidores chavistas, expusiera lo que tiene escrito de una vez.

Se somete a consideración de esta Asamblea Nacional, lo expresado por
el diputado en cuestión como punto de observación sin entrar en debate
que, él en particular veía de buenos ojos lo dicho y, como tal se
acató por mayoría el uso de palabra del presidente Maduro quien, sin
perder tiempo comenzó a decir, hoy vivimos mejor que ayer y que años
anteriores, el país está en efervescencia política por nuestra
economía floreciente de pasión igualitaria y porque nos sobra de todo
con los chinos y los rusos a nuestro favor y, de pronto una voz de
mujer lo interrumpió al decir, ¡eso es mentira!, pues con Chávez se
vivía mejor y su sombra cubre a este gobierno de ironías falaces,
enriqueciendo minorías.

La temperatura política subió al máximo en el hemiciclo al saberse que
la dama que habló no era diputada y por lo tanto inmediatamente se le
mandó a retirarse con premura y ella, bien campante exclamo como una
baratón con firmeza imposible, yo soy, María Corina Machado, diputada
hasta que me muera y de aquí no me saca nadie ni en grúa y, a Diosdado
Cabello, sólo le quedó persignarse con la mano izquierda y expresar
con sabiduría psuvista, dios salve a esta AN y, como el que ve y no
oye, afirmo, continúe compañero presidente. Y, los aplauso de la
mayoría de los presentes no se hizo esperar y, María Corina, se los
comió con los ojos.