Ese 4 de febrero se partió la historia en dos, ese 4 de febrero, surgió la esperanza de un pueblo, que se cristalizó seis años después con el triunfo de quien se metió en los corazones de la mayoría de los venezolanos con un “por ahora” inolvidable, hoy transformado en “para siempre”, pues con los años transcurridos, a pesar de las dificultades, de los ataques del imperio y sus lacayos que incluyen la muerte del líder de esa rebelión, el pueblo de la mano de una nueva generación de militares patriotas, garantiza ese para siempre, porque de otra manera sería el fin de logros incuestionables de los que disfrutan los más humildes a quienes visibilizó la Revolución..
Hoy la lucha continúa como el primer día, los ataques del imperio no cesan en búsqueda de derrocar el gobierno de Maduro, heredero del legado del líder, ya lo con el padre de la revolución lograron aunque con una respuesta contundente del pueblo y su Fuerza Armada cuando apenas la Revolución comenzaba y el pueblo demostró que por sus venas corre sangre bolivariana, ahora ese pueblo ha madurado, ya no es presa fácil para el engaño, sabe perfectamente lo que tiene y está dispuesto a defenderlo como la primera vez, ahora con más fuerza, con más conciencia, enfrentando los ataques terribles contra su economía y resistiendo estoicamente sin ceder ante amenazas ni chantajes de los apátridas de turno.
El 4F, este y el de cada año por venir, va servir para renovar en la conciencia del pueblo sentimientos de amor y de esperanza que también fueron legados del Comandante Eterno a fin de demostrar, que no hay fuerza imperial alguna que pueda con la fuerza, que ha adquirido para estar en condiciones de defender como a lo ha demostrado con éxito los logros de su Revolución.