El capitalismo humilla la dignidad humana en las colas

¿Quién depreda la dignidad humana y social en las colas en Venezuela, la empresa privada o pública? Cuando hablamos de "la depredación de la dignidad" nos referimos a los estragos morales que ocasionan las acciones terroristas de acaparamiento, especulación y contrabando de bienes de primera necesidad, es decir la humillación de las comunidades con fines políticos. (Partidos exhortan al Ejecutivo a respetar al sector privado", El Universal, 4 de febrero de 2015) Está demostrado que no es el gobierno, el sector público quien acapara y ocasiona un sentimiento de "depresión, rabia y frustración" en la conciencia del pueblo, las restricciones de oferta del sector privado de productos de alimentación e higiene en el mercado. La empresa declarándole la guerra económica al gobiernotratan de ver fracasar su modelo, "hacerlo aguas", sobre todo, las conquistas sociales en educación, salud, empleo, vivienda e infraestructura atacando al pueblo, a los trabajadores donde más duele, en "la dignidad humana", suprimiendo con ello, el derecho al desarrollo humano, amenazando con ello, el bien común de la sociedad.

De manera que la empresa privada victimizándose ante el pueblo venezolano, hace creer que el gobierno tiene una "cacería de bruja", inculpa al gobierno de la inflación, de las colas, de la escasez, evadiendo su responsabilidad por la producción y venta en el mercado, tratando de escurrir su responsabilidad histórica por su participación en "la economía rentista y de puerto", altamente dependiente de las importaciones, por eso trata de chantajear al gobierno mediante la política económica de escasez y acaparamiento, para especular en el mercado, arruinar la política de control cambiario, de control de precios, endosándole la crisis del capitalismo mundial (crisis de precios del petróleo) no solo al gobierno de Nicolás Maduro, sino también a los trabajadores, crisis que afecta el comercio, y en particular el intercambio.

La empresa capitalista pretende ahora hacernos creer que apuesta a una economía productiva, como si no fueron suficiente medio siglo 1950-2000, para haberla creado, construyeron una economía privada, carente de "bienestar común", caracterizada por "el derecho de prosperidad" para sus dueños únicamente, para los socios, dejando una estela de desempleo y migajas para los trabajadores, por eso las empresas privadas buscan desmontar "las políticas de expropiaciones, confiscación y control", eluden su responsabilidad de no hacer inversiones, de haber destruido el 50% de la capacidad instalada por ejemplo; el sector manufacturero que empleaba hacia 1998 450.000 trabajadores directos, ha visto descender significativamente su plantel laboral. Su número de establecimientos ha descendido de 11.117 a 7.093, según cifras hasta 2013. No obstante, si bien la capacidad utilizada hasta el tercer trimestre del pasado año se ubicaba entre 48 y 49 por ciento en promedio" (Eduardo Garmendia, Presidente de Conindustria, El Universal, 1 de febrero de 2015), por eso, pese a su juicio, la empresa privada ha destruido más del 50% del aparato industrial en retaliación al gobierno han congelado las inversiones, cargándolas al gobierno tal destrucción a "las razones de expropiación y confiscación".

¿Qué valores ostenta la empresa capitalista privada que depreda los valores de la dignidad social del trabajo? Los valores sociales que impone la empresa privada en el mercado son los valores privados del individualismo, de la competencia, por tanto los valores que refleja no son valores sociales, son valores monetarios, la ganancia por encima del trabajo, mal podríamos decir que "los valores del trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad" sean valores del capital, del capitalismo, menos "los valores de solidaridad" dado que es responsable del desabastecimiento nacional y la crisis social de desempleo y en especial aquella generada en "las colas" delos mercados privados, estimulando a una porción del mercado informal, especular con la escasez de los bienes, desde la elevación de la inflación.

La respuesta de retaliación del empresariado privado ante las políticas y medidas económicas del gobierno de Maduro mediante la escasez de la oferta y el acaparamiento, ha quedado demostrado recientemente a través de empresas como Farmatodo, Almacenes Dia a Dia, los Galpones de Herrera, Empresas cárnicas 2015, entre otras los delitos económicos que al parecer justifican sus aliados políticos los Partidos Políticos representado por Copey en la persona de Roberto Enríquez (Presidente) y el LCY en representación del diputado de Andrés Velázquez exhortando cínicamente al Ejecutivo "Respeto", cuando ellos como clase no respetan "los exhortos del pueblo", el clamado de madres de familia, de niños (as) ancianos (as) de hombres y mujeres para comprar las mercancías, por lo que mal podría ellos decir que "atacar a la empresa privada es atacar al pueblo" cuando ellos no representan a pueblo alguno sino a su propia intereses de clase social que defienden sus beneficios, opuestos a los trabajadores y sus salarios.

Además; como si fuera poco el exhorto político"a respetar a los empresarios" la organización gremial de la Cámara de Comercio ve con "alarma y decepción" las últimas medidas tomadas por el Gobierno "contra una red de farmacias, otra de supermercados y un expendio de carnes".
no se queda hasta aquí, (El Universal, 4 de febrero de 2015, "Aseguran que se acentuará la crisis si no se respeta Estado de Derecho"), en estas circunstancia "La Cámara de Comercio de Caracas señaló, a través de un comunicado que la crisis económica del país se profundizará si no se respeta el Estado de Derecho". (Ídem), esto indica que existe la presunción de amenaza pública y notoria, una "declaración de guerra", contra las acciones legales emprendidas por el gobierno bolivariano para evitar el acaparamiento y la alarma social del pueblo, una incitación a la impunidad dado que el Presidente de Fedecamara Jorge Roig apela en defensa de los empresarios incursos en irregularidades y la crisis que padece la sociedad.(D. Rodríguez, Roig: Fedecamara está en busca de un reunión con el gobierno nacional, Panorama, 5 febrero, 2015).

Los empresarios eluden su responsabilidad legal frente al acaparamiento, existe un marco jurídico que regula las actuaciones de las empresas en el mercado, por ello las fiscalizaciones del SUNDDE y sus procedimientos administrativos llegándose a multas y detenciones entre otras medidas, lo que hace ver los propietarios de los negocios del comercio como "error y malentendidos" luego que fueran encontrados in fraganti en el delito de acaparamiento y especulación, y claro victimizándose en este escenario de guerra económica, en "el plano de sufrir" las consecuencias políticas y económicas del gobierno cuando son "los beneficiados del lucro de las inmensas colas" que se forman para la compra de los bienes de primera necesidad demostrándose que los negocios comerciales niegan el libre mercado, "la lógica del libre comercio, del mercado y de la calidad del servicio" (ídem). Ejemplo; los almacenes de la cadena de supermercados Día a Día, ubicados en La Yaguara, Caracas, donde se encontraron más 2.500 toneladas de alimentos acaparados. La red de supermercados, que cuenta con 35 tiendas en todo el país, tenía mil 300 toneladas de harina de maíz, así como leche, aceite de maíz, azúcar, mantequilla, enlatados y pañales desechables almacenados a sabiendas de las colas y el pueblo clamando por esos bienes, violándoles el derecho a la dignidad. (Aporrea, "Cabello destaca la conciencia del pueblo ante la guerra económica", http://www.aporrea.org/imprime/n264728.html


Así pues "la mala fe del sector privado" queda al desnudo, no solo se lucran con la venta legal, sino también ilegal y especulativa mediante el mercado informal, y el contrabando de extracción y el bachaqueo interno, endilgándole al socialismo del siglo XXI, el envilecimiento del capitalismo, la descomposición social, las frustraciones y rabias de los consumidores que ven limitado su bienestar común a causa de la escasez. Asimismo; La inflación y las manipulaciones monetarias con el dólar procuran conspirar contra los controles del gobierno, y luego justificar como "trama" causal del fracaso del modelo chavista y bolivariano.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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