Desde hace días he oído de refilón que Jólibu estaría filmando una película en homenaje al mostro de Ramo Verde; lo tomé al principio a mamadera´e gallo pero lo recurrente del rumor me hizo pensar que no sería extraño que así fuese, Jólibu (Hollywood) es una pieza de la infernal máquina de guerra gringa, y por otra parte, el mostro (monstruo) de Ramo Verde es uno de sus muñequitos con hilos.
Ah, pero la Villa del Cine tampoco es mocha y bien pudiera filmar otra bicha bien buena que haga de contrapeso, ¿por qué no?, y eso en calientico; yo la titularía como “El mostro y los tres vampiros” -éstos últimos, el sanguinario (sanguíneo), el lácteo y la vegetariana-.
Huelga aclarar que la vampira vegetariana es tal porque a ella no le gustan las carnes tolendas.
No fue nada inocente que Clark Kent fuese periodista de “Diario el Planeta” y esa palabrita no es cualquier bagatela, y tampoco fue inocente que un tal Superman tuviese como misión conquistar otras tierras, y ni que Luisa Lane se hiciese la pendeja con Clark, tanto como con Superman.
Fijaos, el campo de batalla es sencillamente la cabeza, si nos apendejeamos el gringo podría montarle un basurero de ideas en la cabeza a los niños y a no pocos adultos, así que los cineastas decentes deben ponerse a trabajar a consciencia, antes de que sea tarde, por un cine de descolonización.
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