El presidente obrero, Nicolás Maduro, desde que llegó al poder no ha dejado de decir, primero, que se le dé mayor participación a la juventud, en especial, a las mujeres y, segundo, que es necesario seguir combatiendo la corrupción que tanto daño ha causado a la revolución bolivariana.
Y esto no han sido meras palabras, los hechos demuestran la coherencia de Maduro con la acción. Si nos detenemos a observar su Gobierno vemos una buena cantidad de jóvenes y mujeres. Andreina Tarazón, por citar un solo caso, ha ocupado altos cargos y cuenta con apenas 27 años.
Para las elecciones primarias, Maduro recomendó que 50% de nuestros diputados y diputadas sean jóvenes entre hombre y mujeres en la edad de 21 a 30 años, pero aparte de esto, pienso que también es de vital importancia calar en esas primarias un paréntesis bien grande que tenga que ver con la corrupción que es, evidentemente, otro clamor del pueblo y de él como Presidente, por lo menos eso ha demostrado. El máximo líder revolucionario en noviembre de 2014 vía habilitante creó un Cuerpo Nacional de lucha contra ese cáncer social. Y si no me equivoco, uno de los casos más recientes descubiertos es el de Pdvsa, bochornoso evento en el que resultaron presos los altos ejecutivos José Luis Parada y Gladys Parada.
De modo que además de la participación de la juventud, hablo de corrupción y primarias, considerando que en ese sentido hay que hacer todo empeño, para que los aspirantes no sean de esos dirigentes que exhiben un enorme rabo de paja sobre sus cuentas pendientes con la ley. Y esa sería una manera de combatir ese flagelo que conspira contra la revolución, por lo tanto, el llamado es a no dejarse sorprender en su buena fe. Los políticos viciados, que siempre están a la caza de los procesos electorales, se conocen las mil y una maniobras que les permite colarse y manipular. Les importan muy poco las ideas bolivarianas, así se le pasen con el nombre de El Gigante en la boca, en Twitter, Facebook… ellos mueren por un cargo.
Los aspirantes a diputados, en mi humilde criterio, deben ser honestos, responsables, inspirar confianza, tener credibilidad, para que cuando hablen en la AN la gente no tenga dudas de lo que dicen y se sienta orgullosamente representada en ellos. De nada serviría un parlamentario rojo rojito falso, mentiroso, de cuyas palabras y acciones desconfíen los mismos bolivarianos, pero ¡ojo!, se pueden colar precisamente por sus habilidades en las triquiñuelas de la política.
Como cuando se filtran y logran ganar un cargo de elección popular, perjudican sobremanera y el pueblo termina burlado y pagando las consecuencias. Por eso se debe ser severo con el artículo 13 del instructivo para la postulación de candidatos a las primarias del Psuv, específicamente en el aparte 2 el cual dice: "La Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela podrá excluir a cualquier aspirante que no reúna las condiciones éticas, morales y políticas para ser candidato o candidata a diputado o diputada de la Asamblea Nacional".
A mi juicio se debe ser inflexible en este aspecto, o después no nos quejemos… Bastantes problemas que han ocasionado ya algunos "chavistas" corruptos que en una mala hora se han puesto al frente de una Gobernación o una Alcaldía; ahora más que nunca tenemos prohibido olvidar, para evitar a toda costa que dirigentes de esa calaña lleguen a la AN y ocupen el puesto de una persona verdaderamente recta.