A los pueblos no se amenazan, mucho menos se agreden. Digo esto, porque en tales circunstancias se desatan en los pueblos formas legitimas de defensa; en todo caso hablaríamos de autodefensa. Dios libre a nuestra amada Patria de una agresión contra este suelo y espacio sagrado que tanta sangre ha costado en el pasado a nuestros y nuestras Libertadores y Libertadoras y gloriosos mártires. Por cierto si existe y si tenemos Patria por si alguien duda de este sentimiento patriótico, como nos lo recordó, rescató y trajo hasta nuestros días nuestro eterno comandante Hugo R. Chávez F. Dentro de los valores más arraigados de nuestra nacionalidad está la defensa de su territorio y legitimo patrimonio, sentimiento originario de los fundadores de la Patria.
Ahora, la canalla mediática que confunde a nuestro pueblo, niega, pretende desconocer, banalizar, ridiculizar y desmeritar estos altos valores de nuestra nacionalidad venezolana, bolivariana, chavista, latinoamericana y caribeña. A nuestros pueblos no lo intimidan amenazas. Por eso tenemos un patrimonio, legado histórico como escasamente lo cuentan otras nacionalidades.Estamos orgullosos de ello. Quienes en estos momentos niegan hasta una firma para brindar apoyo y solidaridad a nuestra Patria que soporta las ofensas, groseras y cobardes amenazas de un imperio cada día más decadente, deben detenerse a reflexionar sobre lo dañino que sería una intervención extranjera en nuestro territorio, envidia de potencias hegemónicas planetarias. Quien crea que en tales circunstancias no sería afectado, está sumamente equivocado.
El daño a nuestro territorio no establecería un ataque diferencial entre chavistas, no chavistas y ni-ni. El imperio norteamericano y sus aliados están provistos de una "moral" muy versátil y acomodaticia a sus "intereses", que según el registro histórico, sabemos muy hipócrita a la hora de agredir y esquilmar a los pueblos del mundo, para apropiarse de sus recursos.En tales circunstancias no lo permitamos,la participación de todos y todas en la defensa de nuestra Venezuela, se da en todos los espacios habidos y por haber. Por eso mi modesto y humilde llamado a todos los compatriotas hijos de esta amada Patria Bolivariana es a estar alertas y dejarnos de pendejadas, que cuando el "Clarín de la Patria llama, hasta el llanto de la madre calla". La firme convicción de aspiración de la Paz en nuestro territorio, pasa por prepararnos para defensa de nuestra soberanía en todos sus ámbitos.