Las Cumbres de las Américas reúnen a los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros del Hemisferio para debatir sobre aspectos políticos compartidos, afirmar valores comunes y comprometerse a acciones concertadas a nivel nacional y regional, con el fin de hacer frente a desafíos presentes y futuros que enfrentan los países de las Américas. La VII Cumbre de las Américas se celebrará en la Ciudad de Panamá, entre el 10 y el 11 de abril de 2015.
En este encuentro ocurrirán dos hechos de gran trascendencia: La presencia de Cuba, execrada de la OEA por el imperialismo en 1962, cuando esta organización era una federación de colonias afectas al imperialismo norteamericano y, la demanda de Venezuela de derogar el aberrante y sórdido decreto mediante el cual se declara a la Patria de Bolívar de inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad del más poderoso, explotador y miserable imperio que jamás haya conocido la humanidad.
Doscientos años de asedio han sufrido las naciones latinoamericanas y caribeñas de la rapiña neocolonial de los Estados Unidos, en santa alianza con su madre patria Inglaterra, cuna del capitalismo mercantilista, génesis del imperio financiero causante de dos guerras mundiales y promotor de una tercera.
El Imperialismo, fase superior del Capitalismo, en su proceso de desarrollo resolvió sus crisis con las armas y fortaleció e implantó su hegemonía mundial con su poder económico y poder político. La explotación del trabajo y el saqueo de las riquezas materiales de las naciones planteó un nuevo desiderátum a la crisis general del imperialismo: guerra o paz Guerra por parte del 1% de la humanidad explotadora, dueña de todas las riquezas y abundancias y Paz por el restante 99%, heredera de escorias, pobreza y miseria en diferentes grados.
La VII Asamblea de la Cumbre de las Américas llega en la segunda década del siglo XXI; a dos siglos de la imposición de la Doctrina Monroe, a cinco décadas del criminal bloqueo a Cuba y a dos décadas del renacimiento de los sueños de Miranda y el pensamiento y reencarnación de las luchas de El Libertador por la construcción de la Patria Grande, hoy institucionalmente estructurada y en proceso de consolidación definitiva.
En el proceso de consolidación de la Patria Grande se han creado estructuras que hasta ahora han soportado los embates del imperialismo yanqui, tanto a nivel regional como a lo interno de cada país; cada nación ha tomado su dosis de veneno desestabilizador. Es Venezuela la pieza más deseada por lo que contra ella se han probado casi todas las estrategias desestabilizadoras, que el pueblo ha sabido asimilar y superar para seguir adelante.
Viene una prueba de fuego, la VII Cumbre donde el imperio pone una piedra de tranca: No tratar el Decreto injerencista contra Venezuela Si el olor del imperio hasta Bush era a azufre, con Obama es a mierda.
El balón está en el campo de la dignidad y el decoro. Ser o no ser. Los pueblos de América se contarán y se sabrá quién masca la cachimba entre la guerra y la paz. Sí. Llegó la hora del go home, o de recitar con Andrés Eloy Blanco: He renunciado a ti serenamente…eran vapores de la fantasía. Llegó la hora de probar si los pueblos de América tienen Patria o seguirán a dos décadas considerados como el patio trasero del Imperio, según palabras recientes de Mr. Jhon Kerry.
Obama, deroga el decreto ya.
