Lo que es imposible negar es que cerca de mi casa materna existen dos CDI en ambos me he visto y me atendieron de manera humana y profesional o lo de profesional se entiende por su preparación escolástica de Alos que atienden y humana ya que el servicio fue amable, solidario y además gratuito.
Eso es imposible negar que los servicios de salud en Venezuela con sus altas y bajas vienen mejorando sustancialmente, ahora la salud está ahí, cerca y para todos y todas claro no todo es color de rosas y toda rosa tiene sus espinas.
Ahora con el nombramiento de Henry Ventura como nuevo Ministro de Salud que le podemos decir que el ya no sepa Ventura es un hombre de provincia y conoce la situación de los hospitales de la nación si de los 240 hospitales y de los 1645 CDI impresionante cifra a esto tenemos que sumar miles de médicos, enfermeras, personal de intendencia, autos, depósitos de medicamentos, etc.
El nuevo Ministro de Salud quien fue diputado y además de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional conoce por vista, trato y comunicación sabe que la mayor parte de la población observa a Caracas u observamos a la Capital de la República con cierta envidia de la buena.
Desde 1936 el año en que el General López Contreras es designado Presidente de la Republica han pasado 47 Ministros y si mi memoria no me falla y conste no tengo mala memoria o por lo menos hago gala de ello recuerdo solo a tres de esos ministros a Enrique Tejera, Arnoldo Gabaldón y Roger Capella, pero al que tengo presente es a Gabaldon y su lucha contra la Malaria, por el que Venezuela conquisto el reconocimiento solo junto a USA y la desaparecida URSS como territorio libre de malaria, Venezuela al derrotar a la malaria comenzó una etapa de crecimiento económico , social, a Enrique Tejera por algún libro de texto y a Capella por una larga relación la mayor parte fraterna y solidaria,
Pero Gabaldon está ahí presente en los cuentos de mi abuela y de mi madre y de la vecina de la esquina y del señor de la bodega. http://es.wikipedia.org/wiki/
Gabaldon salió de Caracas se enfrentó a un mal perfectamente descrito en la obra de Miguel Otero Silva si a CASAS MUERTAS y hoy muchos años después de su desaparición física su legado está ahí presente de manera constante y diaria Si algo tuvo Gabaldon fue un profundo amor a Venezuela y bajo aquella frase “Servir a Venezuela y No Servirse de Venezuela” desarrollo y estructuro la campaña de fumigación con el reciente invento del DDT y la ya conocida Quinina, también sustituyo ranchos de paja por casas rurales, comenzó el servicio de agua potable, la construcción de fosas sépticas y claro se rodeó de un equipo humano extraordinario que lo acompaño con respeto y admiración.
Salga de esos espacios de hormigón y haga ese escaneo al país comience por los puntos más alejados de Caracas, dele una radiografía a lo que existe, empiece a manejar un archivo de denuncias ciudadanas que sean rigurosamente atendidas, busque experiencias exitosas en países de América Latina en experiencias sanitarias, administración hospitalaria y de salud pública, apoye una campaña para el mejoramiento de las morgues donde los espacios de espera sean menos perverso y es que para los que hemos estado esperando en esos lugares podemos decir que conocemos lo que es el infierno, son espacios sucios, dantescos.
Su deber y esto se lo comento con aprecio es ahora salir al país recorrer los hospitales, llamar a reunión por zonas geográficas a los directores de los centros hospitalarios para conocer sus carencias, enviar inspectores los grandes centros de salud y conocer de que carecen, humanizar las salas de espera, colocar monitores de televisión, limpiar sus jardines, pintar las fachadas con grandes murales donde participen pintores de la región, comenzar a entregar cartillas de salud y acerca de la prevención de enfermedades, implementar una campaña constante para reducir el embarazos adolescente, Venezuela tiene una incidencia de las más altas de América y como sabemos esto trae consigo deserción escolar, aumento de los índices de pobreza.
Salud al nuevo Ministro y solo me queda comentarle que la batalla es grande y tendrá que planificar bajo la marcha, pase a la historia, tiene esa oportunidad, la vida y los acontecimientos lo pusieron en esa vereda hágala luminosa y entregue lo mejor de sí para la patria. Vaya al encuentro de ese pueblo al cual usted pertenece, que no se lo devore la oficina del ministro donde parece que estar a las 7am es lo necesario.
Va un abrazo a la distancia y que la suerte acompañe a la constancia, en usted confiamos, en usted confió.
