Se ha escrito un artículo "El exceso del circulante monetario no es responsable de la hiperinflación y la crisis (1), el cual ha despertado interés del lector, en particular del ciudadano, Luciano Bonavino, quien me ha enviado una réplica, "imprimiendo billetes" (2). Cuales inquietudes me plantea el ciudadano Bonavino, las paso a citar: "En su extensa columna explica en detalle como otras economías tienen deudas y no están en crisis. La gran diferencia con esos países, es el mundo entero nos califica como de "probables" malos pagadores,..", otra de seguido, "no sabemos lo que hacemos (parece verdad), y por eso nos cobran altos intereses, y solo nos prestan "barato" si les damos oro o petróleo".
Naturalmente, creo que si sabemos lo que hacemos, aunque erremos o inventemos, buscamos nuestro camino, la ruta de la política económica en un escenario convulsionado internacionalmente, solo que no hay soluciones mágicas, ellas se genera sobre la praxis, mejor dicho existe una praxeología de la política económica, ella responde a las necesidades practicas sin abandonar los intereses nacionales, clasistas, la política económica es clasista. Dicho esto procedamos a recordar que "un informe realizado por la consultora McKinsey & Company, que examinó la evolución de la deuda pública, privada y familiar en 47 países, muestra que en los últimos siete años la deuda mundial ha crecido en más de 57 billones de dólares. Este creciente endeudamiento se ha convertido en un elemento estructural de la economía mundial, pero la situación de la deuda no afecta por igual a todos los países, señalaron los responsables del informe. El país más endeudado es Japón, con una deuda que equivale al 400% de su PIB, seguido por Irlanda, Singapur, Portugal y cierra el 'top' cinco Bélgica, que cuenta con una deuda tres veces mayor que su PIB. Luego aparece Países Bajos (325%) y Grecia (317%) se encuentra en el séptimo lugar por delante de España (313%). La deuda de Francia (280%), Reino Unido (252%) y EE.UU. (233%) no se puede decir que sea pequeña en relación a su PIB, según el informe, mientras que la de Rusia es de apenas el 65%". (3). ¿Qué nos dice la relación deuda/PIB?. Que se consume más de lo que produce?, ¿Qué se imprime billetes sin respaldo de la riqueza generada? Mirémonos en el ombligo.
De lo anterior surge más preguntas sobre el artículo "imprimiendo billetes" tales como ¿Cómo las economías capitalistas desarrolladas que se precian de buenas administradoras y gerentes públicos se permiten disponer un déficit fiscal superior a su PIB?, por otra parte, además teniendo déficits fiscal muy altos como prestan dinero? ¿Cómo financia sus préstamos, con dinero inorgánico? ¿De dónde sale ese dinero, esos dólares, del saqueo del mundo pobre de África, Medio Oriente, de sus recursos naturales, de los precios baratos de sus materias primas? Es bueno preguntarse estas cuestiones para saber de dónde sale el dinero que nos prestan los países capitalistas desarrollados, aparte de que nos prestan dinero en dólares, por qué a la tasa de interés alta, para financiar su déficit fiscal o cubrirlos?. Claro cualquier ama o amo de casa sabe a quién pedir prestado, no es lo mismo pedir prestado a un amigo que a un desconocido, vale decir no es lo mismo pedir prestado a China que a los EE.UU. Si nos prestan los buitres made in USA, no nos reciben petróleo, oro o materia prima, sino dólares, en cambio los amigos nos permiten trueque según su equivalencia, hay una gran diferencia hay entre la cooperación y la competencia en el comercio internacional, es cuestión de principios.
¿A que nos quiere conducir "imprimiendo billetes? Primero nos plantea que estamos igual que hace 20 años atrás, que con el déficit fiscal actual, de acuerdo a la deuda/PIB venezolana, hemos "retrocedimos 20 años para repetir el ciclo de las vacas flacas". Mejor dicho que de acuerdo con el señor Luciano Bonavino, el país no ha avanzado macroeconómicamente, y me recomienda que tome como marco polemizar con distinguidos economistas entre otros tales como el Exministro Felipe Pérez (2002-2003 del gobierno chavista), tomándolo como referencia sobre todo un documento que me recomienda "Que hacer" (4) donde se dice que Los casos de hiperinflación en el mundo tienen tres cosas en común: 1) Insostenibilidad fiscal: los gastos son más altos que los ingresos de manera recurrente y creciente; 2) Emisión de dinero para cubrir la brecha: en vez de subir los ingresos mediante impuestos, o bajar los gastos, se recurre a lo que se llama "impuesto inflacionario" y; 3) Baja en la demanda real de dinero: la gente, al ver que el dinero pierde valor, empieza a creer que va a ser así en el futuro. Antes de continuar el análisis quiero aclarar que el origen de la hiperinflación venezolana no es la emisión de billetes (inorgánica). ¿Qué podríamos decir de esos países que apelan al expediente de la impresión de billetes y vale la pena subrayar: Japón, con una deuda que equivale al 400% de su PIB, seguido por Irlanda, Singapur, Portugal y cierra el 'top' cinco Bélgica, que cuenta con una deuda tres veces mayor que su PIB. Luego aparece Países Bajos (325%) y Grecia (317%) se encuentra en el séptimo lugar por delante de España (313%). La deuda de Francia (280%), Reino Unido (252%) y EE.UU. (233%) no se puede decir que sea pequeña en relación a su PIB, según el informe, mientras que la de Rusia es de apenas el 65%". ¿Luego de mirar tales indicadores que podríamos decir de Venezuela?.
¿Será que dichos países se hallan en hiperinflación similarmente en comparación con Venezuela? Claro que no, pero mantienen una insostenibilidad fiscal, habrá subidos los impuestos en descarga del gobierno, de sus gobernantes, pero sobre los hombros de los trabajadores, o sencillamente han escaseado el dinero, bajando la demanda de bienes pero subiendo la demanda de dinero para atender las necesidades sociales. ¿En verdad que está pasando en estos países que se lucen ostentar una inflación de un digito frente a un país que se dice no sabe lo que hace, teniendo inflación de dos dígitos?. Pongamos por ejemplo, "En las principales siete economías del organismo, la inflación anotó un descenso de cinco décimas en Canadá (1,5%), EEUU (0,8%) y Gran Bretaña (0,5%), de cuatro en Alemania (0,2%) y de dos en Francia (0,1%) e Italia (0%), mientras que se mantuvo estable en Japón (2,4%). La inflación interanual en los países del G20, por otra parte, se situó en diciembre en el 2,8%, y reflejó, según la OCDE, las divergencias entre las mayores economías del mundo. Así, en Rusia alcanzó el 11,4% (2,3 puntos más) y en Indonesia el 8,4% (+2,2); se ralentizó en Brasil (6,4%), en Sudáfrica (5,3%) y en Arabia Saudí (2,4%), y avanzó ligeramente en China (1,5%), la India (5,9%)" (5).
Tomemos el caso de Estados Unidos desciende la inflación pero tienen hasta tasas de descenso en inflación pero su déficit es creciente, similar Francia, Alemania, Reino Unido, dándonos lecciones de austeridad fiscal cuando ellos no la tienen, pero señalándonos que nosotros, los países (subdesarrollados) somos "malos pagadores". Aquí se quiere hacer hincapié que no existe una correlación entre el déficit fiscal y la inflación, al menos para estos países, pero en Venezuela, la hiperinflación no ha sido producto del déficit fiscal, sino de la distorsiones de precios que crea el patrón monetario del valor del dólar, de la dependencia monetaria del dólar en las transacciones internacionales, de su fluctuaciones, pero sobre todo, de las manipulaciones de los precios internacionales de las materias primas (el petróleo en nuestro caso) que ha empujado al país a devaluar debido a la escasez de divisas provocadas por los ataques monetarios externos e internos de adversarios al gobierno chavista, enemigos de la revolución socialista bolivariana.
Pero volvamos a nuestras preocupaciones a nuestro país, de acuerdo con el que hacer de Felipe Pérez, "no sabemos lo que hacemos", "hemos prestado toda la atención al gasto social y a la importaciones para vivir mejor, pero nos olvidamos de vigilar lo invertido en producir". Nos quiere decir Bonavino que de acuerdo con Pérez, hacemos "Emisión de dinero para cubrir la brecha: en vez de subir los ingresos mediante impuestos, o bajar los gastos, se recurre a lo que se llama ´impuesto inflacionario´…"de allí que deduzca que el origen de la crisis no sea "la distorsión de los precios", la causa de la hiperinflación sino la emisión inorgánica de dinero a los que nos empuja Bonavino, conclusión a mi manera de ver errada. Pero se le quiere recordar que el déficit fiscal según Pérez "ha sido endémico" como nos prueba sus conclusiones respecto a los signos de la hiperinflación en Venezuela según sus conclusiones: "El déficit fiscal ha crecido de manera endémica, según el siguiente gráfico, desde el 2007, a pesar de los altos precios petroleros, llegando a 15% del PIB en del 2012. La emisión de dinero ha estado creciendo de manera acusada en los últimos años. En particular, el financiamiento del déficit ha sido cubierto en un 70% por emisión de dinero por el banco central en los últimos años. La demanda real de dinero ha estado bajando, y eso se manifiesta en los procesos de acaparamiento de bienes, y el aumento de la demanda de dólares en el mercado paralelo".
¿Sabe porque creció en estos últimos años creció la emisión de dinero?, por la sostenibilidad de los precios del petróleo durante diez años, al valor de 100 dólares el barril del petróleo, lo cual hizo posible apenas dar respuesta a la deuda social acumulada de 40 años de desidia de los gobiernos de la IV república y como dijo Maritza Zambrano respecto a la gestión fiscal de la IV República de que "hubo notable incremento en los ingresos fiscales, en la liquidez y en las reservas monetarias internacionales. Sin embargo, aquel aumento extraordinario de recursos sirvió para impulsar el gasto público, que superó con creces los ingresos del Estado….". Recordemos. ¿Quiénes o que no sabemos hacer los venezolanos? Ayer, durante el período neoliberal de la IV República, saldar esta deuda implicaba un programa de aumento de la gasolina, congelación de salarios y desinversión en educación dónde está el retroceso político y social en cuanto a los programas sociales?
Hoy al mirar el cuadro podemos pensar que la el fardo cultural del "rentísmo petrolero" lo seguimos cargando sobre nuestros hombros, no hemos podido dar respuesta radical al problema del gasto social de manera sustentable, de vigilar los ingresos petroleros para invertir en producir lo que necesitamos, no prestar dinero ni vender dinero (dólares) sino invertir en el desarrollo agroindustrial e industrial del país, el haber aprovechado las bonanzas petroleras, insertándonos en las nuevas tecnologías de la producción acompañadas de una nueva filosofía del trabajo, la que demanda los nuevos procesos productivos de hoy, la socialización del trabajo, el trabajo social, la cooperación del trabajo, con fines de lograr la sostenibilidad social. Pero ahora que estamos en el período de repetir el ciclo de las vacas flacas" al decir de Bonavino ¿Estamos igual que hace 20 años?. En absoluto, estamos en mejores condiciones no solo por haber saldado la inmensa deuda social, tampoco porque por el porcentaje de la deuda en relación al PIB, menos porque se halla tomado al menos hasta ahora el aumento de la gasolina (en proceso) ni tampoco porque se halla congelado los sueldos y salarios, o sencillamente se haya recortados los programas sociales, (desinversión en educación pública y gratuita, así como en salud)., nada de eso, estamos en mejor posición que hace 20 años pese a entrar en el ciclo de la crisis de los ingresos del petróleo.
Mejor dicho, hemos administrado la bonanza petrolera mejor que ayer, solo bastan ver los indicadores de logros en viviendas, salud, educación, empleo social e incluso en niveles de soberanía alimentaria y nutrición de la población, pese a que se ha desatado la devaluación monetaria y su impacto inflacionario, las causas las sabemos, el desfalco a la nación de empresarios capitalistas estimulados por la especulación cambiaria y el lucro, corruptos ex funcionarios burócratas animado por el lucro además de ciudadanos y ciudadanas (viajeros raspacupos profesionales o no) a quienes le han cargado el peso de la crisis. Todos sin excepción son responsables de que "Los venezolanos no sabemos de economía pero somos expertos en inflación", la hemos incentivado con la fuga de divisas, presionando la devaluación del bolívar pero al mismo tiempo, generando inflación como un boomerang, se revierte sobre si misma, los malabares monetarios de la especulación cambiaria de allí la inclinación por avizorar el refugiarnos en "ahorrar en bienes reales. Puede ser en dólares, casas, terrenos, carros, motos, electrodomésticos, y los que menos dinero tienen, en bienes de consumo como harina, azúcar, aceite y, en Venezuela, papel sanitario", sencillamente para continuar como los bachaqueros profesionales.
Volvamos al principio Luciano Bonavino, luego de estas disquisiciones económicas, en verdad hablemos de independencia, patria y soberanía alimentaria para justipreciar que pasa con la inflación. Lo primero no hay duda, nadie pone la pone en discusión la independencia y la soberanía, sobre todo con la emisión del decreto de Obama, el fin de amenazar al país con la excusa de violación de los derechos humanos, apoderarse del botín petrolero, lo segundo la patria, vinculado a lo anterior, no puede haber patria sin independencia política y económica, sin libertad social, y esta se comprende solo cuando un pueblo es atendido, básicamente en esta transición al socialismo, saldando la deuda social heredada del pasado puntofijísta, en salud, educación, vivienda y trabajo por decir lo básico. A ellos, ha estado dirigida la bonanza petrolera de los últimos diez años, donde el 60% del presupuesto público se ha dirigido a satisfacer esas necesidades sociales aun cuando se haya tenido que importar alimentos para responder al derecho de la alimentación que la burguesía capitalista le niega al pueblo, el ejercer la soberanía alimentaria. Aquí hagamos un paréntesis; la soberanía alimentaria debe ser resultado del esfuerzo nacional de la siembra, de la industrialización del agro, de la cooperativización de los trabajadores del campo, de allí que tengamos que prestar atención al campo agrícola, producir nuestros propios alimentos, (aportando disminuir la inflación importada por alimentos) y eso pasa por hacer atractiva la vida agrícola, incentivar la producción agrícola, y más allá, crear ciudades agrícolas con infraestructuras y servicios propios de las ciudades industriales. La tarea es producir lo que consumimos, disminuir las importaciones agrícolas, transformando la cultura del trabajo, los valores del trabajo capitalistas, socializando el trabajo agrícola, produciendo alimentos para la sociedad, y aquellas unidades de explotación privadas, incorporarla en la transición al socialismo a planes sociales productivos. Esto se impone como necesidad urgente, sobre todo cuando los precios del petróleo declinan. Es la oportunidad de desarrollar la agroindustria socialista para disminuir las importaciones de alimentos y asegurar la soberanía alimentaria, vigilando lo invertido en producir alimentos para la sociedad. La historia continuara, dejando claro de si "los venezolanos somos expertos en inflación", los países capitalistas desarrollados son expertos en déficit fiscal y sobre todo en emisión inorgánica de billetes, sin crear inflación a costa de los pueblos explotados y sus miserias.
Fuentes:
1.- Alexander Kórdan Acosta R. "El exceso del circulante monetario no es responsable de la hiperinflación y la crisis", http://www.aporrea.org/actualidad/a206567.html
2.-Luciano Bonavino, "Imprimiendo Billetes (Replica a El exceso del circulante monetario no es responsable de la hiperinflación y la crisis)", http://www.aporrea.org/imprime/a206611.html
3.- Rusia Today, ¿Cuáles son los países cuya deuda supera el 300% de su PIB?, 4 mar 2015.
4.-Felipe Pérez, http://que-hacer.org.ve/wiki/Qu%C3%A9_Hacer,_Versi%C3%B3n_5._HIperinflaciones_y_lecciones_para_Venezuela
5.- Efe, Expansion.com, "La inflación en la OCDE se ralentiza al 1,1% en diciembre", 02-03-2015.