¿Quién le pone el cascabel a la Revolución Bolivariano-chavista?

 ¿Se encuentra en real crisis estructural la Revolución Bolivariano-chavista? Esa podría ser la primera de muchas inquietudes que los revolucionarios nos tendríamos que inquirir diariamente además de, al tiempo, des-estructurar dichas inquietudes en diferentes preguntas sin permitir "…ser escaparate de nadie… sea quien sea…".

Toda revolución en un proceso dialéctico que tiende, en infinidad de oportunidades, a realizar análisis en el marco de lo lógico-formal con lo cual tropezamos con las bases fundamentales que rigen la modernidad y, por ahora, la post-modernidad. Es decir, "La Revolución", en mayúscula, es un proceso social, económico, ideológico, estructural que afecta no solo al Estado sino a la propia sociedad en su tradicional historia sociológica. Ello significa que para nada es equívoco denominar a la "Revolución Francesa" como una revolución que sería bisagra entre "…un mundo agotado y un mundo en aparición…" pero un mundo capitalista que conllevó la aparición de pensadores que irían desde los denominados socialista adscritos al "blanquismo" hasta las interesantes tesis de Vladimir Ilich Lenín pasando por Karl Marx y Federico Engels quienes fueron, fundamentalmente, pensadores; reiteramos, con la excepción del muy corto gobierno de Lenin. Desde entonces hasta nuestros días han surgido un extenso grupo de reflexivos y políticos que han podido alcanzar, en los tiempos propios, experiencias sobre, fundamentalmente, el desarrollo del capitalismo en sus diferentes etapas objetivas en permanente perfectibilidad estructural y es ello donde debemos sentar nuestros pies para poder conocer dónde, exactamente, nos encontramos como Revolución Bolivariano-chavista.

En este marco es de obligación precisar que nuestra revolución en referencia, es decir, la Revolución Bolivariano-chavista en y para nada se acerca a ninguna otra revolución previa y aún es semejante a la que se encuentran en curso pero ello no obsta para que, inteligentemente, analicemos y concluyamos las otras experiencias revolucionarias pero en considerando, como dirían los chinos, que nuestra revolución es una revolución de características venezolanas y punto. Aquellos políticos que no entiendan esa objetiva realidad irán al basurero de la Historia, así de simple como podemos conocerlo a través de "burdas imitaciones revolucionarias" que han producido "caos y muerte" en sus sociedades en propuestas de transformación.

Visto lo anterior, es de manual, en primer lugar, conocer de dónde venimos en éste, nuestro proceso revolucionario actual. Hemos repetido a la saciedad que nuestro proceso histórico-político comenzaría con aquella interesante experiencia estudiantil ocurrida en 1928. Ella la podríamos comparar sí ustedes así lo prefieren al "4 de mayo de 1919" cuando un grupo de estudiantes en la ciudad de Beijing se alzaron en protesta contra las decisiones que venían del exterior irrespetando la dignidad nacional china. Solo a título de ejemplo pero considerando las profundas asimetrías sociológicas que ellas expresan.

En segundo lugar, es de obligación revolucionaria conocer, comprender y entender las políticas que fueron tímidamente desarrolladas por el Gobierno de don Rómulo Gallegos en un referente internacional como eran los comienzos de la "Guerra Fría"; es decir, era de toda lógica que, en considerando las circunstancias geopolíticas mundiales, Washington no iba a permitir la consolidación de lo real-significativo de las políticas expuestas por el Gobierno de Gallegos.

En tercer lugar, se desarrollaría un espacio histórico-temporal de acuerdos y conspiraciones contra un modelo de gobernanza militar-desarrollista que impactaría en la siquis de la sociedad venezolana pero que dejaba muy poco espacio para el desarrollo de la Democracia criolla.

En cuarto lugar, una vez alcanzados los paradigmas básicos de la Democracia Representativa con don Rómulo Betancourt, éste se confrontaría con la profundización de las agresivas políticas en desarrollo que se conjugaban en el seno de la "Guerra Fría" con lo cual se alcanzó una profunda, seria, objetiva realidad que llevaría a un "cul de sac" a aquellos sectores sociales que buscaban profundizar la realidad objetiva del concepto de Democracia para toda la sociedad en su praxis horizontal. Era de necesidad y dignidad que esas fuerzas políticas se expresaran sentando las bases para una futura política de "Democracia Participativa"; es decir, que nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, comprendió esas realidades históricas sustentándolas en los reales pensamientos de don Simón Bolívar, El Libertador, con lo cual se iría desarrollando la realidad objetiva, necesaria y actual del pensamiento que sustenta a la Revolución Bolivariano-chavista.

Hugo Rafael Chávez Frías alcanza el triunfo electoral bajo la normativa en la cual se sustentaba la Democracia Representativa cual a su vez eran la base fundamental de los paradigmas de la denominada como 4ta. república venezolana y comienza sus andares al borde del abismo, es decir, en la permanente contradicción entre el Estado burgués-criollo y los cambios necesarios y profundos estructurales de ese Estado en referencia en asumiendo que ello no significaba que dicha transición fuera ni fácil, ni sencilla y profundamente dramática como lo conocimos tanto con el proceso político-ideológico del "Golpe del 11 de Abril" (2002) y del "Paro Petrolero" de aquel diciembre cuando el "Niño Jesús", según la contrarrevolución, pasaría de largo por la geografía de Venezuela.

Es decir, la pregunta obligada sería: ¿Por qué la contrarrevolución necesitaba dar un golpe de estado y desarrollar la quiebra de la economía venezolana y no desarrollaría una política de oposición para alcanzar el triunfo en el marco de un proceso electoral sobre la legislación que estaba y está en texto en considerando que el Estado burgués-capitalista-criollo aún estaba y está presente en la realidad estructural de Venezuela?

La realidad actual está confrontada en permanente contradicción entre los objetivos de la burguesía criolla tanto la vieja como la nueva, ambas sustentando sus realidades con escaso trabajo productivo, curiosamente, exceptuando, hay que exponerlo para evitar subjetividades en el desarrollo productivo de este texto en las "Industrias Polar". Cuidado con tratar de señalarnos como "vende-patria", mucho tacto porque, en principio, desconocen dos realidades donde estuvimos, profundamente, involucrados con lo cual para poder "callar bocas desbocadas" nos permitimos exponerlas para ulterior desarrollo en frases.

En primer lugar, la Embajada de Cuba en Caracas nos solicitó una reunión de cambio de opiniones inmediatamente que nuestro Comandante en Jefe, Chávez Frías, alcanzara el triunfo electoral. No era la primera vez de nuestras conversas. En aquella oportunidad expresamos que "…no se hace revolución con un pueblo con hambre…"; es decir, como nos repetiría el Gordo Hugo: "…mientras haya un paquete arroz y una de harina Pan no habría revolución…". Aparentemente en contradicción pero en considerando las tesis del Gordo y las realidades del triunfo de Chávez Frías era de toda lógica que la alimentación era y es fundamental para el sostenimiento de la Revolución Bolivariano-chavista y para y por ello le mencionamos al funcionario cubano sobre las realidades del desarrollo de las políticas de la "Perestroika y la Glasnost" vis a vis las políticas que desarrollaba China sustentadas en las políticas de Deng Xiaoping de "reforma y apertura" cuales, curiosamente, están siendo aplicadas por el Gobierno del General don Raúl Castro, actualmente, en Cuba.

Una segunda referencia se la expusimos a nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, sobre la necesidad de confrontar en objetiva negociación la realidad significativa que representaba y aún es así las "Industrias Polar" por varias razones que van desde sus investigaciones en semilla pasando por la industrialización de productos agrícolas y concluir la real-significativo de un perfecto control de la distribución de productos en todo el territorio nacional que el Estado y mucho menos el Gobierno revolucionario ni tenían ni tienen. ¿Será que Vladimir Ilich Lenin se equivocaría cuando expreso aquello de los pasitos pa´lante y pa´tras?

En el marco del conjunto de frases arriba expuestas nos vamos a permitir una "aneda", como diría Joselo, histórica. Durante la primera etapa de la Revolución China (1921-1927), el Partido Comunista Chino (PCCh) sustentó sus políticas por presión de Joseph "el padrecito" Stalin a través del judío-internacionalista, Mihail Borodin, interesante personaje histórico que había vivido, revolucionariamente, en EEUU de América, México y Gran Bretaña, hombre fundamental de Stalin en el proceso revolucionario chino.

Curiosamente, la propuesta de Stalin impuesta tanto a través de Borodin como del Comintern (Internacional Comunista) era la de consolidar la presencia de la burguesía criolla china en el marco del "Frente Unido Nacional" con la finalidad no de que se desarrollara esa propuesta revolucionario-burguesa sino la de "golpear", seriamente, las exportaciones de los imperios europeos desde China a los mercados europeos y estadounidense. Es decir, el PCCh se sacrificó a expensas de intereses extranjeros.



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Miguel Ángel Del Pozo


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