Se aviva el tema de dolarización de la economía venezolana, el porqué, por la noticia de que una empresa del mercado automotriz vendería sus vehículos en dólares de Estados Unidos de América, de hecho un ciudadano hasta llegó a expresar su opinión sin ser economista y no entenderla proponiendo “que el dinero que entre de Pdvsa en dólares se distribuya directamente en dólares a todos los habitantes del país. Que se elimine el bolívar como moneda oficial para no seguir mancillando el nombre del Libertador. Con esta solución se acabaría la inflación, la corrupción y la especulación y los venezolanos no seguiríamos empobreciéndonos cada día con cada devaluación”. (1).
LA PROPUESTA DE DOLARIZAR LA CIRCULACION NACIONAL
La propuesta de Juan C. Varela equivale a dolarizar, a retroceder a los tiempos de la colonia, a los tiempos en que el país no disponía moneda de transacción interna, a no ser la moneda de la Corona española, que prestaba sus servicios para las transacciones coloniales, resultando beneficiada de ella, acumulando su propio tesoro, no contento con ello, acuñando el oro y la plata que saqueaba del continente, y respaldando así su moneda por el crédito que le brindaba el metal sustraído.
Volviendo al presente; retorna al tapete la discusión sobre dolarizar o no la economía venezolana, las causas, la inflación y la devaluación, circunstancia aprovechada por la hegemonía de los Estados Unidos para ampliar su crédito en papel moneda, fortalecer su hegemonía financiera-monetaria, profundizar la dependencia neocolonial, sin embargo quien no entiende el problema puede sentir de forma tal que como dice este caballero: “confieso que cuando leí la noticia mi alma se llenó de alegría. No porque me pudiese comprar un carro a un precio estratosférico en una moneda que no se consigue, sino por la posibilidad de que ese cambio signifique una apertura de la economía venezolana”. (ídem).
¿De cuál apertura de la economía venezolana se refiere este ciudadano?, naturalmente que el dólar, a la dolarización de las transacciones del país, de todos los actos de compra y venta, de depósitos y pagos, de préstamos, de inversiones, etc., todos los circuitos económicos y financieros estaría inundados de acuerdo a los volúmenes de producto interno bruto que genera el país. Sin embargo llama la atención el sentimiento de “alegría” que según él la decisión de vender en dólares es un acto de apertura económica, para todas las demás empresas que seguro imitarían dicho comportamiento.
Pero esa alegría no puede disipar el hecho que la moneda oficial es el bolívar fuerte, víctima de los ataques monetarios del dólar negro, un dólar ficticio, que presiona los precios en el mercado, que lleva a subir los precios tantas veces valga el dólar especulativo e ilegal, siendo así, los sentimientos que nos ofrece este caballero es falsa, puesto que la ofensa al Libertador proviene de sus agresores, ellos mancillan el valor de la moneda, puesto que son ellos, los empresarios capitalistas de acá y más allá de la frontera, en Colombia quienes mantienen una campaña sistemática de desabastecer con más del 40 % el mercado de productos necesarios mediante el contrabando, subir los precios de los bienes escasos, bajar el poder adquisitivo de la moneda nacional, el bolívar, y no solo eso, realizar canje de bolívares devaluados por dólares (producto de ilícitos, dólares lavados).
Así al parecer no hay de que alegrarse, menos de que PDVSA distribuya el producto de su venta, en dólares, por ejemplo, el que haya según las cifras presentadas por Pdvsa en su informe anual, esa empresa vendió nuestro petróleo y ganó en el año 2014 la cantidad de doscientos treinta mil millones de dólares. (Ídem). Eso implica derogar el bolívar, declararlo fuera de la circulación, violar la Constitución y las leyes económicas, así de que hay que alegrarse, sino de violar la Carta Magna, cometer delitos económicos, de incurrir en violación a la constitución que el pueblo se dio de manera libérrima.
Al decir que “Que se elimine el bolívar como moneda oficial para no seguir mancillando el nombre del Libertador” (Ídem) es simplemente una excusa, para respaldar ingenuamente a quienes cometen delitos económicos, a quienes suben los precios y devalúan el bolívar, esos si que mancillan el nombre del Libertador, tratan de destruir el signo monetario nacional, de vulnerar las instituciones de la república, de violar la soberanía de ente emisor, el Banco central, eso no es motivo de alegría, ni de hacer fiesta. Y eso en verdad si que en la realidad es “…..muy injusto con Simón Bolívar que su insigne apellido fuese objeto de continuas devaluaciones y burlas” de quienes trafican con el dinero, por parte de quienes contrabandean.
EL PERVERSO JUEGUITO MONETARIO
Según este caballero; el gobierno venezolano, que preside el chavista Nicolás Maduro, al parecer según él, cree, “Es decir, con todos los venezolanos han jugado el típico jueguito de cambiar espejitos por oro. Les explico mi punto de vista…Con el juego de los espejitos, el Gobierno imprimió bolívares para inyectarlos a la economía y supuestamente entregarles esos dólares a sus dueños, que somos todos los venezolanos”. (Ídem).
Pues bien; en verdad las intenciones de éste caballero, es que desea dólares, dolarizar la economía, quiere llevarnos al jueguito del espejito, ya por todos conocidos de los tiempos de la colonia, solo que aquí los espejitos según él son bolívares devaluados y los dólares se los queda el gobierno o como dice, “la verdad es que los dólares se los llevaron otros y nosotros nos quedamos con unos billetes de monopolio que no valen nada. Porque no nos alcanzan o no tenemos productos que comprar con ellos”. (Ídem).
La escasez de dólares responde a la fuga de divisas, a esa trampa financiera en que volvimos a caer, similar a los tiempos cuando caen los precios del petróleo, escasean las divisas, se fuga capital, y vuelven la presión para inducirnos a prestar dinero a la banca internacional, tal cual en los años 80 con el problema de la deuda externa. Pues bien; resulta que el jueguito de cambiar espejitos por dólares es más bien el espejito del peso colombiano, el mismo de los dólares desvalorados, sin contrapartida, conque los estados Unidos emite papel moneda, sin respaldo del oro, del mismo modo, las mafias colombianas para cambiarlo por oro, el que dispone el gobierno nacional, el bolívar fuerte que ha sido víctima de los ataques monetarios para saquearlo como ha sido, las reservas monetarias de Venezuela.
LAS MAFIAS QUE MANCILLAN EL NOMBRE DEL LIBERTADOR
Resulta que el gobierno imprime billetes o moneda nacional, el bolívar fuerte, de acuerdo con sus reservas internacionales, el oro que dispone en sus arcas, para respaldar sus producto interno bruto, pero otros países se han dedicado como Colombia a comprar bolívares venezolanos, todos los que pueda, sobre todo en billete de cien, las razones de los espejitos monetarios responde según Juan Carlos Valdés al siguiente juego monetario:
“….en la frontera colombo-venezolana, el valor del Bolívar lo determinan las casas de cambio de esa zona, cuyos propietarios dominan además el contrabando de los bienes que sacan ilegalmente de Venezuela. Para esas mafias es necesario comprar un bolívar barato ya que de esa manera obtienen más bolívares por pesos puesto que ellos pagan todo lo que implica el contrabando, en bolívares. Para esas mafias no es negocio comprar dólares para cambiar en bolívares, porque ellos tendrían que comprar el dólar al precio oficial de Colombia y al dividir lo que pagarían por ese dólar oficial entre lo que obtendrían en bolívares en el mercado negro, les saldría el bolívar al mismo precio que ellos lo compran en Cúcuta. Lo que es lógico, ya que la base del cálculo del dólar paralelo respecto al Bolívar está determinada por el valor que las casas de cambio le dan al Bolívar. De manera que queda claro que el negocio de las mafias colombianas que dominan la frontera no es el de comprar dólares para cambiar en bolívares, ya que ella fijan el precio del Bolívar de conformidad con sus intereses; que como ya dijimos, es el de pagar poco por los bolívares que les venden para poder comprar más mercancía de contrabando”.
Con ello se trata de corroborar que el espejismo monetario es devaluar el bolívar, pagar lo menos posible por los bolívares fuerte, para tener ganancias monetarias especulativas, y eso con el consentimiento del Banco Central Colombiano, del gobierno colombiano que se hace la vista gorda, dada que estas mafias de acuerdo con Idelfonzo Finol, “En toda la frontera los venezolanos creen que el peso colombiano vale más que el bolívar fuerte. Tremenda dominación psicológica. Hoy el cambio oficial del Banco República de Colombia es de 410 pesos por bolívar, pero en las "casas de cambio" callejeras de Cúcuta o Maicao (¿con que poder?) cambian la tasa de cambio a diez pesos por bolívar. ….La sobrevaluación forzosa del peso "paraco" es de cuarenta y un veces, es decir, del cuatro mil por ciento. Pesitos que trocados a productos subsidiados en Venezuela y vendidos en aquel mercado neoliberal, se multiplican por un "n" que tiende a infinito. La mafia monetaria colombiana es experta en progresión geométrica”. (2).
Aquí vemos donde están “los espejismos” de Juan C. Varela, el espejito de la manipulación monetaria de las mafias de las fronteras, en Colombia, dedicadas a la agresión monetaria al bolívar fuerte por medio de la sobre devaluación del peso colombiana (el Peso negro), con esto se trata de devaluar el bolívar, una agresión monetaria que se comete desde Colombia, el santuario de las mafias, del narcotráfico, del lavado de dólares, de quienes se especializan en delitos económicos, y por ello, compran bolívares devaluados artificialmente mancillando el nombre del Libertador mejor dicho, que es injusto que el padre de la patria, de Colombia y Venezuela, sea víctima de las mafias colombianas, su insigne apellido objeto de continuas devaluaciones y burlas de los empresarios capitalistas y de esas mafias de las casas de cambio.
Fuente:
1.- Juan Carlos Varela, “El dólar como moneda oficial”, EL UNIVERSAL, 13 de mayo de 2015.
(2) Yldefonso Finol, “Relatos de la guerra económica: el Dólar (fuerte) y el Peso (pícaro) contra el pobre Bolívar”, Aporrea, 15/04/2015, http://www.aporrea.org/imprime/a206195.html
3.- Juan Carlos Valdez, “Desenmarañando el Dólar Paralelo”, Aporrea, 15 de diciembre de 2014, http://www.aporrea.org/imprime/a199815.html