Falsaria es una bien buena del Gran Combo de Puerto Rico y más o menos dice así: Cuán falso fue tu amor me has engañado / el juramento aquel era fingido / sólo siento, MUDjer, haber creído que eras el ángel que yo había soñado / conque te vendes eh, noticia ingrata / no por eso te odio ni te desprecio / aunque tengo poco oro y poca plata en materia de compra soy un necio / espero que te pongas más barata / sé que muy pronto bajarás de precio (y etcétera).
Más de una vez más de uno con cuatro palos encima la bailó apambichao y con los ojos cerrados, con una segunda combatiente para sacarse el clavo allá en el bar “No respondo” de Bejarano; vainas de la remota juventud divino tesoro -de Rubén Darío- ya te vas para no volver, ¡cuando quiero llorar no lloro! (el hombre puja pero no llora en público sino escondidito) y a veces lloro sin querer…
Daniel Santos y muchos otros también la cantan bien bueno pero presiento que el camarada Jorge Rodríguez es de esos afectos rokoleros porque él es un buen poeta y poeta que se precie le saca punta a cualquier poema; mas, en este caso el compañero Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, le apuntó certero a la filosofía política cuando calificó la presunta primaria de la MUD de Falsaria.
Julio Borges y su camarilla son unos falta´e respeto con su propia gente contimás con el resto de los electores. Tarea cumplida, pensarán para sus adentros los de la élite de la MUD pero a nosotros nos toca pedirle a ese significativo electorado opositor decepcionado y que no fue a votar por las imposiciones cupulares, que abran los ojos, que deben replantearse fortalecer su relación individual con su patria y el vínculo, la manera de hacerlo, es venirse con la revolución.
Ahí tienen de ejemplo al compatriota Wiliam Ojeda y que cada quien saque sus cuentas.
Las puertas del movimiento revolucionario están abiertas para quien quiera sacarse el clavo.