La Polar no les va a decir cómo hacerlo, ni cómo disfrutarlo

Ya que este artículo ha resultado muy largo, lo separé en 9 subtítulos, el más largo siendo el penúltimo, así pueden leer solamente las partes que les interesan. ¡Que lo disfruten!

- CHAVEZ y LA POLAR
- VENEZUELA SIN CERVEZA
- OPCIONES
- GRADOS DE ALCOHOL (ETANOL)
- LA BORRACHERA
- EL VINO
- COMO HACER VINO EN CASA --- es fácil
- LA RECETA
- DISFRUTEN SU VINO


CHAVEZ y LA POLAR

En su programa televisivo Aló Presidente del 31 de octubre del 2010, nuestro querido Chávez dijo, entre otras cosas:

“… ninguna huelga va a tumbar a Chávez. Una huelga de Polar puede tumbar es a Mendoza [dueño/jefe de Polar]. Yo sé que él es un hombre inteligente, varias veces he hablado con él: cuida tus intereses, Mendoza … en este momento no tengo ningún plan para expropiar Polar. No me interesa, en este momento, no sé si más adelante … No te creas superior porque eres un burgués, eres un rico que tiene mucho dinero. Ten cuidado, Mendoza, con lo que estás haciendo, porque te puedes quedar sin el chivo y sin el mecate”.

Aparentemente, le llegó al oído de Chávez comentarios de Mendoza, donde supuestamente había dicho algo como, “Chávez no aguantaría una huelga de trabajadores de la Polar, porque son no sé cuantos miles y se acabaría la cerveza y el pueblo se pondría bravo, no habría comida.”

En ese mismo programa Chávez también recordó que durante el paro empresarial del 2002-2003 las Empresas Polar cerraron su producción, incluso pararon de producir y/o distribuir la cerveza, con el fin de desestabilizar el país y tratar de forzar a que Chávez renunciara.

Ver: http://alopresidente.gob.ve/info/2/1945/%5Cninguna_huelga_de.html

NOTA: Para los lectores fuera de Venezuela, Empresas Polar es uno de los más grandes grupos de empresas productoras y distribuidoras de comida y cerveza en Venezuela, y distribuye muchos de la los productos de necesidad básica en Venezuela, y también representan varias marcas extranjeras.

Ahora, sabiendo que la oposición quiere derrocar a Maduro, así como en el 2002-2003 trataron de derrocar a Chávez a través de saboteos económicos (entre otras cosas), y con todo lo que está ocurriendo hoy en Venezuela desde que Chávez murió en marzo del 2013, y con todo el sabotaje por parte de las grandes empresas nacionales e internacionales que estamos viviendo, donde están recortando la producción, donde se niegan a negociar convenciones laborales, donde esconden comida, o la venden de contrabando a los países vecinos, deberíamos tal vez preguntarnos:

¿Quedaremos otra vez sin cerveza, así como ocurrió en 2002-2003?

VENEZUELA SIN CERVEZA

Yo creo que sí.

Me parece a mí que las cosas se pondrán muy feas en los próximos meses, incluso, creo que la Polar parará de producir y distribuir la cerveza, dejándonos, así como en el 2002-2003, secos como un desierto sin agua.

En caso que no lo sabían, aparentemente, Venezuela es el país donde más se consume cerveza de toda Latinoamérica, y, para los lectores en el exterior, en Venezuela existen solamente 4 marcas de cerveza popular, la Polar, la Regional, Zulia, y Solera, pero las 4 marcas son producidas por solamente 2 cervecerías, la Polar y la Regional. Las otras marcas son importadas y no se venden en cualquier lugar.

Entonces, digamos que en este 2015 la empresa Regional también se uniera a la Polar en un paro de producción de cerveza, esto significaría que nos encontraríamos casi completamente sin cerveza en el país, y eso no sería nada cómico, ¿cómo sobreviviremos? En el 2002 y 2003, se importaba la cerveza Águila desde Colombia, pero costaba alrededor de 5 veces el precio regular, hoy tal vez que costaría 50 veces más, ¿entonces?

¿Cómo haríamos en el 2015 sin cerveza?

Bueno, hay otras opciones, y por eso les presento lo siguiente.


OPCIONES

Al no haber cerveza en el mercado, y al saber que es muy difícil producir su propia cerveza en casa, entonces esencialmente nos quedarían 5 opciones para disfrutar del veneno que tanto amamos (etanol):

1) Tomar licor fuerte, como whisky importado (muy caro), cocuy, anís, aguardiente, o miche andino
2) Tomar vino o sangría comprado en licorerías, pero son generalmente muy caros o muy dulces
3) Producir y tomar masato (chicha andina venezolana)
4) Parar de tomar completamente
5) O producir su propio vino de calidad (dulce o no dulce) en casa, y a un bajo costo

¿Cuál sería su opción?

La mía es de producir mi propio vino no dulce (un poco amargo, como me gusta a mí), de muy alta calidad y de relativamente alto contenido alcohólico (12-13%), y muy sabroso también, que se puede tomar frio o a la temperatura del ambiente, o con hielo, o con chinoto (7up), o jugo de naranja. 

Entonces, en caso que les gustaría saber cómo hacer su propio vino, les mostraré aquí cómo hacerlo, es fácil, solo hay que hacerlo con calma y con mucho cuidado, con amor.

GRADOS DE ALCOHOL (ETANOL)

Pero primero, algunos comentarios generales sobre la comparación entre el vino, la sangría, la cerveza, y los licores fuertes. Todas esas bebidas, excepto el licor fuerte, contienen generalmente cantidades significativas de nutrientes, vitaminas, etc., pero lo que más los distingue, aparte del sabor, es la cantidad de alcohol (etanol) que contienen.

La cantidad de alcohol se mide normalmente en términos de porcentaje de alcohol por volumen de liquido, por ejemplo, si la botella dice 5%, o 5 grados de alcohol, esto significa que el liquido contiene 5% de alcohol puro (etanol) y 95% de algún otro liquido no alcohólico.  Por ejemplo, si uno tiene una botella de vino de 1 litro, y está marcada 10% de alcohol, esto significa que el liquido contiene 900 ml de jugo (con el gusto cambiado debido al proceso de fermentación al hacer el vino), y 100 ml de etanol.

El etanol es lo que emborracha a uno.

Algunos productores de sangría, por ejemplo, pudieran simplemente mezclar 900 ml de jugos de frutas, azúcar, colores artificiales, y 100 ml de etanol puro, y venderlo como sangría. Es parecido a lo que se hace en los Andes venezolanos, donde la gente mezcla digamos 800 ml de jugo, azúcar, y 200 ml de miche andino (aguardiente), y se toma como un vino dulce, pero no tiene el sabor especial de la fermentación.

Ahora, sobre la cerveza.

La cerveza “light” generalmente contiene de 3 a 3.5% de etanol, lo que significa que dentro de una pequeña cerveza de 222 ml, hay alrededor de 7.5 ml de etanol, equivalente a media cucharada, y 215 ml de liquido (cebada, azúcar, especies, etc., con el gusto cambiado por la fermentación). No es mucha la cantidad de alcohol que contiene.

La cerveza “negra” tiene normalmente alrededor de 5% de etanol, o 11 ml de etanol por cada botella de 222 ml, y 211 ml de líquido. Las cervezas importadas de Europa normalmente contienen entre 5 y 7% de etanol, o hasta alrededor de 15 ml de etanol por la misma cantidad de 222 ml.

 
LA BORRACHERA

Por ejemplo, si uno toma una botella de 222 ml de cerveza alemana con 7% de grados de alcohol, estaría tomando alrededor de 15 ml de etanol, lo que equivale a dos botellas de cerveza “light” de 222 ml, cada una conteniendo 7.5 ml de etanol.  Esto significa que tomando cerveza alemana al mismo ritmo que la cerveza venezolana “light” uno se emborracharía el doble de rápido.

Ahora, si uno se toma una botella de 222 ml de whisky importado o de cocuy, lo cual normalmente contiene 40% de etanol, uno estaría tomando alrededor de 90 ml de etanol (6 cucharadas) y 132 ml de liquido (8.8 cucharadas), lo que sería equivalente a alrededor de 12 botellas de 222 ml de cerveza light, u 8 botellas de cerveza “negra,” o 6 botellas de cerveza alemana a 7%. Uno se emborracharía muy rápido tomando whisky o cocuy a la misma velocidad que otros toman cerveza.

Así es que se puede medir y evaluar cómo la gente hace para emborracharse.


EL VINO

Sabiendo esto, de cómo se mide el nivel de alcohol, y cuáles son sus efectos generales, ahora podemos más fácilmente entender el vino, el cual normalmente contiene entre 6 y 13% de etanol, es decir, el vino es más fuerte que la cerveza en términos de contenido de etanol, pero muy por debajo del nivel de etanol contenido en la mayoría de los licores fuertes.

Los vinos de bajo contenido de etanol (de 6 a 8%) normalmente son muy dulces, así como el vino dulce de manzanas que a algunas personas les gusta tomar aquí en Venezuela durante cumpleaños y otras celebraciones. Los vinos típicos de uvas negras, como el vino tinto italiano Chianti, o el vino tinto chileno Casillero del Diablo (que tomaba Pinochet), son amargos y contienen normalmente entre 12 y 13% de etanol. Lo que comúnmente se llama vino de mesa, no es ni tan amargo, ni tan dulce, y normalmente contiene entre 9 y 11% de etanol.

Hay excepciones, como el vino Pasitas por ejemplo, el cual contiene 9.8% de etanol, pero también es muy dulce, muchísimo más dulce que un vino de mesa regular.

Bueno, cuando uno hace su propio vino en casa, uno mismo decide qué tipo de vino va a producir, y eso lo hace muy interesante, creo yo.


COMO HACER VINO EN CASA --- es fácil

Antes de empezar a producir vino, es importante saber de manera general cual es el proceso para hacer vino.  Básicamente --- aunque les daré más detalles abajo --- el vino es pulpa de fruta, azúcar, agua, y levadura.  Se mezclan las 4 cosas, y eso pone en marcha un proceso automático y biológico natural de fermentación (transformación del azúcar al etanol), y al final uno obtiene vino. La cerveza se hace de manera parecida, pero el proceso es bastante más complicado y requiere ingredientes más particulares.

Bueno, el vino es así de sencillo, y hay solamente dos reglas básicas para hacer vino:

1) La limpieza
2) El sol

Primero algo sobre el sol, o la luz, es muy importante recordar que si el vino, durante o después del proceso de producción, es expuesto a la luz durante un tiempo considerable (digamos uno o dos días), pero especialmente a la luz del sol (directa o indirecta), es muy probable que el vino se eche a perder.  Sencillamente, al vino no le gusta el sol, y por esta razón la mayoría de los vinos vienen en botellas verdes, negras, o azules, y no claras.

Sobre la limpieza.  Cualquier contaminante biológico puede hacer que el vino se eche a perder durante el proceso de producción, pero por contaminante no me refiero a la suciedad como tal sino que a los mohos naturales, o bacterias no deseadas, o levaduras naturales, las cuales se encuentran en el aire, en el agua no hervida, sobre la piel humana, y sobre la piel de la fruta que se va a utilizar para hacer el vino, en fin, estos agentes biológicos se encuentran en casi todas partes. Lo que hay que hacer es tratar de evitar lo más posible este tipo de contaminación.

Esa es la clave.

Lo que echa a perder el vino normalmente es cuando empieza a propagarse uno de estos agentes biológicos no deseables durante el proceso --- entran en competición con el desarrollo normal de la cultura biológica de la levadura que se utiliza durante el proceso de fermentación, y a veces sobrepasan la capacidad de la levadura de sobrevivir, matándola, y así echando a perder el vino, y huele horrible.

Bueno, lo que sigue es una receta sencilla con la cual pueden empezar, para ver cómo les resulta.

Yo empecé a hacer vino cuando tenía 14 años de edad, y hasta hoy en día me divierto muchísimo haciéndolo, y tratando diferentes recetas que yo mismo desarrollo.  Cualquier persona puede inventar su propia receta, y eso es lo que lo hace tan interesante, creo yo. Otra cosa, el éxito del vino nunca es garantizado, no importe cuanto cuidado uno le pone.  Aun los grandes productores de vino a veces pierden lotes enteros.

LA RECETA

Lo más fácil es empezar utilizando frutas para la receta, pero siempre, con las manos y los utensilios muy limpios.

1- Se empieza lavando una cierta cantidad de fruta, la cual se licua o se corta en pedacitos, y enseguida de hierve con un poco de agua en una olla con tapa. La cantidad de fruta debería ser más o menos equivalente a 1/6 de la capacidad del recipiente donde se va a llevar a cabo la fermentación (abajo utilizo un botellón de agua de 18-20 litros). No es necesario que sean uvas, puede ser cualquier fruta, o vegetal que contenga almidón (ver más abajo), pero es más sencillo hacer vino con fruta, y mejor cuando la fruta no sea demasiado acida, entonces, para empezar, algunas frutas que serian buenas utilizar serian los cambures, o plátanos maduros, las peras, manzanas, ciruelas, o fresas, por ejemplo. Pero lo más fácil y rápido es comparar la pulpa de la fruta, meterla en una olla, agregarle un poco de agua, y hacerla hervir durante varios minutos para matar cualquier bacteria no deseada, moho, o levadura natural. Después de que haya hervido, se deja reposar para que se enfríe, pero asegúrense de dejar la olla tapada para que no le entren demasiados agentes biológicos extraños. Yo le pongo algo sobre la tapa para no olvidar de no destaparla hasta que sea necesario.

NOTA: durante cualquier etapa del proceso es preferible hacerlo cuando no haya mucho viento, ya que el viento transporta todo tipo de moho y levadura.

2- En otra olla hiervan una cantidad que sea alrededor de 2 veces la cantidad de pulpa de fruta (no es necesario ser preciso). De esa cantidad utilizaran una parte, no mucha, para enjuagar con el agua hervida caliente el interior de un botellón de agua de 18-20 litros de plástico vacio, pero bien lavado anteriormente. La idea es de matar cualquier bacteria o moho o levadura natural que pueda encontrarse dentro del botellón. Asegúrense que inmediatamente después de haberlo enjuagado, tapen el pico del botellón de una vez con un pedazo de bolsa de plástico lavada con cloro y una liga (elástico).  Asegúrense también que la olla con el agua hervida esté bien tapada mientras que la dejan enfriar.

3- Ya tienen casi todo listo:

a) el botellón limpio tapado
b) el agua hervida desinfectada a temperatura del ambiente tapada
c) la pulpa de fruta hervida desinfectada y tapada

y ahora les falta:

d) el azúcar (blanca)
e) la levadura

4- Con un embudo muy bien lavado y enjuagado justo antes de utilizarlo, transfieran la pulpa de fruta hervida al botellón limpio, y agreguen alrededor de la misma cantidad de azúcar blanca (alrededor de 1/6 de las capacidad del botellón), pasándola por el embudo con un poco de agua ya hervida. Mézclenlo un poco batiendo el botellón para que el azúcar empiece a disolverse en la pulpa. Agreguen ahora el agua hervida hasta que el botellón se llene a más o manos al 2/3 de su capacidad.  Revuelvan el todo durante varios minutos para que los ingredientes se mezclen un poco más.

NOTA: No lo llenen más que a 2/3 porque cuando empiece la fermentación podría desbordarse y hacer un pequeño desastre.

5- Ahora, usando el embudo bien lavado --- yo lo lavo después de cada operación --- agreguen una cantidad de alrededor de un vaso (no es necesario ser preciso) de levadura SECA, sin tocarla con sus manos, pasándola por el embudo con un poco del agua hervida, y revuelvan el todo para que la levadura se mezcle al líquido, no es necesario mezclarlo demasiado. (La levadura SECA la pueden conseguir en casi cualquier panadería, es la misma levadura que se utiliza para hacer pan.) Tapen inmediatamente la boca del botellón con el pedazo de bolsa de plástico lavada con cloro, y una liga, pero no demasiado apretado porque deber poder permitir que los gases que se generaren durante el proceso de fermentación puedan escaparse, sino el botellón pudiera explotar.

6- Ahora lleven el botellón tapado a un lugar oscuro y/o cubran el botellón con varias bolsas negras grandes para basura, para que no le toque la luz al botellón.  No se puede evitar que le pegue un poco de luz, pero uno debería hacer todo lo posible para minimizarlo. Laven todo lo que utilizaron, y si pueden, traten de no utilizar el embudo para otra cosa, lo guardan aparte, específicamente para el vino.

7- Ahora viene el tiempo de observación. Durante los primeros días, el proceso de fermentación acelera significativamente con el aumento de la temperatura, y desacelera significativamente cuando la temperatura baja, entonces, por ejemplo, si hace 30 grados de día, el proceso en acción se notará fácilmente de vista por las burbujas dentro del liquido, por el olor a pan o levadura, y por el sonido al escaparse los gases por la tapa, pero cuando la temperatura baje a 20 grados de noche, no será tan fácil notar si el proceso está en buena marcha. Después de haber puesto el botellón en la oscuridad, y si la temperatura ambiental esta alrededor de 30 grados, esperen alrededor de una hora antes de averiguar visualmente si el proceso de fermentación está en marcha. Si hace menos de 30 grados, esperen un poco más, tal vez 2 horas, y si hace frio, esperan varias horas, o un día. La idea es de acostumbrarse a chequear el progreso regularmente durante los próximos 15 a 30 días, dependiendo principalmente de la temperatura.

8- Técnicamente, para saber si el proceso de fermentación está en macha, quítenlo las bolas negras para basura al botellón y vean si, 1) el líquido está “hirviendo,” o produciendo burbujas, 2) si huele a levadura de pan, 3) si ven que se está creando una especia de capa flotante hecha de bombas de aire mezcladas con pedacitos de pulpa. Si puede confirmar estas tres cosas, entonces significa que el proceso está en marcha. Recubran el botellón, esperen varias horas más, y regresen para chequearlo. Si no llenaron el botellón a más de a 2/3 de su capacidad, la capa de bombas de aire y burbujas no debería haberse derramado por el pico del botellón, aunque pueda ocurrir, ya que no es un proceso que se pueda controlar al 100%.  Si ven que se derramó, laven todo bien con cloro, y tapen otra vez el botellón de la misma manera, y repitan la limpieza cuando sea necesario.  Esto a veces ocurre durante el primer día de la fermentación, pero después, la fermentación generalmente reduce su ritmo, y se reduce aun más cada día hasta que el proceso de fermentación se termine completamente. La levadura es una cultura biológica compuesta de miles de millones de células vivas que cuando se despiertan, empiezan a comer azúcar con sabor a la fruta, la digieren, y cuando van al baño, lo que sale es etanol. Ese es el secreto de la fermentación, es un proceso biológico natural, y por esa razón a veces no es posible predecir cómo estos animalitos se comportarán. 

9- Bueno, después del primer día, todo dependiendo de 1) la temperatura, o 2) si le haya caído alguna bacteria, moho, o levadura extraña encima, el proceso debería estar en buena marcha.  Verifiquen el botellón cada día hasta que la pulpa se separe del líquido y se caiga al fondo como barro digerido, y que el líquido encima del barro quede un poco transparente, o casi transparente (eso depende de la persona y cómo lo vea y lo sienta en ese momento). En ese momento la fermentación sigue, pero a un ritmo menor, y se puede chequear al observar pequeñas burbujas saliendo del liquido. Dependiendo principalmente de la temperatura, estos cambios pudieran demorarse 5-6 días o unos 15-20 días. En El Vigía, donde hace mucho calor, se demoraba llegar a esta etapa solamente 5 días, y en las montañas del Táchira, donde hace mucho más frio, se demoraba alrededor de 15-20 días. Este es el momento del primero de (normalmente) tres trasvases (transferir el líquido del botellón a otro botellón vacio y limpio).

10- Hacer el primero trasvase, o cualquiera trasvase, requiere calma y concentración, y no ser interrumpido ya que al hacerlo mal, se pudiera arruinar el proceso y echar a perder el vino. Con mucho cuidado, muy lentamente, para no sacudir el líquido y no revolver el fondo barroso, se pone el botellón sobre una mesa, y se pone en el piso un botellón vacio y muy bien lavado y enjuagado con agua hervida caliente. Con una manguera transparente de plástico, igual a las que se usa para hacer el trasvase de gasolina, uno transfiere solamente la PARTE CLARA del líquido al segundo botellón y deja la parte barrosa en el fondo del primer botellón (la cual se bota), y se tapa inmediatamente el segundo botellón de la misma manera que se hizo con el primero. Es en este momento que uno puede gozar del primer gustazo. El liquido, el cual todavía no debería haber terminado de fermentar, y debería ser solamente parcialmente claro, también debería saber un poquita a vino, pero un poquito demasiado dulce también. Si no sabe nada dulce, entonces agréguenle más azúcar blanca al segundo botellón, siempre con mucho cuidado con la limpieza. ¿Cuánta más azúcar agregarle? Eso es un misterio, hay que tratarlo, pero siempre recordando que más azúcar = a más etanol, hasta que el vino llegue a tener alrededor de 12-13 % de etanol, es cuando los animalitos de la levadura se ahogan en sus propias excreciones y el proceso de la fermentación para completamente.  Entonces, por ejemplo, uno podría no agregarle más azúcar, y en los siguientes días los animalitos no tendrán más que comer, y se morirán, y el proceso de fermentación parará antes de su plena capacidad, y el vino final tendrá tal vez solamente de 7 a 9% de etanol, y no sabrá dulce (ya que no habrá un exceso de azúcar), o se agrega más azúcar, digamos demasiada, y el proceso continuará hasta el final cuando los animalitos se ahogaran en su excreciones (etanol), y el vino resultará teniendo cerca del 12- 13% de etanol, pero será dulce ya que habrá un exceso de azúcar. Yo prefiero el vino amargo (o no dulce), entonces trato de ponerle suficiente azúcar en ese primer transvase para que los animalitos puedan comer tranquilamente hasta el final del proceso (12 – 13% de etanol), pero sin dejar un exceso de azúcar no digerida por ellos. Así el vino queda amargo o no dulce. Eso hace que el proceso de hacer vino sea tan interesante, y nunca igual.

11- Bueno, entonces,  se hacen trasvases las veces que sea necesario, normalmente dos más, esperando varios días entre los trasvases, hasta que al final el líquido quede completamente claro, lo que resulta siendo su vino finalizado. Cuando el último trasvase se haya completado, se pone en vino en botellas, se tapa, y se guarda, preferiblemente en la nevera o en un lugar fresco, pero siempre en la oscuridad porque la luz, particularmente la luz del sol, podrá echar a perder el vino. Asegúrense de chequear el vino de vez en cuando después de haberlo puesto en botellas para asegurar que el proceso de fermentación haya terminado completamente ya que a veces continúa pero de manera tan lenta que casi no se nota.  En ese caso los gases se acumulan dentro de la botella, lo que puede causar que la botella explote. Por eso recomiendo que embotellen en botellas de plástico, por lo menos en sus primeros intentos.

NOTA IMPORTANTE: Me olvidé de mencionar que cada vez que se hace un trasvase, el volumen, o la cantidad de vino disminuye significativamente.  Lo que se puede hacer, y esto depende de cada uno, es agregarle más agua previamente hervida cuando se agrega más azúcar, no demasiado para que el vino pierda el gusto, pero un poco, para compensar en cantidad.

Finalmente, utilizando un botellón de 18-20 litros de la manera indicada arriba, deberían poder finalizar con alrededor de 15 litros de vino terminado. Mmmmmmmmmm … muy bueno.

DISFRUTEN SU VINO

¡Eviten que la Polar les amargue la vida!

¡Hagan su propio vino!

¡Disfruten su vino!

La Polar no les va a decir cómo hacerlo, ni cómo disfrutarlo.


P.S. Cuatro cositas de interés, 1) se darán cuenta que el vino finalizado no tiene casi nada de gusto de la fruta que se haya utilizado, la fruta como tal es esencialmente un proveedor de azúcar con un toque de sabor que cambia bastante durante la fermentación, 2) se puede utilizar casi cualquier vegetal, como papas por ejemplo, que contenga almidón ya que el almidón es básicamente un tipo de azúcar en estado de espera, se transforma en azúcar, y los animalitos de la levadura enseguida comen el azúcar, 3) cuando el vino se pone feo, a veces se transforma en un liquido que contiene vinagre, esencialmente, el vinagre blanco que compramos en las tiendas es hecho en base a la fermentación, el proceso pasa digamos del almidón al azúcar, del azúcar al alcohol, y de alcohol a vinagre, y 4) se puede producir vino (como arriba), pero que sea gaseoso, pero eso requiere bastante experiencia ya que hay que saber cómo hacer para que las botellas no se exploten, por esa razón las botellas de champaña tienen esa forma y ese tipo de corcho donde se acumula lo poquito del barro de la mini fermentación que ocurre después que se hay embotellado.



 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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