Es cierto, mientras la revolución pierde contacto con la masa, Lorenzo tiene mucho tiempo jugando con ella. ¡Y de qué manera! Basta observar todo lo que ha sucedido en el país, desde el momento en que comienza la "Guerra económica". Por ejemplo, cuando la harina sale de contrabando hacia Colombia; cuando se reduce la producción de la harina pan tradicional; cuando se trata de sustituir la harina pan paquete amarillo por otras que solo son mezclas con añadidos dudosos, se puede afirmar que Lorenzo juega con la masa.
Para Lorenzo, masa es la acumulación de personas a las puertas de los supermercados esperando en una cola anarquizada, para comprar harina pan. Si por un circuito cerrado nacional, Lorenzo observara como se "mata" la gente por comprar su harina panpan, como le dice la gente ahora, gozaría una bola y a lo mejor parte de la otra.
Sin embargo, hoy Lorenzo tiene un gran problema. Casualmente con la masa, pero la masa trabajadora, que le ha dado un ultimátum, según lo reseña Aporrea el día 17 de junio: "Anunciamos desde hoy la Hora 0. Si en 48 horas el señor Lorenzo Mendoza no se sienta a discutir el contrato colectivo con el sindicato legal, bolivariano, electo por los trabajadores nos vamos a ir a una huelga a nivel nacional". Eso lo afirmó el presidente del Sindicato Único de Trabajadores y Trabajadoras del Territorio Centro Polar (Sintraterricentro), Juan Rodríguez.
Recuerda esto, la vez que los empresarios casi dan un ultimátum al gobierno para que los atendiera y buscara soluciones a sus problemas. Se les atendió, pero quisieron agarrar la vaina pa’ guachafita. En una de esas reuniones, casualmente, Lorenzo Mendoza, tomó la batuta e hizo recomendaciones al presidente. Cabe allí, el refrán conocido "Con la vara que midas, serás medido". Hoy los trabajadores, le exigen el reconocimiento de las cláusulas sociales y económicas, por lo que debe atenderlos o al menos dar la orden para que se les atienda y reconocerle sus derechos. Pero, para Mendoza, reconocer esos beneficios es como sacarle un pelo a un pollino.
Estratégicamente, los trabajadores piensan en "…paralizar solamente las bebidas a nivel nacional, la distribución de cervezas y tres llenadoras de cervezas. Como trabajadores nos vamos a hacer sentir", dijeron. Menos mal que para hacer la masa, no hay que mojar con cerveza, así si se pondría la cosa fea.
Bueno, Lorenzo tiene que pensar, que la masa trabajadora es esencial en todo proceso productivo, por lo que debe tenerla satisfecha, desde el punto de vista social y económico. El rendimiento de sus empresas, marchara al mismo ritmo en que satisfaga las necesidades más elementales de sus trabajadores.
¡Qué curioso, cuando nació la harina pan, el 10 de diciembre de 1960, el eslogan fue: "Se acabó la piladera"! Hoy, 55 años después, los trabajadores le dicen a la Polar: "Se acabó la Peladera" en franca alusión a lo mal que se le paga.
Entonces, si Lorenzo sabe que la masa no está para bollo, debe resolver de inmediato, este problema contractual. Debe recordar, que la paralización es de la cervecería, y eso sí que reporta grandes dividendos.
