Al parecer al señor Luis Ugalde, no le gustado que el país haya recibido una condecoración internacional, que el organismo de las Naciones Unidas, FAO haya reconocido a Venezuela por sus logros en materia de la lucha contra el hambre y la pobreza, en los últimos 12 años, el prelado herido en su orgullo personal en vez de alegrarse por el importante suceso que el país ha recibido. Le sorprende además, que el Presidente Maduro halla catalogado de "bandidos" a quienes ganan miles de dólares según el presidente por desacreditar al país en organismos internacionales por presuntas denuncias de violación de los derechos humanos, pero no contento con esto, el señor Ugalde acude apoyar estas Organizaciones No Gubernamentales, tales como PROVEA, "con evidencias, cifras contundentes de la creciente pobreza actual y los atropellos a los derechos humanos".
Por eso declara: "En estos días han abundado los repartos de esa condecoración. Bandidos son quienes ante la bufonada de la FAO que premia por sus tremendos éxitos en materia de alimentación al gobierno de un país paralizado por las colas, la improductividad y la inflación, que vuelven inasequibles los alimentos; y bandidos los expertos que presentan las interminables y desesperantes colas en busca de leche, carne, pollo, harina…medicinas básicas… que escasean, o informan que de 2009 a 2014 ha disminuido entre 81% y 5% la producción en una docena de rubros importantes, y de 2011 a 2014 la agricultura decrece 20%, mientras las importaciones de alimentos suben 79%".
Vemos como un prelado de la iglesia católica llama "bufones" y "bandidos" a los representantes del órgano internacional de las Naciones Unidas, FAO, al momento que habla de defender los derechos humanos, como si estos burócratas fueran responsables de la gestión del gobierno, el organismo solo hace evaluar el esfuerzo del país para que la población tenga acceso a los bienes alimenticios, el cual no le puede negar, preservar el gobierno de Maduro el dólar 6,30 para la importación de alimentos y medicamentos, que otros, "bachaqueros" inescrupulosos se sirvan de los bienes regulados y subsidiados a 6,30 para renegociar, exportar a otros países, vía contrabando desviando el suministro de los alimentos y medicamentos, lo cual pone en evidencia la lucha contra los programas sociales del gobierno, contra la asequibilidad de los alimentos y el esfuerzo para que la población acceda a los mismos por motivo de lucro.
¿Que explican las colas?. Escasez de alimentos, contrabando, bachaquerismo, especulación con los alimentos y también la disminución de la producción agrícola de parte de los productores privados. ¿Por qué?, sencillamente, por la renuencia de los empresarios a producir a condición de desregular los precios, de elevar los precios, de chantajear al gobierno. La oposición política venezolana y en ella se incluye a la iglesia católica, la que representa el señor Ugalde son firmes partidarios que el gobierno no debe ejercer el papel de empresario, si es así, entonces, ¿Quienes producen leche, carne, pollo, harina de maíz, medicamentos entre otros rubros? Solo los empresarios, los capitalistas privados quienes confiesa Ugalde "entre el 2009 a 2014 ha disminuido entre 81% y 5% la producción en una docena de rubros importantes, y de 2011 a 2014 la agricultura decrece 20%...", en repuesta al gobierno no le quedado otra opción que importar alimentos por negligencia del capital privado, ascendiendo al 79 %. Con ello podemos preguntarnos, si estos, los empresarios privados productores de alimentos disminuyen la producción, incluso agrícola, quien empobrece a la población, quien niega el acceso a los alimentos y medicamentos y quienes son los verdaderos bandidos que no se digna de mencionar el señor Ugalde?.
Ese atropello del señor Ugalde para con la verdad lo pone en evidencia, las cifras que mencionan por el contrario le señalan quienes son los responsables, el gobierno o los empresarios, quienes condenan a la sociedad a la pobreza actual, quienes les niega el derecho a la alimentarse, a la salud que por ciertos ONG como PROVEA ni se digna analizar el papel de los organismos privados en la violación a los derechos humanos, el derecho alimentarse y a la salud.
Sin embargo; el señor Ugalde pasa de la crítica de "los bufones de la FAO" como los llama a la defensa de la dignidad de las presuntas víctimas de los derechos humanos, "Leopoldo López, Daniel Ceballos y los estudiantes por poner en juego su vida en huelga de hambre por la libertad de todos los presos políticos", a los responsables de la Guarimba II liderada por Leopoldo López, quienes de victimarios pasaron ahora por orden divina a víctimas, luego de violar el derecho a la paz, la vida y la estabilidad institucional del país, incluso contra la Fiscalía, apelan ahora a las instituciones públicas, nacionales e internacionales para denunciar presuntas violaciones de los victimarios (bandidos) ahora hechos victimas por luchar contra "el gobierno totalitario" que pretende hacer justicia.
También el señor Ugalde pone en evidencia que el "exigir fecha de elecciones parlamentarias", irrespetando al organismo comicial, los procesos administrativos, los tiempos, y la autonomía del Consejo Nacional Electoral, y eso que llama la oposición a la independencia de los Poderes Públicos, cuando son ellos los que presionan a su conveniencia, el "exigir" pasando por encima de las decisiones electorales. Por eso; no tengo la menor duda en apoyar las palabras del señor Ugalde al decir "En consecuencia, bandidos serán los de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal y su presidente, monseñor Roberto Lückert, por afirmar en su comunicado que "el derecho humano a la vida y la salud prela ante cualquier posición ideológica y el Estado está obligado a respetarlo y garantizarlo".
Aquí pone en evidencia uno de los preceptos liberales más rancio, el colocar el individuo por encima del interés colectivo, de la sociedad, los derechos naturales por encima de la sociedad, amparándose en los derechos humanos del individuo, en defensa de los "bandidos", de los presos confesos, de los delincuentes que atentaron contra el derecho a vivir en paz, quienes cometieron desmanes y destrucciones materiales durante las guarimbas, quienes asesinaron a más de cuarenta personas, estos bandidos tienen derechos humanos, el resto de la sociedad no los tiene solo por la bufonadas de los presuntos defensores de los derechos humanos que están prejuiciados por sus posiciones ideológica liberales contra el Estado.
Pero ahora el señor Ugalde urge "al gobierno que todos los detenidos por razones políticas tengan acceso a atención médica adecuada y puedan reunirse con sus abogados y familiares", pero no las familias de las víctimas de las guarimbas, ellos no se nombran, los invisibilizan, ahora sucede que "los bandidos", presos políticos, tienen derechos humanos, derecho a la atención médica, reunirse con sus defensores, pero las víctimas de las guarimbas para el señor Ugalde, al parecer ni existen, ni tienen libertades, ni se les da el derecho a dialogar con la iglesia, con la Conferencia Episcopal y su Presidente Diego Padrón.
De manera que los políticos presos por actos sociales bandidescos, "exigen condiciones humanas", exigen solidaridad de los expresidentes latinoamericanos y iberoamericanos de la derecha, de los socialistas y fascistas europeos, pero las familias de las víctimas de la guarimbas I y II, sencillamente para Ugalde no merecen su digna atención especial, --un doble discurso canalla de los derechos humanos--, la conferencia episcopal exigen amnistía para los presos políticos (bandidos) y que hay de las victimas reales a quienes se les violaron los derechos humanos producto de las guarimbas, actuando de nuevo como la Inquisición, imponiendo sus dogmáticas verdades.
La mentalidad inquisitorial de la iglesia católica y sus líderes episcopales, están ajenos a los verdaderos derechos humanos, defienden al partido de la oposición venezolana, no importan el crimen cometido, ellos son paladines de los derechos liberales, de la ideología liberal que prela con la iglesia católica, para ellos no puede haber "socialismo de buena fe", ni merece respeto el proyecto socialista, consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela solo el capitalismo liberal.
Con la crisis del capitalismo venezolano, se "hunde el barco", no solo del capitalismo sino también de la iglesia católica, dedicados a criticar por oficio y de fe, la ideología socialista (comunista), sus insultos al socialismo son evidentes, su renuencia aceptar otros proyectos de sociedad, el pensamiento único, la hegemonía liberal, son en verdad el proyecto totalitario, el capitalismo a escala mundial ha puesto entredicho la supervivencia del planeta, este modelo de sociedad ha fracasado, el hambre mundial los acusa y sin embargo, la iglesia y su Conferencia Episcopal se colocan del lado del "hazmerreir del mundo" criticando la FAO, por los gravísimos problemas económicos y sociales que el capitalismo en Venezuela no ha logrado resolver, el problema agroindustrial de la producción de alimentos.
Creo que Conferencia episcopal debe "bajarse de la nube" si cree que el gobierno no hará valer el derecho de las mayorías, del derecho de la democracia, cuando salen en defensa de las minorías (Los bandidos presos políticos) apelando incluso al salidas por "fuertes consensos nacionales" y peor aún sin desparpajo alguno, dice Ugalde que en el país debe aplicarse "con medidas muy dolorosas de cambio económico, político y espiritual…". Parece que el señor Ugalde no sabe lo que dice, y si lo sabe, no se porque sale a defender los derechos humanos cuando dice que hay que aplicar "medidas muy dolorosas de cambio" sin importar la condición humana y espiritual.
Fuente:
1.- Luis Ugalde, "Bandidos", El Nacional, 18 de junio 2015.