Pocos pudimos imaginar que "el chavismo sin Chávez" lo que más tendría sería precisamente a Chávez.
Los opositores obcecados, como los dejó Chávez, siguen empeñados en negar la realidad y en intentar convencer a las mayorías que antes de Chávez eramos felices y no lo sabíamos.
En las filas del chavismo encontramos a algunos que aún no asumen la dura pérdida de Chávez y de toda la carga histórica de su liderazgo y de la necesidad de la revolución de avanzar en el rumbo que dejó Chávez con todas las complicaciones, contradicciones y desafíos que ello supone.
En filas de la izquierda, voces venidas como de ultratumba, osan incluso denunciar al mismo Chávez por no haber hecho una revolución como los cánones de un marxismo fracasado lo impusieron en el siglo XX.
El pueblo de Chávez con su "intuición", pariente lejana de la consciencia, es hasta ahora quien ha podido y sabido mantener una esperanza de continuidad de un legado. Legado entendido no como un "recetario", sino como una lenta pero progresiva transformación de una sociedad que durante 100 años se fraguó en torno a un "rentismo petrolero" hecho a la medida del capitalismo mundial imperante.
Muchos "sesudos analistas", como Chávez gustaba llamarlos, repiten como loros que "fracasó el modelo" e insisten, sin convencer a nadie, que el socialismo fracasó en Venezuela, apelando al anticomunismo furibundo que durante buena parte del siglo XX propaló el aparato hegemónico capitalista por el orbe entero.
Algunos "sesudos", que abrazaron los ideales de Chávez y lo acompañaron en sus primeros tiempos, ahora parecen más cercanos a los críticos en sus argumentaciones pero sin atreverse a desdecirse del todo de los ideales socialistas que empujó Chávez.
Sólo el pueblo intuye que a pesar de las deficiencias del gobierno, a pesar de los corruptos ( que no aparecieron con Maduro), a pesar de las debilidades del PSUV y su dirigencia, a pesar de la ineficiencia y del burocratismo que padece el gobierno, a pesar de las colas, a pesar de la inflación, no hay otra opción posible para el pueblo por el que Chávez se inmoló.
Del otro lado, sólo el abismo y la muerte espera a este pueblo para solazarse en su fracaso.
PD: Alcedo Mora, trabajador de la gobernación de Mérida fue desaparecido por estar denunciando casos de corrupción, en pocos días se cumplen 4 meses de este lamentable hecho, exigimos a las autoridades responsables atención a este caso donde se violan los derechos humanos de Alcedo y de sus familiares.