Resultados de primaria del PSUV, observaciones prematuras
Parece temprano para adelantar análisis de resultados de las primarias del PSUV para elegir a los candidatos a la Asamblea Nacional; sin embargo, aún antes de cerrar el proceso, a las 9:00 pm, cuando anuncian la extensión del horario de votación hasta las 10 pm, nos atrevemos a adelantar algunos comentarios en relación al proceso comicial del 28 de junio.
Dejando de lado la euforia y la alegría legítima que en estos momentos vive el chavismo, y especialmente quienes acudieron a votar en estas primarias, exponemos algunos aspectos que deben ser considerados en el balance de los resultados de las elecciones, con cabeza fría.
Si bien hay que reconocer que la estrategia de "nucleación" de centros electorales desde el punto de vista propagandístico y publicitario permitió demostrar que los centros electorales estuvieron "abarrotados" y que 12 horas no fueron tiempo suficiente para que los electores ejercieran su voto, hay que considerar que no se justifica "tanta lentitud" en un proceso comicial que por su sencillez debió haber cerrado antes, demostrando mayor eficiencia.
Indudablemente que la maquinaria del PSUV se volvió a poner en acción y, en esta ocasión, a diferencia de las primarias para el Congreso del Partido, demostró que está bien aceitada y que más allá de las carencias ideológicas de la que aún adolece el Partido, cuenta una formidable maquinaria que echará el resto el 6D con opciones reales de triunfo.
Si es cierto que el efecto propagandístico, derivado de la matriz sobre la desbordante asistencia a las primarias, en el corto y mediano plazo insuflará aires en las filas del chavismo y en la precampaña de las elecciones del 6D, en el largo plazo otros factores pueden inclinar la balanza en sentido contrario al PSUV y al chavismo, entre ellos el exceso de triunfalismo que puede influir en la merma de votos en las elecciones del 6D.
Nadie puede olvidar que los opositores al chavismo saldrán a votar el 6D por quien sea, sin necesidad de mayor maquinaria que los movilice, ni de propaganda, ni de ofertas electorales que deban convencer a quienes ya están convencidos de que lo importante es ir contra el chavismo y quien lo represente.
La reflexión que debe quedar para la dirigencia del Partido es que en el chavismo nadie sobra y que todos faltan, incluso aquellos militantes que con sus razones, que no compartimos, decidieron abstenerse el 28j; la batalla del 6D es decisiva y si en los próximos meses el Partido no logra terminar de convencer a toda su militancia y a muchos otros miles de nuevos votantes que el chavismo es el único futuro y esperanza del pueblo, la alegría y euforia que vive el chavismo en estas horas, podría convertirse en lamento y tristeza después de resultados adversos el 6D.
El 6D nos jugamos a Rosalinda, como diría el Comandante Chávez, muchos ya creemos haberlo entendido, es indispensable que todos y todas lo terminen de internalizar.
