Estamos seguros que el 6 de diciembre de 2015 cuando se realicen las elecciones para escoger diputados y diputadas a la Asamblea Nacional (AN) el triunfo del pueblo será honroso e indiscutible. La próxima victoria parlamentaria del PSUV servirá para ratificar que seguiremos construyendo Patria en Revolución. Precisamente, en esa fecha también celebraremos los 16 años de la aplastante derrota que recibió el imperio y los lacayos internos, cuando el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías obtuvo la primera victoria presidencial, con 3 millones 673 mil 685 votos; es decir, 56.20% de sufragios contra 2 millones 613 mil 161 que obtuvo Henrique Salas Römer (39.97%), representante de los intereses de la burguesía y el bipartidismo AD-Copei.
Con los resultados internos del PSUV ha quedado demostrado que frente a las dos tendencia políticas del país, la de mayor preferencia, sin duda alguna, es el proyecto político diseñado por el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías. Después de 27 meses de su partida física Chávez aún sigue ejerciendo una incuestionable influencia sobre el pueblo venezolano. Frente a la pírrica participación en las elecciones internas de la MUD celebradas el domingo 17 de mayo del año en curso, donde la MUD sólo logró una aportación nacional de 543.000 votos escrutados. Ahora veamos la gran diferencia, la participación democrática del pueblo alcanzó los 3 millones 162 mil 400 votantes, que se hicieron presentes en los diversos centros de votación en todo el país. La oposición quedó desconcertada, No dice nada sobre la extraordinaria concurrencia del pueblo consciente y chavista.
Pues bien, el resultado obtenido en este proceso interno no es motivo para celebrar que ya el Partido Socialista Unido de Venezuela ganará con una mayoría aplastante la Asamblea Nacional el 6 de diciembre. Eso no es verdad. Mientras el Ejecutivo no despierte y haga algo por disminuir el desasosiego del pueblo por el acaparamiento y escases de los alimentos, disminuya la inflación que ronda el 100 por ciento, la inseguridad, el desempleo, la canasta básica está por el orden de 42 mil bolívares y los sueldos de los trabajadores se hacen insuficientes para sobre vivir, entonces no digamos que el triunfo parlamentario está seguro. El Presidente Maduro debería de actuar sin mucha retórica y dedicarse más al trabajo para devolverle la felicidad al pueblo que quiere seguir en Revolución, pero que está arrecho porque las cosas se le presentan cada día más difíciles. No descuide Presidente, que en el Gobierno también hay muchos camaleones que le están haciendo un gran daño a la Revolución. Encontramos corruptos desde funcionarios públicos y miembros de los cuerpos de seguridad que cobran vacuna a los comercios para brindarles resguardo. Esta y muchas irregularidades deben ser corregidas para poder decir que la Revolución llegó para quedarse por muchos años en Venezuela.
