Debemos honrar la verdad; el socialismo nos es como lo señala Carpio una sociedad estatista, centralista, si bien esas son experiencias reales que se tienen sobre socialismo, la verdad es que de acuerdo con Marx, las calificó de "socialismo cuartelero", muy lejos de la verdad del marxismo, tergiversaciones que se han hecho y agregado al abanico de teorías socialistas, el socialismo es a nivel de empresa, libre iniciativa social del trabajo organizado, trabajo cooperativizado, el estado regula, controla, más no es un control absoluto, esta es la teoría del socialismo científico, de la emancipación del trabajo, del trabajo libre asociado, cooperante con su estado obrero.
Por todo lo anterior, resulta torpe que alguien diga, que el socialismo siente desprecio por la propiedad privada (personal, producto del trabajo) no señor, respeta dicha propiedad, o tal vez que niegue la empresa privada (personal), que niegue el trabajo propio, personal, peor aún que niegue la libre iniciativa social, que no promueva las empresas sociales o privada y únicamente avala la empresa pública, quien siga sosteniendo tales ideas propias del siglo XIX y XX son solo ideologías perniciosas, experiencias fallidas, no han logrado trascender el entendimiento del socialismo del siglo XX, están anclado en la vieja visión del socialismo.
Como dice Torres; respecto a las ideas sobre el socialismo, "Las ideologías deben tener un componente explicativo, deben poder explicar fenómenos que se dan en la realidad (con argumentos reales o falsos) en una sociedad determinada, con fines de mantener el estatus quo o bien cambiar la situación". Puesto que la ideología del socialismo no es falsa, no utiliza argumentos falsos para justificar la realidad (positivismo) es una explicación científica del mundo, una teoría concreta para explicar fenómenos concretos, más que una ideología, es una concepción científica transformadora de la realidad, lamentablemente el señor Torres, justifica el papel falseado de la ideología, no le importa si son los argumentos son verdaderos o falsos, para decir de otro modo, que el fin justifica los medios como así fue la ideología nazi (fascista) y su teoría de la raza aria para dominar el mundo, como dice Torres, "lo importante es logren tener una masa importante de seguidores, independientemente que sus premisas sean falsas o verdaderas". Parece que al defensor del socialismo democrático se le caído la máscara de demócrata socialista (socialdemócrata) (1).
MECANISMO DE ASIGNACION DE PRECIOS Y HEGEMONIA DEL PROLETARIADO
Por otra parte; Carpio coincide con Torres en cuanto al problema del precio, ambos creen que el socialismo fracasa, sus justificaciones la exhibe Torres, al decir, "El capitalismo también posee una ideología que podemos llamar conservadora, que pretende justificarlo como el mejor sistema de asignación de recursos y satisfacción de las necesidades", (2) quiere decir que según estos autores, el socialismo no es capaz de lograr "un sistema de asignación de recursos y satisfacción de necesidades" a diferencia del capitalismo, cómo vemos estos caballeros están anclados en las experiencias y los errores del socialismo del siglo XX, no lo han trascendido, no se han puesto a la altura del socialismo del siglo XXI y su sistema de planificación participativo, de empresas sociales, de regulación social del Estado, de la coexistencia interactiva de mercado y planificación.
La asignación de recursos y satisfacción de necesidades en el capitalismo en la experiencia del capitalismo nos ha indicado la asignación de recursos no es eficiente, es despilfarradora, desconoce la demanda del mercado, no tiene los instrumentos para conocer las proporciones del mercado, apenas conoce las oscilaciones del consumo, no la totalidad de la demanda, por eso que la oferta es despilfarradora, hay un exceso de bienes que se produce para el mercado, no puede haber una asignación optima, solo que el precio amortigua el excedente de bienes producido, a diferencia en el socialismo teniendo en cuenta el sistema participativo de planificación sociedad-empresa-estado, es posible conocer la demanda, ofertar en función de ella, y no en forma ciega, como aquella construcción intelectual utópica que lo arregla todo, de "Adam Smith que le da cuerpo a una teoría sobre el capitalismo con su mano invisible que se expresa a través del mercado, cuando el capitalismo ya era una realidad palpable" (3).
Además por el contrario a la idea respecto a la hegemonía del proletariado, según Torres, "de que en lo político concentrando todo el poder en las instituciones del Estado, y en lo social controlando y reprimiendo cualquier iniciativa que pudiera socavar la autoridad del Estado y el Partido, que eran una misma cosa". (4) Aquí no hay duda del control social de parte de la clase trabajadora, la burocracia no puede usurpar el poder de la clase trabajadora, si fuera así, sería una aristocracia de los trabajadores aprovechándose del Estado, ya hemos tenido suficiente lecciones y errores del pasado, ahora se trata de corregir, restablecer la originalidad legitima del socialismo, la participación del pueblo en el Poder, construir un Estado popular como "benefactor de toda la sociedad", ejerciendo la contraloría social del poder. Esta idea niega otra premisa de Torres de que "En el socialismo real del siglo XX, la vida del país estaba totalmente regido por el Estado, lo que era bueno para el Estado era bueno para los ciudadanos y para el país" (4), esto es lo que se debe corregir, lograr un estado al servicio del pueblo trabajador, y repetir lo que es bueno para el pueblo es bueno para el Estado nacional.
La visión socialdemócrata de Torres es "una visión del socialismo que se aleje de la dictadura del proletariado y del control total del Estado, el ciudadano debe ser libre para expresarse y actuar de acuerdo a su libre albedrío dentro del marco del respeto a los otros y las leyes", (5) esa visión de Torres es desclasada del individuo, como si los distintos individuos fueran libre de pertenecer a una clase social, y no es así, en socialismo el individuo pertenece a la clase del trabajo, sea intelectual o manual, toda la sociedad es una sociedad del trabajo, y esto solo es posible cuando los medios de producción sean propiedad de todo el pueblo, cuando no halla propiedad privada ni anónima, solo propiedad social, colectiva, de libre iniciativa social, dentro del marco de una constitución socialista.
La visión de Torres es mirar el socialismo del siglo XXI con los ojos de la experiencia del socialismo del siglo XX, retrotraernos, para ofrecer una idea de un socialismo estéril, utópico, "en una visión de socialismo democrático, la vida de un país está en manos de los ciudadanos que tienen la posibilidad de expresarse libremente de muchas formas, y en particular, en elecciones libres", (6) Torres, contradice la libertad en el socialismo, el individuo al estado, como si esta no fuera ciudadano de un estado, el estado mismo. Mejor dicho; contrapone en el socialismo el soberano al estado, la premisa fundamental del socialismo de todo el poder al pueblo, todo el poder debe reposar en el soberano y no en individuos aislados, en ciudadanos de libre iniciativa privada, usurpadores privados del poder soberano, el Estado.
Por otra parte; ponerse a decidir entre un socialismo u otro, entre socialismo soviético o nórdico europeo, (capitalismo nórdico) indica Torres que el primero, el socialismo del siglo XX, se sustenta en "una férrea limitación de la libertad de expresión, de los movimientos de la población (emigración), un control total de la actividad económica, prohibición de partidos políticos distintos al socialista o comunista, persecución política a los activistas de oposición; en el plano positivo, la satisfacción de las necesidades básicas de la población (con serias limitaciones), pensiones, educación y salud gratuita". Nada dice sobre el socialismo del siglo XXI, lo desconoce al parecer, pero opta por el segundo, el socialismo democrático, creyendo falsamente, que el estado no regula la libertad de expresión, las migraciones, las actividades económicas, políticas, etc. No hay en el mundo un Estado sea capitalista o socialista que no regule o controle la sociedad, inclusive que utilice la fuerza represiva del Estado para preservar el orden social, el capitalismo, la sociedad democrática, y más aún el capitalismo nórdico no son las excepciones.
Fuente:
1.-Torres Núñez, Hernán Luis "¿De qué clase de socialismo estamos hablando y qué resultados queremos? ", Aporrea, 29/07/20
2.-Idem
3.-Idem
4.-Idem.