La reforma del Estado debe ser una idea fundamental en todo presidente de la República. Mas ahora, cuando el proceso bolivariano exige la colaboración y voluntad de muchos venezolanos. Antiguamente un sector de la Copre exigía una vinculación democrática con la identidad cultural y social del hombre y la participación comunitaria.
Pero, luego del intercambio de experiencias y tener una visión general sobre el planteamiento latinoamericano, Colombia adopto posiciones de transferencia de competencias dañando la participación comunitaria y el desarrollo de la responsabilidad social endógena.
En Ecuador, se planteó por igual la Reforma, bajo la conducción de su presidente Rafael Correa y, en ese marco de referencia hubo la proyección de un proyecto piloto, pero la deficiencia en las municipalidades perjudicó la planificación y el financiamiento de obras de infraestructura. El trabajo que se hizo en Venezuela fue pionero en el mundo y Latinoamérica y abrió las compuertas para una concepción política renovada, estructurada y radical de los procesos de cambio. Un pensamiento único del Comandante Hugo Chávez Frías y compartido con Evo Morales y Rafael Corea y Cristina Fernández de Kirchner
Por primera vez, se exponía al mundo, la libertad y equidad en la Sociedad Civil y a la vez, debería dársele un valor a la fuerzas de producción.
A los grupos paramilitares de Colombia, no les interesaba esto, menos al ya legendario Álvaro Uribe Vélez, cuyo único propósito es crear un absolutismo radical en Colombia. Se conocía, del poco esfuerzo de los colombianos por comprometerse con la territoriedad sureña y permitieron el anclaje de siete bases militares estadounidenses, cuya soldadesca no puede ser detenida, ante cualquier agravio.
Me agrado el cierre de fronteras, ahora debemos ir a una sola taza de cambios y solidificar la banca universal nuestra, ante las embestidas de la mafia financiera y las burbujas creadas en los planteamientos del financiamiento mundial.
La acumulación de hechos, nos llevó al deslastre. Hay que reforzar los ámbitos geográficos y ser exactos a nuestras apreciaciones. El Estado, debe hacer una investigación exhaustiva a todos los peruanos y colombianos residentes en el país. Este es un proceso político de proyección latinoamericana y se debe resistir la embestida de los paramilitares desmovilizados, que recibieron la orden de establecerse en Venezuela para asentarse y cooperar a una futura recolonización social y apoderamiento de nuestras riquezas.
La derecha, piensa implantar un derecho de servidumbre en nuestro país, regida y patrocinada desde Colombia y el Perú. Apoderarse de nuestros bienes culturales y sociales para quebrar la nueva estructura social latinoamericana.
El hombre, nunca debe regirse por generalidades empíricas. La sociedad, mantiene una misma relación con la historia y la naturaleza, de allí la importancia de la dialéctica y la constancia del pensamiento hacia una esfera de discernimiento con nuestra realidad.
Casi todos los países del Continente Sur, hoy se dedican a través de su historia literaria rehacer la política y economía, existe un nuevo espíritu de conciliación para darle un sentido original de los pueblos y su respectiva energía activa.
Los venezolanos somos una expresión histórica en un Proyecto Bolivariano, el presidente Nicolás Maduro Moros tiene| en este sentido todo nuestro apoyo. El pueblo, en el más sentido de la palabra está con él. Al igual que el Generalísimo Francisco de Miranda en un momento de su existencia, decidió llamarla Colombia, que agrupaba los pueblos de Ecuador, Venezuela y la Nueva Granada.
El Liberalismo Conservador acaba con Colombia. Uribe, es un vicio electoral en el programa de gobierno del hermano país, es el eje de la conjuración divisionista en la Subregión Andina.
La historia, jamás ha tenido recuento, es una sola. Luis Carlos Galán, fomentó al principio de su activismo un gran movimiento político e ideológico basado en el Liberalismo, luego de su atroz muerte, otros traicionaron sus ideas y los fundamentos de ésta argumentación concibieron otros pensamientos. La oligarquía, desvió el buen camino de Bogotá y los pasos por Ureña, Arauca, Santander, San Antonio. El narcotráfico empezaba a gobernar y ganar terreno, en todos los ámbitos de ese amplio territorio.
Todavía, Nadie ha dicho la verdad sobre Colombia y su traición a los movimientos de independencia. El pueblo está deprimido, como empobrecido. No tiene acceso a los grandes centros comerciales y se le humilla.
Es sabido que, el liberalismo colombiano se coloca en un contexto de revancha que ofusca los llamados derechos colectivos, se comporta como el demiurgo que controla y regula la varita mágica de la universalización, por esto, acepto las siete bases estadounidenses en su geografía, sin importarle la opinión del pueblo en sí. Su misión es negar toda visión del mundo y repelan todo tema de fondo que tenga que ver con la integración de las comunidades, carecen de una política de identidad, a pesar de su cultura. Estamos frente a un gran desafío, pero, en lo contextual estoy satisfecho por el cierre de fronteras.
La lucha política en Bogotá no puede estar controlada por la dominación cultural. Es el momento que Venezuela vaya en definitiva a un cambio estructural, como lo hizo Argentina y Bolivia en su oportunidad, el humanismo es importante, pero, se deben hacer definiciones de una realidad ya pública.
La izquierda venezolana, debe interesarse por el poder y el servicio al pueblo, darle más centralidad al gobierno para ejecutar sus funciones en un marco de certeza y viabilidad ideológica.
El poder tiene su naturaleza y se debe luchar contra la globalización de algunos principios, no todo puede ser global. Es una conducción norteamericana. Debemos aportar ideas y apartarnos de la cultura de la muerte, motivada desde Europa y Estados Unidos de Norteamérica.
Hay que luchar contra el colonialismo y recolonización, las grandes empresas multinacionales quieren privatizar y romper con la libertad de los pueblos. Elevan sus cotizaciones en la banca internacional e hispanoamericana y quieren privatizar el agua, la electricidad y el gas desde una visión económica, porque ahora la política alimenta a la economía. La Guerra Económica es real, desean quebrar la economía para regresar al universo privado y para lograrlo, deben colocar sus peones en la Asamblea Nacional, cuyas elecciones serán el próximo mes de diciembre, forman las empresas privadas sus propios ejércitos y lo arman, lo preparan en finca privadas y cancelan en cheques, cuyas nomenclaturas describen la importancia del dólar.
Venezuela, debe cerrarse. No hay otra vía, o caeremos como Perú y Grecia, nos preguntamos que hacia José María Aznar en la vecina Lima. Es un tema de análisis muy puntual. La mediocridad y el mundo sin conciencia se refleja en un género que no se da por visto en la verdad de ése gran camino, que todos llamamos Internet, caímos en sus redes. Pero,, tenemos a Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre, Simón Bolívar y Hugo Chávez Frías para trazar el horizonte latinoamericano.
Olvidemos, por un momento nuestro pasado gastronómico, los recetarios de cocina y las bebidas alcohólicas. Es el momento de difundir nuevas ideas de libertad, llenemos las alforjas de ideas bolivarianas y derrotemos el pesimismo. No apoyemos al bachaquero, a quien abusa de nuestros ancianos, la bandera tricolor debe ondear en nuestra residencia por siempre, dejemos el egocentrismo y vayamos al encuentro de la patria.
Salgamos del dualismo, individualismo. Ahora, somos un colectivo triunfante, capaz de quebrantar los cimientos de Colombia, aún no hay unidad cultural, aunque Chávez siempre anunció nuestra unidad por unidad, nunca la traición. Colombia, es ya una colonia norteamericana, no el estandarte latino.