Hace algunas semanas tuve la oportunidad de ver por el canal de televisión Telesur, el documental "Newen Mapuche" (Fuerza Mapuche), dirigido por Elena Varela, el cual muestra las luchas que ha librado el pueblo mapuche por recuperar las tierras que le fueron arrebatas por el Estado chileno, a finales del siglo XIX.
Casualmente, en estos días de agosto de 2015, el tema del conflicto geopolítico en La Araucanía Mapuche está en plena efervescencia. El ahora exintendente de la región La Araucanía, Francisco Huenchumilla, quien fue destituido por órdenes del Ministro del Interior, Jorge Burgos, le pidio perdón al pueblo mapuche por el despojo de que fue objeto y manifestó que "el Ministro Burgos no tiene idea del conflicto mapuche", al tiempo que el Senador por el Partido Renovación Nacional, Alberto Espina, llama al dialogo entre los diferentes actores en conflicto, y el presidente de la Confederación de Transporte de Carga, José Villagrán, exige que a los mapuches se les aplique la Ley Antiterrorista, una de las joyas represivas heredadas de la dictadura de Augusto Pinochet.
El tema del conflicto geopolítico en La Araucanía Mapuche ha sido analizado por varios especialistas. Uno de ellos es Fernando Klein, quien publicó un esclarecedor artículo titulado "Los movimientos de resistencia indígena. El caso mapuche", en el que, entre otros, hace el siguiente aporte: "Los mapuches eran la población original prehispánica del actual territorio de Chile. En el siglo XVI ocupaban la región comprendida entre el río Choapa al norte y el archipiélago de Chiloé al sur… El actual conflicto mapuche es un problema de tierras y de pobreza, de territorio y de autonomía, es un problema político, etnopolítico y geopolítico. Este problema tiene sus raíces en el proceso que se inició con la Conquista de Chile y que concluyó con la Ocupación de la Araucanía".
Así que, el conflicto geopolítico en La Araucanía Mapuche continuará siendo noticia, debido a que la disputa territorial que allí existe es muy intensa. Los mapuches seguirán exigiendo sus tierras, mientras que las empresas forestales y agrícolas que allí operan continuarán con su política expansionista. El gobierno de Michelle Bachelet está en un dilema: o reivindica a los mapuches, o cede ante las presiones del gran capital.