EL OCULTAMIENTO DEL PROBLEMA DEL ORIGEN DE LA PLUSVALÍA
¿En qué se diferencia los dos modelos económicos de apropiación del producto social, de la riqueza generada?, según Larralde "la apropiación por parte del capitalista del plusvalor obedece a transacciones de mercado mediante las cuales se paga al obrero el valor de su fuerza de trabajo para que, en el proceso productivo, genere un valor superior, diferencia que retiene el dueño de la fábrica como ganancia al vender el bien elaborado", el señor Larralde aquí pretende justificar y defender el capitalismo, que este paga el valor de la fuerza de trabajo, no habla de plusvalor, el que se apropia el capitalista, prefiere enmascarar conque éste, no nace del trabajo, sino del mercado, entre la oferta y la demanda, obviando el valor que crea la fuerza de trabajo, "la plusvalía".
¿Cómo lo hace? continúa el señor Larralde dice; "Aunque la teoría del valor trabajo que fundamentaba tal apreciación ha sido descartada por la ciencia económica, resulta útil la distinción entre mecanismos mercantiles que enmarcan la generación de riqueza social de aquellos que la expolian con base en relaciones despóticas de dominio". Primero pese a que reconoce el término plusvalía, lo traslada al mercado, negando que ella nace de la producción material, en el proceso productivo, ese valor superior a los costos y gastos de inversión en la creación del valor social es apropiado por el capitalista, en el comunismo de Djilas por el Estado, las cuales se paga al obrero solo sus medios de subsistencia más no el valor total y real de su fuerza de trabajo, es decir el producto total de la riqueza creada, la diferencia como dice Larralde la retiene "el dueño de la fábrica como ganancia" que se realiza al vender en el mercado el producto elaborado del trabajo, esto lo oculta el señor Larralde.
Las razones del ocultamiento de dónde nace la plusvalía, "la renta del capital" de acuerdo con Marx, la ganancia del capitalista no hay duda deriva de que se niega la teoría del valor-trabajo clásica y marxista por cuanto que con ella se demuestra la explotación social del hombre por el hombre, el capitalismo disimula sus relaciones de dominio, el despotismo de su política económica de la cual se vale su Poder económico, la apropiación del producto social, el plusvalor, enmascarándola con que surge del mercado, entre los oferentes y demandantes, del mecanismo de las transacciones mercantiles, negándole el descubrimiento principal de Carlos Marx a conveniencia, ya el capitalista se apropia de la riqueza social expoliando al trabajador y que Larralde atribuye que en el modelo de transición al socialismo venezolano, la nueva clase se apropia en "El usufructo discrecional de la riqueza social por parte de la oligarquía milico-civil en el poder guarda semejanzas".
En verdad el análisis del señor Larralde es distorsionador, no solo política sino también económicamente, sociológicamente maneja categorías de la ciencias de forma errática, sosteniendo la tesis del mercado, del valor surgido del mismo, además desconociendo la teoría valor trabajo, pretende dentro de las diferencias con el modelo de análisis de Djilas, que el estado venezolano "Al abolir la interacción de la oferta y la demanda en la formación de los precios, la objetivación impersonal de un intercambio mercantil basado en el consentimiento mutuo es sustituida por la subjetividad y la discrecionalidad de burócratas que tienen ahora el poder de fijar precios. Al desconocer el costo de producción y comercialización, se genera desabastecimiento, como ocurre actualmente en Venezuela".
Debemos decir en honor a la verdad que el gobierno de Nicolás Maduro no ha abolido el mecanismo de formación de precios en el mercado, se toma en cuenta los costos de producción gastos de comercialización, además el 30 % de la ganancia, solo que el empresario venezolano, los capitalistas han venido actuando trasgrediendo las leyes económicas, la formación del valor y los precios, fijando precios arbitrariamente, rompiendo la lógica económica, la objetividad, colocando precios llevados por la devaluación impuesta desde la subversión económica de Cúcuta, desde la el Portal del Dólar Today, del dólar especulativo imponiendo los precios al consumidor por lo que no es el consentimiento del mercado, el mecanismo libre del mercado, sino unas relaciones de despotismo, de dominio sobre el trabajador consumidor., esto es lo que viene ocurriendo, la imposición de la subjetividad capitalista sobre el mercado.
Así pues; como dice Larralde "Aparecen oportunidades de lucro especulativo instantáneo, comprando productos regulados escasos que se revenden a precios varias veces superior." Inculpando al gobierno chavista de Maduro por sostener un tipo de cambio favorable al acceso del pueblo que les niega los capitalistas con sus política subjetiva de precios, marcada por el dólar negro, y los incentivos perversos que crean los bachaqueros con su política informal de escasear los bienes, vale decir que estos sujetos económicos capitalistas y bachaqueros se dejan llevar por "Los incentivos perversos de los controles de precio, hacen del bachaquero y del contrabandista dolientes por excelencia de este peculiar "socialismo".
BACHAQUEROS Y CAPITALISTAS BURLANDO CONTROLES DE PRECIOS CREANDO HIPERINFLACION
Mejor dicho; "los controles de precios" son burlados por bachaqueros mediante la política de saquear los mercados, mediante la política de colas bachaqueras, evitando el acceso al pueblo de los bienes de primera necesidad, con ello, hacen la escasez, una parte de los bienes regulados que adquieren son contrabandeados ilegalmente hacia Colombia y otros países, la otra parte, es colocada en el mercado a precios especulativos en el mercado interno, de manera que el señor Larralde de manera extraña posiblemente perversa en su juicio afirme que bachaqueros y contrabandistas, figuras pervertidas por el lucro capitalistas diga que "son dolientes por excelencia de este peculiar socialismo". La verdad es que éstos; "se enriquecen además los que tienen la potestad de incidir en la distribución de los bienes regulados en todos los niveles, desde los más altos funcionarios que deciden los precios y las regulaciones -que hacen desaparecer los bienes-, pasando por los Guardias y policías que se supone deben impedir los ilícitos (¡!) de la reventa, hasta los dueños, cajeras y empleados de mercados que avisan cuando llega mercancía regulada y/o reservan bultos a los "panas" a cambio de participación en el diferencial de precios".
Por eso menosprecia el fenómeno del bachaqueo, aunque valora sus calucos políticos, pero lo encubre, lo llama "la idiotez de una "guerra económica" de la burguesía y el imperio contra la "revolución" buscando socavar las conquistas (¡!) del pueblo, como responsable de las penurias sufridas. Ella obliga a cerrar filas en torno al comando milico-civil para resistir tal acometida y vencer al enemigo".
Este suposición del señor Larralde "en cuanto a la potestad de incidir en la distribución de los bienes regulados" lo lleva a extender la idea de que la oligarquía milico-civil usufructúa la riqueza social, a espalda de la dirección del gobierno, hablando propiamente de la corrupción de funcionarios públicos, chantajeados y obligados a corromperse, especialmente en la fronteras (Guardias y Policías) aparte de miembros de la sociedad civil involucrada en desaparecer bienes del mercado, mejor dicho toda una conspiración contra el gobierno, contra la sociedad, a la que el señor Larralde de forma distorsionada analiza el fenómeno del bachaqueo, los fines económico y político que en verdad ponen al descubierto a quienes sirven y de lo que se queja de todo esto, es de "la discrecionalidad de burócratas que tienen ahora el poder de fijar precios", esperando por el contrario su liberación dada una situación de hiperinflación, sin pensar las consecuencias sociales, el daño a quien perjudicaría.
Por eso nos refiere el señor Larralde a "Los numerosos controles impuestos a empresas y comerciantes, y las severas penalizaciones de las leyes "socialistas" potencian, asimismo, las posibilidades de extorsión. En la cúspide de esta pirámide de corrupción se asienta la nueva clase, la oligarquía milico-civil que actualmente ocupa el poder. Ella está comprometida con mantener este sistema hambreador, incluyendo el disparatado control de cambio, no obstante la brutal inflación que ha ocasionado y las penurias –algunas fatales- de no poder conseguir algunos medicamentos".
O sea que el sistema "hambreador" no está en la liberación de precios capitalista que ha generado hiperinflación que está vaciando el bolsillo de los trabajadores consumidores, que está empobreciendo la familia venezolana, sino en los controles de precios, en la fijación de precios justos que evaden los capitalistas, los bachaqueros, los contrabandistas, los extorsionadores, funcionarios públicos corrompidos por el lucro capitalista, así pues nuestro caballero se sirve del análisis de Djilas para soportar un discurso retorcido, distorsionador, de las leyes venezolanas, tildándolas de socialistas, como si en el pasado los anteriores gobiernos no aplicaron controles de precios y precisamente en el marco del capitalismo de estado.
¿Quién potencia las posibilidades de extorsión? ¿Quién se beneficia del lucro? No hay duda quienes especulan con los precios en el mercado, y no puede ser otro que los capitalistas especuladores, bachaqueros civiles inescrupulosos corruptos, además de funcionarios corruptos (Guardia y Policías encubiertos que mancillan la condición de funcionarios públicos). Mal podría la nueva clase participar en ese sistema hambreador que perjudica al pueblo, que resta credibilidad al gobierno chavista, por el contrario lo perjudica al pueblo, en especial "la brutal inflación (creada por los empresarios capitalistas, la nota es mía) que ha ocasionado y las penurias –algunas fatales- de no poder conseguir algunos medicamentos", así pues que el discurso retorcido del señor Larralde se pone al descubierto.
En verdad, la cúspide esta pirámide de corrupción en verdad está en el capitalismo, en tratar de burlar los controles de precios, de allí que se queje su defensor, el señor Larralde de quejarse ante Maduro y su gobierno por "La indisposición a rectificar sus políticas ruinosas no es porque sean brutos y no se dan cuenta (¡!) de sus efectos, o que estén presos de concepciones ideológicas atrasadas, no…." Fíjese llama al control de precios (de la hiperinflación) política ruinosa, al tipo de cambio fijo de dólar política ruinosa, cuando todos sabemos que de liberarlo, llevaría a una catástrofe social, más del daño ya hecho por capitalistas y bachaqueros.
Pero no; prefiere el señor Larralde de evadir su responsabilidad, de sus argumentos perversos, lo que oculta, porque tiene intereses creados con el capitalismo para que continúe expoliando la población venezolana, pretende expropiar la riqueza petrolera, apoderarse de nuevo del estado venezolano, poner la maquinaria estatal al servicios denla corrupción capitalista, hacia la formación del lucro individual, cuando por el contrario la revolución venezolana ha puesto todos los espacios del Estado revolucionario al servicio de saldar la deuda social, de las necesidades e intereses del pueblo trabajador democratizando el petróleo, sembrándolo como decía Uslar Pietri.
El proyecto del señor Larralde lo disimula muy bien; prefiere decir "El desafío de las contiendas políticas venideras es consolidar una amplia mayoría dispuesta a acabar con el presente sistema rentista de expoliación. Para ello es menester un proyecto económico y político basado en la competitividad, la generación de empleos productivos y la conquista del Estado de Derecho. El debate político debe asumir este desafío". Pues bien si está preocupado con el sistema de expoliación de la oligarquía milico-civil presunta de la nueva clase burocrática, trata de sustituirla por otro sistema de expoliación el de la oligarquía burguesa, basada en la competitividad capitalista, la generación de empleos explotados y la conquista del Estado de derecho para imponer el derecho burgués por encima del pueblo, tal es el proyecto Larralde.
Pretende el señor Larralde "La destrucción del Estado de Derecho", de la Constitución Bolivariana desde la mayoría que pretende desde la asamblea nacional, un golpe asambleísta a la revolución bolivariana, al poder ejecutivo, sosteniendo la impunidad, acorralando la economía popular, "los medios independientes" creando un escenario favorable a la depredación capitalista. Así pues el señor Larralde como el dice cobijándose "en un retórica justiciera y de redención" social, con "contraposiciones simbólicas", "una visión maniquea esencialmente fascista" pretende manipular la opinión pública con sus artículo "La Nueva Clase", sembrando temor y odio, proyectando la imagen del enemigo sobre el gobierno, a quien denuncia como oligarquía milico-civil, la nueva clase, un discurso depredador de la verdad que legitima el bachaqueo, el contrabando, para lograr su fin, acabar con la revolución bolivariana, por eso critica la organización para la protección y liberación del pueblo, como "paquete tecnológico cubano de represión".
Es tal el poder ideológico propio de la guerra fría, del anticomunismo del señor Larralde que se crea a si mismo disparates ideológicos, irracionales, y que una nueva clase social, una oligarquía milico-civil, plusvalía de mercado, es decir una incesante repetición de clichés ideológicos elaborados en los laboratorios del imperialismo de los Estados Unidos, que evaden la realidad venezolana, haciendo creer una tragedia distorsionada, al decir "El "socialismo del siglo XXI" se ha convertido así en fenomenal pretexto para privatizar lo público en manos de la nueva clase", cuando todos sabemos que quienes privatizan son los dueños de empresas privadas, los capitalistas, parafraseándolo terminamos diciendo Lamentablemente, el egoísmo y las ansias de lucro de los nuevos oligarcas bachaqueros y capitalista se impone a los intereses de la población venezolana por ahora, sin embargo el pueblo sabe defenderse, la revolución bolivariana sabrá ahora defenderse constitucionalmente con el estado de excepción y si es necesario extenderlo a la Goajira si la situación se agudiza para garantizar el derecho al acceso a los bienes regulados y la paz social.
Fuente:
Humberto García Larralde. "La Nueva clase" Analítica. Com., 20-08-2015,