Inaptitud del señor doctor "varito" y la de su ex ministro de defensa, para con una frontera de paz con Venezuela, es, más que obvia, patética.
Las urgencias conmovedoras de la línea fronteriza Venezuela-Colombia pudiesen haberse evitado si la Gran Colombia se hubiese consolidado pero no fue así; todo el petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco hoy estaría al servicio de los habitantes de Bogotá y, naturalmente, de los de Caracas, por igual derecho y, más allá, por decir algo, de Santander -Francisco de Paula- no haber interpuesto su intriga contra El Libertador Simón Bolivar.
Pero, forzadamente tenemos que hacer una reconstrucción de la memoria histórica para a partir de ahí abordar la realidad común que obstruye la convivencia en paz a ambos lados de la línea fronteriza forzada por Santander.
Santos, por cierto, se escribe con "S" de Santander; dicho ex ministro de defensa de Uribe, que más que de defensa fue un ministro de ataque puesto que bajo las órdenes de Uribe él atacó a Ecuador, y no atacó abiertamente a Venezuela porque Parauribe faltó tiempo, aunque a decir de Chávez lo que le faltó fue cojones, ahora pretende enmascararse hablando de paz pero la verdad es que lo único que parece interesarle es la plata que genera el contrabando de gasolina y de alimentos, o sea que Santos, el enmascarado de plata, luce como un presidente Parauribe.
Ni Parasantos ni Parauribe la nota de un violín conmueve; en contrario, la de una motosierra parece ser su nota, y eso explica todo.
Maduro debe seguir con su propuesta de Paz para la frontera pero él debe tener muy en cuenta los factores visibles tanto como los factores invisibles del problema a la hora de aplicar cada torniquete.
A ver, trato de explicarme mejor respecto a lo del torniquete, cuando éste se aplica por ejemplo para trancar una hemorragia a mitad de tu pierna, tú debes conocer que la sangre fluye del corazón hacia los dedos de tu pie por una arteria y el flujo de sangre es blu blu blu (intermitente, a cada bombazo del bicho); en cambio, si la herida la tienes en una vena entonces la sangre fluye flácida, continua y en cuyo caso tendrías que aplicar el torniquete abajo, no arriba como cuando la herida sea en una arteria.
En resumen, hay que saber de dónde proviene el mal, no torniquear a lo loco, arriba o debajo de la herida, así de indispensable. Estimo, por lo que aprecio, que Maduro sabe muy bien todo esto pero no está demás advertir que mientras del lado de Colombia no haya voluntad de paz habría que apelar a algo más que torniquetes y ese es el quid, de ahí la necesidad de conversar y llegar a acuerdos serios, no a la mamadera´e gallo que el lado de Colombia pretende imponer.
La línea fronteriza Venezuela-Colombia es expresión fidedigna de la diferencia de modelos políticos y nadie en sano juicio se mueve hacia lo peor sino hacia lo mejor.
Así que cada quien saque sus cuentas. De lo que se trata es de coexistir con respeto, Colombia con su sistema neoliberal capitalista y Venezuela con el socialismo bolivariano y chavista.