La semana pasada escribí sobre la pudrición de los cuerpos policiales nacionales, regionales y municipales, antes de que ocurrieran los hechos trágicos que todos conocemos. Del deterioro no se salva ninguna de las policías, pues fueron formadas en o sufrieron la influencia de una Venezuela sin valores, en rápida y profunda descomposición, donde la ética no existe, la moral está totalmente resquebrajada, la corrupción es la regla y se actúa en completa impunidad. No hay castigo para los maleantes convertidos en agentes de la ley. No lo ha habido nunca. La PM de Caracas terminó de degenerarse con Alfredo Peña, quien la utilizó para sus conspiraciones criminales, y de nada vale cambiar sus directores, pues éstos son incapaces de controlar organismos cuyos integrantes se cuentan por miles, aparte de que tampoco están interesados en ello.
Pero para la oposición asesina venezolana, los recientes secuestros, torturas y asesinatos, son motivos para “calentar” las calles. Nada les importa el dolor de los familiares, ni la inseguridad que se vive, ni las decenas de muertos en los barrios pobres de Venezuela. Ésos que han protestado contra la inseguridad, mediante el ejercicio de una suerte de “guarimbas”, y que colocan la palabra “luto” en sus vehículos, son los mismos que cantaban loas a la PM caraqueña en las manifestaciones golpistas del pasado. “Mi querida Metropolitana” oí decir a las señoras manifestantes del este de Caracas, totalmente extasiadas y llenas de admiración por unos policías, que estaban siendo dirigidos perversamente, como asesinos, con motivaciones político-golpistas.
“Yo amo a la Metropolitana” decían en aquel momento, seguras de que los disparos asesinos de esa banda de delincuentes estaban siendo dirigidos contra el “perraje” de los cerros y quebradas, contra los pobres simpatizantes de Chávez. Esas muertes nada le importaron, ni le importan las muertes recientes, sólo quieren utilizarlas para sus bajos propósitos. Allí está la algarabía de Miguel Ángel Rodríguez en RCTV, la tan criticada manipulación de los niños; allí están nuevamente los noticiarios prejuiciados de Globo Visión, con sus bien vestiditos periodistas haciendo entrevistas y preguntas burdamente dirigidas, para obtener las respuestas que les permitan continuar su manipulación perversa. Nada les importa el dolor de los familiares; quieren sólo mostrar la culpabilidad de Chávez.
Lo dicho, sin embargo, no obvia para afirmar que se ha sido totalmente ineficiente en el enfrentamiento de la delincuencia policial, que además se ejerce principalmente contra el pueblo pobre y desprotegido. Tenemos 7 años de irresponsable fracaso y no me digan que este problema es de la cuarta república. Precisamente por eso apoyamos las promesas de cambio de Chávez, para acabar con las lacras e injusticias del pasado. Es hora de enfrentar el problema científicamente, con medidas radicales que afecten las bases del mismo. Quienes no puedan hacerlo que se retiren y le den paso a quienes sí pueden. Basta ya de tanta ineficiencia y negligencia.