Los ajustes de precios que hayan sugerido los honorables asesores comerciales que vienen participado en las recientes conversaciones de gobierno-capitalistas deberían ser reconsiderados. Pensemos que tales precios servirían para el remarcaje de todas las mercancías, como hasta ahora viene ocurriendo.
También los intermediarios dedican una parte de su capital a medios ocostes que no pueden llamarse de producción porque sencillamente el comercio no crea valor alguno, sólo recarga los costes de las mercancías, razón por la cual los intermediarios no deberían adicionar costes de comercialización inflacionarios a los precios de fábrica.
Se corre el riesgo de seguir reciclando la leonina formación de los actuales precios especulativos que se quieren frenar o justar, o sincerar.
Significamos con eso que no compartimos la engañifla comercial de las utilidades temporales y espaciales. Sobre esta base, el transporte, por ejemplo, tiene una utilidad incuestionable, de perogrullo, pero no crea valor adicionable alguno que "mejore" o incremente la utilidad de las mercancías ya fabricadas y transportadas en tiempo y lugar. Sólo encarecen el precio de compra que el intermediario paga por ellas al fabricante.
Si invierte 100 entre costes de mercadeo, transporte, otros y una parte de la oferta, aspirará una tasa media igual a la obtenida por el fabricante, y allí está la indebida ganancia comercial, aun cuando la suma de las ganancias no sobrepuje entre y para todos los intermediarios el 60% ya permitido desde un principio, ya que este 60% sería sobre unos costes preinflados asimilados a costes comerciales cuya sinceración resultarán de difícil estimación por parte del gobierno.
Por esta razón, los costes comerciales asumidos directamente por el fabricante hacen bajar la tasa de ganancia porque ciertamente sube sucomposición orgánica de capital, o sea, baja la plusvalía. Entonces, en lugar de 30%, por ejemplo, sería menor y podría reajustarla según la nueva estructura de costos para que sobre la nueva estructura incluyente decostes de comercialización asumidos por el fabricante, este obtenga su 30%.
Pero, no debe ocurrir así cuando se delegue la función comercial o distributiva en nuevos o diferentes capitalistas, en intermediarios varios, porque sería seguir coadmitiendo la cabalgadura de costes, de tasas sobre tasas de ganancias encadenadas hacia precios elevados más de la cuenta. Es decir, que quedaríamos en las mismas que queremos revisar y ajustar hacia abajo. En lugar de la referencia del "Dólar Today", ahora habrá la de costes insinceros.Los precios sugeridos por los honorables asesores comerciales que hayan participado en las recientes conversaciones de gobierno-capitalistas deberían ser reconsiderados.
25/10/2015 08:12:12 p.m.