Quien en este país, a sabiendas de los antecedentes que aquí ya como que son cultura y costumbre, no solo se extorsiona y soborna parejo, tanto que entre las estrategias de cualquier litigio, esa es una alternativa que los abogados no descartan, hay casos notables como los que recoge el titulo de este artículo que con toda seguridad hay que ubicar como el resultado del uso de la estrategia, desde todo punto de vista ilícita, que se puso en práctica, como último recurso, en la creencia de que eran tantas y tan contundentes la pruebas contra el terrorista preso, que su caso era indefendible y no les quedaba más que la jugada de una última carta, que con la Afiuni funcionó para poner en libertad a un delincuente de los más destacados de cuello blanco, y como en el caso del bien llamado monstruo de Ramo Verde, no fue posible comprar a la Juez, a alguien se le ocurrió, desaparecer al fiscal, para por esa vía pretender darle al juicio un cariz tal que hiciese pensar a la gente que a quien se condenó fue a un angelito, que el pobrecito no tuvo que ver con las 43 muertes y los cientos de heridos, que solo ha sido una víctima de la “férrea dictadura”, que no lo sería para nadie, si permite de brazos cruzados la violencia como método de lucha dentro de la democracia.
Pero resulta que el fiscal que sucumbió como la Afiuni a un buen fajo de dólares y de eso no debe caber la menor duda, pues con el sueldo de un fiscal, que no es despreciable pero que no alcanza, para de la noche a la mañana, hacer maletas con familia y todo, adquirir pasajes, garantizarse la sobrevivencia en un país en el que los bolívares no sirven para nada, nos tendría que explicar cómo hizo y más ahora que se quedó sin ingresos pues ya no va cobrar más, por abandono de cargo.
Esa explicación es la que nos tendría que dar y no salir a cumplir diciendo lo que le pidieron decir y por lo cual le pagaron, pues ya los venezolanos, no nos chupamos el dedo, hemos adquirido desde el “por ahora”, un olfato para oler de donde viene la podredumbre a la que ya nos tiene acostumbrados la derecha, que con las enormes sumas de dólares que recibe puede darse el lujo de lograr lo que logró con este fiscal, para que cual muñeco de ventrílocuo, saliera a decir lo que dijo en flagrante contradicción con su actuación en el juicio, que logró la condena que solicitó, muy benévola, según múltiples opiniones, lo cual denota que ya la aceitada que le venían haciendo estaba dando sus frutos.
Judas como el Iscariote que traicionó a su maestro, marcó la pauta para que a lo largo de los siglos, surjan personajes que le imitan, este es un caso que va a quedar para la historia como otro más en los que se demuestra que el poder del dinero es tal, que llega hasta el punto de convertir de la noche a la mañana, ángeles en demonios, probos en vulgares delincuentes, seres que se creían conscientes y blindados a las presiones del vil metal, en simples piezas del montón de quienes son sus adoratrices y no les importa tirar por la borda, su prestigio y el futuro de su familia en un ambiente de honorabilidad.
Eso es lo que hay, pero que afortunadamente, no cambia para nada la condición de condenado del personaje cuyos abogados creen que la estrategia de sacar por la vía del retracto, al fiscal del caso se les abre la posibilidad de revertir lo que la fuerza de la justicia ha hecho para castigar a este victimario de tanta gente.
