Antes de conformarnos como república, los venezolanos tuvimos que hacernos ejército para sacudirnos la dominación colonial del imperio español que había confiscado nuestra independencia para esclavizarnos.
Desde entonces 1800 y pico -alrededor de 1810, hasta 1830 hubo la Primera República, la Segunda República, la Tercera República y la Gran Colombia- hasta el 4 de Febrero de 1992, digamos a lo redondo que 180 años, nuestro ejército tuvo adentro, a veces sólo latente pero algunas veces de manera resaltante como a inicio de los años 1962 y déle pa´cá (léase carupanazo, porteñazo, barcelonazo), que sigue teniendo ahora más que nunca, la impronta de Bolivar por obra de la no menos indeleble aunque reciente, impronta del Comandante en Jefe Hugo Chávez Frías, quien extrañamente llegó en vida física a comandar no sólo al Ejército sino a quienes fratricidamente combatimos enfrentados al ala represiva de nuestro propio ejército, etapa superada, pero que desembocó en brutal epílogo los días 27 y 28 de febrero, y primeros días de marzo siguiente de 1989 cuando el caracazo, a tal punto que entonces no hubo más muertos porque a ese ejército, a la sazón bajo la égida del gorilato cuartorrepublicano y a la orden directa del generalote faramallero Ítalo del Valle Alliegro, se le acabaron las balas.
Ya el citado día 4 de Febrero de 1992, glorioso día, Chávez entrompó por la calle´el medio y al mando de la aguerrida juventud militar bolivariana, contra el inefable gorilismo adecopeyeco derivados sucursales y afines pero aunque entonces no pudo darle un palo por la cabeza a esa perniciosa mafia de sinvergüenzas, al menos lanzó un eco al aire que tuvo repercusión extraordinaria en el objetivo fundamental, el pueblo trabajador.
Fue un poco más tarde, cuando los alzados de Plaza Altamira, cuando nuestro Comandante pudo depurar significativamente a las entonces Fuerzas Ique Armadas Nacionales (fijaos que entonces se les decía en plural, no como ahora que se le dice en singular Fuerza Armada Nacional Bolivariana -FANB-).
Es de recordar a aquel grupete de alrededor de cien oficiales de alto rango, fantoches y cambimberos, quienes como muñequitos con hilos eran movidos desde la misión militar norteamericana que había sido expulsada de acá y entonces desde la sede del Comando Sur, con sede creo que en Florida (si no me equivoco) pero con sucursal en Panamá, dirigían operaciones para recolonizar a Venezuela.
Y, entonces Chávez puso en marcha el plan "olla de presión" para que tales degenerados se cocinasen en su propia salsa y así fue, lo que a posteriori permitió la gran depuración de tanto parásito dentro de las filas del ejército, no sin reconocer que todavía quedasen algunos parásitos felices como por ejemplo el que hizo de telón de Pedro Carmona Estanga y que ahora es jefesote en dolartoday.
No quiero decir que en el seno de la FANB no haya quedado solapadamente una que otra intriga pero de acá a lo que hubo anteriormente, cuando se despepitaron las contradiciones internas en el seno de nuestro ejército (permítaseme englobar a todas las ramas de la FANB como ejército, sé que el ejército es una rama, lo hago por razón práctica y quizás por prejuicio tradicional) hay un trecho inconmensurable, estimo que de hoy para siempre la confraternidad cívico-militar va a ser indestructible, ¿y por qué? Sencillamente porque nuestra unión está forjada sobre el más genuino carácter democrático; las veces que nuestro ejército cruzó fronteras fue para liberar no para esclavizar, ahí están los hechos.
Volveré sobre el tema, esperaré a que alguien rebata mi afirmación y entonces diré mi porqué; ahora solo pretendo dejar el tema en manos de "a quien pueda interesar".
Si puedo asegurar que, teniendo Venezuela el Ejército más democrático del mundo, Estados Unidos de Norteamérica cuenta con el ejército más sanguinario del mundo, y que quien quiera, rebata.
Betancourt decía que a los militares había que darle tres "C" -casa, comida y mujer- para tenerlos mansitos y al servicio del imperialismo.
Cuando la hegemonía adecocopeyeca se decía inclusive al interior de las filas del ejército que "de coronel para arriba es un mundo y de coronel para abajo era otro". Claro, porque de coronel para abajo los ascensos militares los concedía el entonces Congreso; mientras que de coronel para arriba dichos ascensos los disponía el Presidente de la República quien a su vez recibía orientaciones de la casa de Acción Democrática y de la de Copei, la misma negra con diferente cachimba, campeaba la perversión, ¿cuánto hay pa´eso? Decía cada quien, e inclusive el ascenso de un oficial podía depender de la barragana de un simple diputado o del entonces presidente, esa era la IV República.
Que Cuba, Nicaragua y otros, me perdonen primar al ejército venezolano como la punta de lanza del tema, los de ellos también lo son y par, puesto que de una u otra manera ellos también son hijos de Bolivar, a más de Martí, Sandino, "El Taco" Fidel, Ché, pero...
Hoy nuestro ejército es un joya democrática y pone el pecho para sostener los desarrollos democráticos, hoy se dice fuerza armada no sólo porque está armada real y objetivamente sino que, para mejor, armada de moral, Chávez reorientó la doctrina militar, tema para el debate pendiente, lo haremos a partir del 6D cuando hayamos dado una buena patada en el culo a la ultraderecha fascista y anti patria.