Réplica al articulo Son dos pendejos Mendoza y Hausmann… de Ivan Oliver Rugeles
Iván Oliver Rugeles fue el mercenario enviado a distorsionar un artículo mío en Últimas Noticias, en el cual dije que hablar pendejadas se había convertido en un delito hoy en Venezuela. Señalé que en el país, todos, en algún momento, conversamos de la grave situación económica y emitimos opinión sobre sus posibles soluciones y las consecuencias si continuar esta situación. Hablamos sin tener la posibilidad real de enfrentar el asunto, por lo que en lenguaje popular lo calificamos como hablar pendejadas, lo cual no significa en absoluto que seamos pendejos. No comparto las ideas económicas ni las conductas de Mendoza y Hausmann, ni mucho menos los considero pendejos, como Rugeles señaló manipuladoramente que yo dije; además, para halagar a sus amos me calificó de renegado y a mi conducta como bochornosa.
Bochornoso es que los venezolanos hagan diariamente largas filas por horas, ancianos y enfermos incluidos, para conseguir lo mínimo indispensable para vivir. Más bochornoso aún es que, al llegar al sitio del expendio, los productos buscados se hayan agotado durante la larga espera, por lo que se deba regresar a casa con las manos vacías. Bochornoso es que hipertensos y diabéticos no encuentren en las farmacias las medicinas que requieren, ni siquiera en las del Gobierno. Bochornoso y criminal es que enfermos de cáncer mueran por falta de tratamiento y que pacientes con trasplantes los pierdan al no hallar los inmunosupresores necesarios. Bochornoso y criminal es someter a las madres a una serie de requisitos degradantes para poder comprar lo que sus hijos pequeños necesitan.
Bochornoso es que en materia sanitaria hayamos retrocedido décadas con más de 400 mil casos de paludismo en lo que va de año, Chagas y sarna en Caracas, lepra en Barinas, la mortalidad materna en ascenso y los hospitales en el suelo. Bochornoso es que hayamos recibido 1,3 billones (1,3 x 1012) de dólares y sólo tengamos como resultado unos tenienticos y banqueros chavecistas corruptos, con millones de dólares del pueblo en sus manos (Andrade, Isea, Chacón, Torres Ciliberto, Cedeño, Mezerhane, Berruecos, los Santoro, Jiménez Aray, son sólo algunos nombres). Bochornoso es que la miseria extrema esté hoy en 30%, mayor que la de 1998; que 150 mil barriles de crudo salgan de contrabando de las plantas de PDVSA, que 3 mil jóvenes estén procesados por protestar y que hayamos dado propiedad del crudo del subsuelo a las transnacionales.
Bochornoso, Rugeles, es ocultarle al país que seguimos estando en el FMI y el BM, y que el mismo gobierno negocia con ellos lo que tú le enrostras a Mendoza y a Haufmann. Es a ti, Rugeles, a quien le es fácil mentir y calumniar y desconocer a tu propia madre; estoy orgulloso de la mía, ya fallecida, y de estar enfrentando a unos de los más grandes enemigos de la nación Venezolana.