Ciertamente, los resultados que está obteniendo la vinotinto en los inicios de la eliminatoria al mundial de Rusia 2018, no son muy halagadores a pesar de faltar mucho camino por recorrer, en el cual hay muchos encuentros por disputar en los cuales pudieran lograrse puntos, si en realidad se mejora el juego, la suerte, o quien sabe qué.
En verdad, Chita, no ha tenido suerte con la selección venezolana de futbol y siendo algo condescendiente con él, debería dársele otra oportunidad a ver si "a la chita callando" logra conseguir el arma secreta que haga emerger a Venezuela desde el fondo en el cual se encuentra actualmente.
Hay que recordar que, la eliminatoria representa un recorrido largo en el cual se requiere de paciencia. No debe ser fácil, digo yo, dirigir un equipo de futbol, y lo dice alguien que lo único que ha dirigido, es su vida y a su familia, con relativo éxito.
En base a esto, considero que si la instancia pertinente juzga conveniente sustituir a Chita, por los resultados negativos hasta ahora, debe considerar en serio, para dirigir la selección nacional, a una persona provista de autoridad, creativa, que tenga empatía con sus jugadores, que se deje respetar, pero sobre todo debe tener un titulo universitario, y si es doctor, y venezolano, mejor. ¿Por qué un doctor? Porque se supone que debe tener un conocimiento integral de todo lo que representa el futbol, y de las personas que conforman el equipo. Un doctor puede representar la mayor garantía de éxito para la vinotinto.
Por cierto, el doctor al cual me refiero, puede ser el que estuvo antes de Farías, es decir, Richard Páez, o cualquier otro doctor que esté registrado en la Conmebol, o FVF. Pero, si con el doctor no tenemos éxito, entonces habrá que llamar a María, pero no Corina, porque entonces va a querer ganar con guarimbas y eso no está permitido en las reglas del futbol.
