La verdad es que la renuncia de Noel Sanvicente como director técnico de la selección de fútbol de Venezuela, mejor conocida como la Vinotinto, puede darse en cualquier momento. Eso no tendría nada de raro, porque es algo normal en el mundo del fútbol, si no se obtienen los resultados esperados. Hasta el legendario José Mourinho, director técnico del Chelsea, podría renunciar en las próximas fechas, si el equipo londinense no mejora su performance en la actual temporada de la Premier League.
Si Sanvicente renuncia, es la mejor decisión que podría tomar, para que no siga calándose los insultos e improperios que le están lanzando tanto periodistas, opinadores y aficionados, ante los malos resultados obtenidos por la Vinotinto en las cuatro primeras fechas de la eliminatoria Rusia 2018. Porque no debe ser nada fácil dirigir a un seleccionado de fútbol en un contexto tan adverso.
Imagínense lo que significa aspirar a un puesto clasificatorio para un mundial, para el seleccionado de fútbol de un país donde el máximo dirigente del balompié está preso por corrupto; donde los equipos de fútbol profesional, que son empresas privadas, se la pasan mendingando apoyo financiero en las alcaldías y gobernaciones; donde a los aficionados les ha dado por imitar los hábitos violentos de las barras bravas argentinas, y en pleno juego, en el Cachamay, grítale a Sanvicente, despreciativamente, "fuera Chita".
Yo supongo que al director técnico que sustituya a Sanvicente, sea venezolano o extranjero, le va a ocurrir algo similar. Porque cómo hacer para obtener mejores resultados si no se cuenta con el material humano requerido para conformar un equipo que pueda competir con seleccionados de fútbol de la talla de Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, etc. Porque la verdad verdadera es que en Venezuela el nivel del fútbol es muy bajo, y eso no se supera fácilmente. Es lo que mismo que se le pida a los kenianos, buenos en atletismo, que compitan con Venezuela en beisbol, o a los islandeses, buenos en deportes de invierno, que compitan con Argentina en rugby.
