Cuando gobernaba Acción Demoniática, para conseguir un trabajito en equis dependencia del Estado, pues, había que ser del partiducho, amigo de un "concañerito" o fajarse a jalar bola como un campeón. Hoy los adecos con boinas rojas se pasean por las dependencias del Estado saboteando, repartiendo volantes y periódicos de la oposición y NADIE LES DICE UN CARAJO. Recuérdese que los adecos (hoy escuálidos) son unos tipos muy duchos en la triquiñuela, la trampa y el "cuanto hay pa' eso".
En la IV-R cuando les tocaba en concordancia con el papá de "Tortuga con sueño", léase Juan José Caldera, repartirse los reales del país venezolano, bueno pues, hasta Encarnación, aquel barloventeño que parecía morocho con Enego Coba y que tenía loco a Gonzalo Barrios con sus quince dedos de... pensamiento, según decía, poseía hasta una bequita como "portero oficial" de la casa de AD en El Paraíso y como "luchador en pro de los adecos en calidad de retiro a Meame". Fíjese usted lector, que el único que no tenía carnet de Acción Democrática y los chuleaba de frente y de perfil, era Teochoro. Este siniestro personaje, que por su edad debió haber sido pana de Barrabás en las montañas de Judea, es un caso aparte en eso del engaño y la marramuncia.
Usted oye hablar a Teochoro y en los tonos de su voz, advierte rápidamente a un jugador de cargalaburra, ajiley o gallo tapado. ¿Que no me meta con Teochoro? Está bien, pero que diga la verdad. Que desnude todo lo que ha sido. Que confiese que anduvo en el auto de Luis Sojo, que el único que cobró las prestaciones de dos mil empleados que echó a patadas de Viasa fue su hijito y que responda qué pasó en El Encanto y por qué ofendió a los ancianos del SSO. Los escuálidos cuando no están gobernando sufren de metamorfosis. De macabras ratas gobierneras pasan a increíbles ratones oposicionistas. Los escuálidos son igualmente "genios" en el robo de las ideas ajenas y a la vez incautos para comprar cosas. No se sorprendan si alguno de esos famosos cuadros que tenía Morales Bello, en la sala de su quinta orlada con canutillo y lentejuelas, no eran más que copias de Picasso, Renoir, Cezanne y otros.
Al gocho Carlos Andrés Pérez una vez le vendieron una "obra" de Chartier Melanié y cuando un experto en arte pictórico le confesó que jamás había oído de tal pintor, el gocho le contestó: "Puej mi amigo, dej puej de projundos análisis, yo creo que el nombre del tipo es bien bonito, ¿no?". Además de eso son burlistas. Recuérdese que CARLOS CROES era el cráneo de la publicidad lusinchera y fue de su bella testa que salió aquello de "Lusinchi es como tú" ofendiendo al inocente pueblo, comparándolo con el "rey del caballo frenao, que se quedaba dormido en El Tamanaco con aquellas soberbias peas que se clavaba mientras sus ayudantes tenían que llevarlo en brazos de jalabola al auto presidencial, en tanto la barragana echando chispa gritaba a los suba y subalternos del irresponsable Presidente, por haberlo dejado moler sin torniquete en la garganta.
Ahora es el adeco, escuálido Manuel Rosales, el secesionista de papel tualet, el que le roba las ideas al ¡Gobierno Bolivariano! Y nuestros hermanos maracuchos, cuyas mentalidades humorísticas siempre nos han llenado el alma de optimismo, se dejan manipular por este adeco que un día de abril de 2002 fue a Miraflores y FIRMÓ CON CARMONA EL ATROPELLO A LA DEMOCRACIA DE LA CUAL HOY SE SIRVE. Por eso no se puede callar. ¿Cómo es posible que un hombre que firmó apoyando un golpe de Estado, donde se ultrajaron todas las leyes y la soberanía popular, hoy sea gobernador y para colmo secesionista? Algo hay que hacer. No es posible que esto suceda y que los revolucionarios que se han partido el culo por Chávez y el proceso, se tengan que comer sus arrecheras. Una Revolución no es compatible con este tipo de cosas, porque ¿entonces para qué se lucha? MANUEL ROSALES es un cínico.
Se caga en el suelo patrio y además de eso, tiene la suficiente caradura, para pedirles a nuestros hermanos zulianos, mediante el engaño, que arranquen un pedazo a la patria. No es posible, los zulianos tienen que saber que toda esta vagabundería del escuálido MANUEL ROSALES, la hace a pedido del imperio. Ya le han dicho cuánto "hay pa' eso" y a él le importa un carajo el nacionalismo. QUIERE entregarles las riquezas del Zulia a los gringos invasores y ustedes, hermanos del humor y la gaita, se convertirían en esclavos, pues así son ellos. MANUEL ROSALES, amigos zulianos, es tan mediocre, que todo se lo ha copiado de la REVOLUCIÓN y lo implantó en ese maravilloso estado, como algo de su creatividad, siendo mentira. Su maldad llega al paroxismo de la crueldad, porque cuando andaba en campaña en busca de la gobernación, no planteó el secesionismo.
Es además un traidor, un vendepatria, algo con lo cual estoy seguro, los dueños de la gaita y del amor por la Chinita, no están de acuerdo. MANUEL ROSALES, el golpista que llegó a Miraflores a firmar contra la mayoría que votó a favor de Chávez, es un escuálido más, sin patriotismo, sin amor por nadie, experto en demagogia, burlón, cipayo, eunuco. No se equivoquen. El hombre que vende a un pueblo, es capaz, por dinero, por gula, por debilidad, provocar un caos tan inmenso, como sería la crueldad y el asesinato. El ZULIA es nuestro Zulia, los maracuchos, son la esencia del humor, del pundonor, de la gallardía, del reto, ante cualquier veneno que intente mancillarle el agua de ese inconmensurable lago, al cual le han dedicado sus trovas poetas y juglares, escritores y pintores. Que EL RAYO DEL CATATUMBO sea la luz, donde todos los venezolanos, veamos el fogonazo de la historia que el Zulia ha sabido sembrar para la gloria y la esperanza. Manuel Rosales es un "rosales" de quebradizas espinas, desfloradas por la ambición y la traición.
