¡Qué vaina tan buena eso del Corazón Llanero!, música recia con cantantes de la talla de Chelique Sarabia, Vitico Castillo, Luis Silva, Yoselys Suárez -El Porrón de Manteca- Reina Lucero y muchos más; "seguridad por bojote", vendedores de cuanta cosa, como para que uno se anime a gastar la plata, y hasta las vegueritas que uno no aprecia porque siempre andan de talón cuartiao, se ven a borbollón. En verdad que la creación de ese espectáculo fue muy bien concebido, sin embargo hay unas cositas que me gustaría analizar en frío, no solo por sugerencia de mi compadre de sacramento: Saúl Márquez, sino por lo significativo y lo que representa el evento para el venezolano de pie. Me explico, el pasado sábado se realizó la actividad denominada Corazón Llanero en la avenida 5 de Diciembre, asistieron no menos de tres mil personas y habían no menos de 140 uniformados, entre Guardia Nacional Bolivariana, Policía del estado, Bomberos, Tránsito Terrestres y paramédicos. Hasta ahí todo bien, sin embargo lo extraño comenzó pasadas las 9:00 de la noche, cuando cuatro agentes policiales tomaron cada uno una pata del toldo que estaba ubicado en medio de la calle, para colocarlo en una esquina, en menos de 10 minutos y en medio de la multitud, un camión 350 cargado hasta la cachita de cerveza Polar y Zulia se dirigió hasta el bendito toldo, que ya estaba custodiado por GNB; para llegar a la tarima de los artistas había que pasar un cerco de seguridad y en el que te revisaban para evitar que ingresaras con bebidas alcohólicas y armas de fuego, hasta ahí todo bien, también, sin embargo llamaba la atención, que otro toldo de venta de cervezas estaba ubicado dentro del bendito cerco. El compadre Saúl me dijo: "a buena pelota de real se está metiendo el general ese, habría que ver qué tan amigo es del organizador de Corazón Llanero y de Lorenzo Mendoza" ¡Ay Dios! Bueno, en verdad que disfruté de la jornada a pesar de la pertinaz llovizna y de los revendedores que parecían moscas. Otro tema que quiero también abordar, es la asistencia de nuestro presidente Nicolás Maduro, el pasado martes a la Histórica Villa de Araure, vista que para muchos escuálidos representó una forma de ver que los números del chavismo no dan como se piensa, sin embargo esa lectura es muy acomodaticia para las pretensiones de la Mesa de la Ultra Derecha, MUD, toda vez que es norma y conducta habitual del "primer mandatario" respaldar las candidaturas de los aspirantes en todo proceso comicial, Chávez lo hacía y ahora lo hace Maduro, asumir entonces que su presencia obedece a que la revolución y el chavismo están en desventaja, es una manera muy ingenua de pensar, políticamente hablando y en el entendido que la candidatura de los escuálidos no pasa de llevarse solo en los medios de difusión (comunicación) y no pateando calle, es más sencillo para ellos vociferar -a través de una campaña mediática y de marketing- que el oposicionismo va a triunfar. Cuál es el problema que Maduro haya venido la semana pasada a entrevistarse con la clase trabajadora campesina y que ahora sostenga la mano de los candidatos de la patria, ninguno; al contrario, eso demuestra que la revolución tiene un proyecto de país, un pensamiento político-ideológico y un profundo amor por la patria. Ante de concluir con el artículo, me gustaría mencionar otro tema, como lo es el cristiano fallecimiento de un viejo roble de periodismo venezolano y en especial, portugueseño: Víctor Morales, quien con sus errores y aciertos, con sus virtudes y defectos hizo del periodismo un modo de vida, hombre docto en las lides de la comunicación social, que atravesó toda Europa en tren y nunca dudó en hacer de periodismo un noble oficio, tal como lo dijo el premio Nobel de Literatura: Gabriel García Márquez. Paz a sus restos.