El próximo domingo 6 de diciembre alrededor de 19.496.296 ciudadanos y ciudadanas venezolanas inscritos en el Registro Electoral Permanente (REP) tenemos el derecho y la obligación.
democrática de votar para elegir o escoger 164 parlamentarios(as) que conjuntamente con los 3 que elegirán los pueblos de las culturas originarias (denominados indígenas) totalizan los 167 que conforman el Poder Legislativo en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2016-2021.
Es innegable que el Sistema Electoral Venezolano ha logrado avances extraordinarios en los aspectos cualitativos y cuantitativos. Se logró incorporar en la Constitución Nacional que fue ampliamente discutida y luego aprobada masivamente en un Referéndum Popular, la creación del Poder Electoral como uno de los 5 poderes públicos por medio de los cuales se expresa y funciona el Estado Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Este poder público nacional autónomo funciona a través del Consejo Nacional Electoral y es dirigido por 5 Rectores (con sus 2 suplentes cada uno) escogidos en procedimientos de concurso y evaluación por la mayoría de 2/3 de la Asamblea Nacional o en los casos de omisión legislativa por el TSJ para evitar vacíos de poder. En los últimos 10 años el CNE ha logrado promover y supervisar conjuntamente con el Poder Ejecutivo una permanente campaña de cedulación en todo el territorio nacional, superando la tradicional emisión restringida y selectiva del documento de identidad nacional, que además se le entregaba a los solicitantes (después de un promedio de 10 horas de colas en las ciudades capitales estadales y municipales) el denominado comprobante de identidad, que consistía en un pequeño papel sellado y firmado que sería renovado cada 6 meses por varios años. Con este comprobante NO se podía ejercer el derecho al voto porque era indispensable la cédula de identidad laminada. También se logró depurar el REP al mantener una programación de excluir a las personas fallecidas que antes "votaban", es decir que se emitían cédulas laminadas con sus datos y el rostro de unos miles de "vivos" controlados por los partidos Acción Democrática y COPEI. También se amplió la cobertura de los trabajos de inscripción en el REP a todo el territorio nacional, elevando este registro de alrededor de 10.500.000 inscritos hasta la alta cifra referida al comienzo de este artículo que se aproxima a los 20.000.000.
En nuestro país las 2 organizaciones políticas que ejercían un férreo control de las instituciones públicas hasta comienzos del siglo XXI, controlaban también el Consejo Supremo Electoral y el CNE surgido y regido por la Constitución de 1961. Era parte de la dinámica política del país, desconocer y cambiar resultados en procesos electorales presidenciales, parlamentarios, regionales y locales. Un alto dirigente del partido AD, quien llegó a desempeñarse como Secretario Nacional de Organización, Secretario General Nacional y candidato en unas elecciones presidenciales, afirmaba con escaso respeto por la voluntad popular que en Venezuela "el acta mata el voto". Con la automatización intensa de los procesos electorales en la mayoría de sus fases y con la aplicación de un número creciente de auditorias (en estas elecciones se realizan 23), así como la incorporación del voto electrónico y el control de registro de autentificación biométrico (capta-huellas) se ha trabajado para garantizar el carácter secreto de cada voto, la imposibilidad de votar varias veces o usurpar la identidad de otras personas, así como manipular los resultados electorales.
Otro aspecto importante a destacar como un activo construido por el Consejo Nacional Electoral venezolano con el apoyo del resto del Estado y de la mayoría del país, consiste en incorporar como práctica regular para los procesos electorales nacionales las figuras de la Observación Nacional y el Acompañamiento Internacional. El primero se orienta a estimular y permitir la participación de alrededor de 5 Organizaciones No Gubernamentales Nacionales que tienen el derecho como venezolanos de participar con esta figura en distintas fases del proceso, desplegando una gran cantidad de integrantes en la mayoría de regiones del país. Asimismo se incorpora la figura de los Acompañantes Internacionales que forman parte de organismos electorales de otros países (caso de UNASUR), quienes participan en varias fases del proceso desplegando equipos altamente calificados en diversos estados y localidades de Venezuela. Esta figura del Acompañamiento Internacional supera el esquema intervensionista, manipulador y prejuiciado de la Observación Electoral Internacional diseñado bajo la perspectiva imperialista de las estructuras de poder de los Estados Unidos y los países miembros de la Unión Europea. El Poder Electoral de Venezuela ha demostrado desde 2006 que se pueden conformar estructuras electorales internacionales altamente calificadas y confiables alejadas de intenciones de dominación y tutelaje colonialista.
Paralelo a este intenso proceso de establecimiento de sólidas garantías para respetar los derechos de las electoras y electores, como también de quienes se postulan para optar a los cargos de representación popular, se ha desarrollado entre la mayoría de venezolanos y venezolanas un creciente interés por los asuntos públicos, por las ideas políticas, por la geopolítica mundial y definitivamente por los temas del poder. Esto es parte de ese intenso trabajo que promovió el Presidente Hugo Chávez Frías como líder revolucionario y transformador de la dinámica política nacional e internacional entre 1998 y 2012. Lo que denominan algunos analistas, comunicadores y activistas políticos como una "sociedad polarizada", es la expresión de una gran parte de la población venezolana que hemos decidido asumir de manera protagónica y participativa el activismo y la militancia en las ideas políticas, con la finalidad de impulsar, defender y construir el Proyecto de Sociedad a través del cual aspiramos lograr los objetivos políticos, económicos, tecnológicos, educativos y culturales en general con los cuales nos identificamos en nuestros referentes de Sociedad, Gobierno y Estado.
Ahora nos aproximamos a participar y ejercer nuestros derechos políticos para escoger a quienes integrarán el Poder Legislativo a través de la Asamblea Nacional en condición de Diputados por listas, por circunscripciones y los tres representantes parlamentarios de las etnias o culturas originarias que sobrevivieron al exterminio conquistador y colonizador. Vamos a elegir 167 parlamentarios(as) en estos tres espacios regionales y culturales. Según mi apreciación particular en los electos por listas los resultados son bastantes equilibrados, mientras que en referencia a los representantes de las etnias originarias resultará favorecido el chavismo organizado en el Gran Polo Patriótico en una relación 2 a 1 frente a los candidatos apoyados por la MUD. En el caso particular de la escogencia de los parlamentarios(as) que aspiran por las 87 circunscripciones electorales distribuidas en los municipios y parroquias de todo el territorio de Venezuela se puede proyectar una importante ventaja de apoyo popular que favorece las candidaturas de la alianza del Gran Polo Patriótico. Me quiero referir a varios estados o entidades federales donde es innegable la recuperación política y electoral que ha registrado el Partido Socialista Unido de Venezuela y sus aliados agrupados en el GPP. Me quiero referir a los casos de los estados Anzoategui, Sucre, Monagas, Nueva Esparta, Carabobo, Caracas-Libertador, Lara, Apure, Portuguesa, Vargas, Yaracuy, Miranda, Aragua y Trujillo. En todas estas entidades el desarrollo de políticas públicas profundamente incluyentes y de amplios beneficios colectivos combinadas con el establecimiento de liderazgos regionales de gobierno y de conducción del PSUV, así como la relación con sus aliados le permitirá al GPP sumar con las otras entidades federales una cantidad mayoritaria de Diputados y Diputadas electos, quienes se aproximarían a una cantidad total de 94 parlamentarios frente a 73 diputados(as) que obtendría la MUD.
Estas proyecciones y perspectivas referidas al resultado en las elecciones parlamentarias del próximo domingo 6 de diciembre no forman parte de una encuesta, se fundamentan en comparaciones de resultados electorales pasados y en la dinámica política desarrollada en estos años y particularmente en los últimos meses en Venezuela. Tengo la firme impresión y la percepción subjetiva como ciudadano venezolano, historiador, profesor universitario y Ex – Rector del Consejo Nacional Electoral (2006-2009) referida al comportamiento de la gran mayoría de las venezolanas y venezolanos ante los resultados que finalmente anuncien las autoridades electorales la noche del 6 de diciembre. Más allá de la forma en que votemos cada uno de nosotros, celebraremos o analizaremos críticamente las razones de esos resultados, evitando ser arrastrados por personas inescrupulosas, irresponsables y extremadamente ambiciosos, hasta escenarios de violencia, agresiones, destrucción, asesinatos y caos, mientras los promotores de estas acciones criminales siempre estarán resguardados en casas-fortalezas, bunker o embajadas de sus manejadores, desde donde observan los efectos de sus daños. Después se convierten, por obra y gracia de los mismos que administran y promocionan las Observaciones Electorales a otros países, en perseguidos políticos y héroes del marketing internacional.
A votar desde muy temprano este domingo 6 de diciembre para defender las conquistas de profunda inclusión étnica y social, así como el manejo soberano de nuestros recursos.
Caracas, 03 – 12 - 2015