Los salarios hacen agua, lo mismo hacen los ahorros y hasta los ingresos futuros. Sin embargo, lo peor de esta guerra económica que ya nos ha dañado políticamente aunque parece que sólo por ahora, consistiría en que toda la economía nacional y parcialmente internacional-intermediarios importadores-ven rezagadas sus ventas. La Economía nacional e internacional está siendo deprimida.
Eso significa que a mediano y largo plazos las empresas encargadas de producir bienes no regulados estarán sufriendo mermas considerables en sus ventas. Sus empresarios se están autoperjudicando, obligados a seguirle la corriente a los marcadores de precios, o simplemente por venir usando como marcadores de los precios de sus propia producción los precios falsos e inflados de los bienes de la cesta básica acaparados por los bachaqueros y sus colaborados-en su mayoría funcionarios burocráticos traidores al cargo, muchos de los cuales se hallan tras las rejas, según informes del propio gobierno.
Como se trata de bienes tan necesarios como los básicos, hasta ahora la merma en sus demanda la están atribuyendo a los precios elevados en sí mismos, pero, bien miradas las cosas, los hábitos de consumo están siendo aceleradamente modificados y, más temprano que tarde, hasta se quedarían sin mercado, sin clientes porque el consumidor se las está ingeniado para conseguir y hasta autoproducir los sucedáneos correspondientes ante su carencia de renta suficiente para comprarlos a terceros y menos a los precios inflados a los que estos empresarios insensatos están fijando para su producción.
Como la mayoría de los empresarios de estos bienes no básicos dependen de importaciones o están dedicados a importarlos limpia o suciamente, sus empresas serán las primeras en salir del juego para no regresar cuando sean otros los empresarios populares quienes asuman la oferta de estos faltantes.
14/12/2015 07:35:11 p.m