El pueblo el pasado 6 de diciembre otorgó un mandato a la mayoría opositora del país, legislar en la Asamblea Nacional, elaborar leyes que correspondan con los intereses del soberano, con los intereses del pueblo, con su bienestar social y colectivos. Del mismo modo; el pueblo le dio un mandato al chavismo, a Nicolás Maduro, a la propuesta del chavismo, al Plan de la Patria, al II Plan Simón Bolívar, 2013-2019. Por eso, la oposición no puede desestimar esta decisión popular y caerle "a mazazo limpio" y derogarlo.

Mejor dicho el pueblo colocó a la oposición a cohabitar con el chavismo en la tarea de legislar para el país, no para destronar la revolución bolivariana, esa no fue la voluntad del pueblo haciendo uso de sus recursos constitucionales, reconocidos por el Poder Electoral, quiere decir que el pueblo creyó en el Poder del Consejo Nacional Electoral muy diferente de la oposición que lo vilipendia. Quiere decir; que el pueblo decidió, "Estamos con la Constitución", por la democratización de los poderes, por la autonomía de los poderes con respeto.

De lo anterior emana la decisión del pueblo, "estamos con la Constitución", no aquella del año 1961, sino con la que el pueblo libérrimamente se dio, esa que la oposición ha pisoteado, ha criticado "como desastrosa aprobada por un megalómano" como dice Ramos Allup bajo el espíritu de confrontación, luego de 17 años de ausencia del Poder, ahora la oposición no puede esgrimir el argumento de que el chavismo tiene todos los poderes cuando es ella la que los concentra desde el parlamento, ahora sumió responsabilidades de estado, es decir de gobierno, ahora es una oposición oficial.

En verdad "cambió el viento" dejar las guarimbas, el mensaje emanado de la decisión electoral es la paz, legislar para la paz, para la estabilidad institucional, no hay otro mensaje, por eso no veo, la grosera decisión de la oposición de forjar una ley de amnistía como sea, que abra heridas, que abra camino hacia la confrontación, es cierto que el pueblo habló, su voto expresó "….su malestar por cosas concretas: por la inflación, por la escasez, por la inseguridad, por las colas, por el deterioro de la salud, por la caída en el nivel de vida …." Como indica Hardy.

Por eso; como dicen "la voz del pueblo es la voz de Dios", decía Chávez, ahora le toca a la oposición ejercer el Poder Legislativo, asumir corresponsabilidad de gobierno, no puede excusarse de que no tienen poder, mecanismos legislativos, recursos para ejercer el poder en bien del pueblo, en coadyuvar la solución de los problemas del país, la crisis sistémica causada por la caída de los precios del petróleo.

Esa crisis sistémica causada por la caída de los precios del petróleo, así como también por los errores de gestión del chavismo, como también por el colapso del modelo rentista petrolero, nos ha llevado a entender que el pueblo no comprendió la crisis sistémica del modelo rentista petrolero, del capitalismo rentista, "……y dijo que no le gusta hacer colas interminables para comprar artículos de primera necesidad, que no entiende porqué sólo le venden el día que corresponde a su cédula, por qué no hay arroz, por qué no consigue café, ni baterías, ni cemento, ni pañales. El gobierno actuando como sordo y mudo, no se dio cuenta de que tanto seguidores como opositores detestan hacer colas por igual, que todos padecen día y noche una feroz inseguridad, que sufren muchísimo al no conseguir las medicinas para sus familiares enfermos, que se sienten humillados esperando al sol como unos mendigos,…según expresa Montenegro.

Con esta crisis se prepara el capitalismo para inocular de neoliberalismo, la decisión de la caída de los precios viene dada por la estrategia imperialista de los Estados Unidos en reordenar el Medio Oriente, en ocupar los países petroleros, en saquear su petróleo, encausar una crisis hacia adentro, en destruir la OPEP, colapsar los países emergentes, redependizar sus economías, fijémonos que ya los precios baja hacia los 29 dólares el barril y seguirá decreciendo el precio, la meta es desestabilizar los países petroleros, ocupar sus economías mediante programas fondomonetaristas.

Mejor dicho la estrategia petrolera del imperio es colapsar las economías petroleras, crear lo que Hudde describe como un escenario venezolano donde fluya: Un gigantesco déficit fiscal, Impresión a granel de dinero inorgánico, agotamiento indetenible de las reservas internacionales, dólar libre que supera los Bs. 900 y no para de subir, inflación que pasará este año del 250 %, la mayor del mundo, contracción severa de la economía, quizá la peor del planeta y que para mí es ya depresión, atroces escasez y desabastecimiento de todo, humillantes colas de horas con bebés en los brazos y bajo el sol para poder comprar, si hay suerte, 4 rollos de papel tualé y 2 kilos de harina de maíz. ¿Y los pañales? (…), nivel de pobreza que alcanza este año, agárrense duro, al 73 % de la gente, escandalosas inseguridad e índices de criminalidad, lamentable y fuerte emigración de talentos de todas las edades….".

La estrategia del caos social, del colapso económico, de la crisis social, de la desestabilización política, es la estrategia con que la burguesía apostó en este proceso electoral, en sincronía con el imperialismo de los Estados Unidos manipulando los precios del petróleo. Claro la oposición desestima "la perla de la guerra económica", aliada como es de los Estados Unidos no admite la realidad de la participación de este país de manera grosera en los asuntos internos de Venezuela.

La advertencia del imperio es seguir bajando los precios del petróleo, llevarlo al precio del barril saqueado por el Califato Islámico, por los mercenarios apoyados por países dela OTAN, particularmente Turquía quien saquea el petróleo de Siria y lo compra a 20 dólares el barril. Ese colapso de los precios del petróleo tiene consecuencias, no solo para los países petroleros sino también para los no petroleros, en especial para las compañías instaladas en los Estados Unidos. Para Venezuela significa llevar a referéndum al presidente d ela república, por la crisis económica de la gestión.

El caos social puede llevarnos a "todos al desmadre", a la confrontación, a radicalizar posiciones de lado y lado, se pondrá a prueba el democratísmo de la oposición, el respeto a la Constitución, a los Poderes Públicos, a la institucionalidad, a comprender la relación entre el legislador y el pueblo, entre el legislador y el ciudadano, la oposición ahora hecha poder oficial en la asamblea nacional, no puede ser sorda y ciega, debe mirar que "la guerra económica no es cuento", que no se crea que por que le favoreció electoralmente el pueblo, decida cambiar el rumbo del Plan de la Patria, del Plan del socialismo bolivariano.

Bien aconseja el señor Montenegro, "Por su parte la oposición debe tener la claridad para darse cuenta de que al pueblo en este momento le interesa muy poco un referendo revocatorio, una revancha política o un debate doctrinario en la nueva Asamblea Nacional. Habló claro, dijo que quiere soluciones a sus problemas cotidianos, a sus sufrimientos diarios", aquellos problemas cotidianos, así que legisladores electos del pueblo no traicionen su mandato, en atender sus necesidades, no distraerse en su diatriba con el chavismo, legislar en favor del pueblo, esa es la voz del pueblo que habló en las elecciones del 2016.

Fuentes consultadas:

1.-Alvaro Montenegro Fortique, habló la democracia, habló el pueblo. el universal, 14 de diciembre de 2015

2.-Giusti Roberto, "las paradojas del cambio", 15-12-2015.

3.-Hudde, Herbert "Advertencia al chavismo", 15-12-2015.

4.-Toro Hardy, José. "¡Cambió el viento!", el universal, 15-12-2015