El mundo capitalista orienta su atención sobre Venezuela. Los sectores económicos que incluyen al oficialismo buscan experimentar importantes avances en el control de los desequilibrios urbanos, hay resistencia para aceptar la realidad en grupos de colectivos que no supieron administrar su gestión desde los Consejos Comunales y, de una manera voluntaria se dejaron influenciar por factores mediáticos que desglosaron a través de las cooperativas, toda la estructura de las clases sociales y se dejaron dominar por la mecanización colonizadora norteamericana, porque tampoco, podían seguir soportando la corrupción e impunidad en los bloques de izquierda incrustados en el Proyecto Bolivariano.
Aporrea, es un vértice para dar a entender que es necesario ejecutar un giro económico y romper con la estructura de desarrollo económico que nos está obstaculizando el desarrollo del país.
De allí, la revisión de las instituciones para darle un verdadero crecimiento tecnológico que permita extender el carácter de cada actividad sociopolítica y todo encuadre en un verdadero movimiento de los pueblos de una manera organizada.
La economía, exige en éste tiempo una simplificación de términos y todo analista debe sujetarse al estudio del modelo anticapitalista, pero teniendo presente que es el Capitalismo, quién refleja una enseñanza y guía política para sintetizar el desarrollo del país, de allí que, las teorías sirven para desmenuzar toda política actual de contravinencia social.
Acción Democrática, (AD), volvió a ganar las elecciones parlamentarias bajo la figura de un viejo romulero. Henry Ramos Allup, supo utilizar en Carlos Lozano la vieja figura del caminante, imagen que se incrustó en las barriadas carabobeñas y los niños en la Casa de Misiones, recién inauguradas por el presidente Nicolás Maduro Moros, entonaban el himno nacional de Acción Democrática, nadie los corregía, lo veían como una gracia. Allí, tenemos los resultados electorales.
Mientras, Miguel Flores, venido de las filas copeyanas, nunca camino los sectores populares y de la cancha, cerca de Ricardo Urriera y Módulo Canaima no salía a transitar los sectores, sino el último mes. No es fácil coordinar una campaña electoral, cuando los candidatos son flojos y no manejan el discurso político, esa es mi especialidad como filósofo, la semántica del discurso y la filosofía moderna, ya es contemporánea y en ésas páginas, la reescribió un líder, el Comandante Hugo Chávez Frías, pero su imagen se encontró con Carlos Andrés Pérez en el camino, ambos generaron opiniones a favor de la Reforma del Estado y el oficialismo no aprovechó esa gran oportunidad, dada en bandeja de plata, pero, los troyanos desde Miraflores y la Cancillería hicieron todo el trabajo de manejo técnico, derrotando al presidente Nicolás Maduro Moros en su propio cuadrante de lucha.
Nunca se escuchó las voces de Marea Socialista, jóvenes de lucha y de ideología que conocían y saben palmo a palmo, todo el acontecer nacional. Mario Silva, sabe que Aporrea no es un tarantín político, somos una verdad nacional, nuestros muchachos sí fueses salido diputados en los estados Claves, en Carabobo, tenemos un gobernador que el chavismo lo señala como un regente silencioso, que no dialoga ni con su militancia y, no es ofender, el camino esta trazado y el cambio ya dado. Aquí, no hubo Guerra Económica, es un solo concepto mercantil y nadie hizo nada por supervisar las bodegas y mercados, nos dejamos arropar por la inflación. Ahora vamos hacia una deflación y ya los camiones de agua, venden el botellón a ciento ochenta bolívares fuertes y no hay autoridad, es lamentable, el propio chavismo clama a gritos, ser oído. Pero, son años de silencio.
