El título en propuesta no es cualquier cosa, tiene sus orientaciones y son ellas, concretamente, las causas de la "supuesta polémica" que está en la calle sobre el retiro de los cuadros de don Simón Bolívar y del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías del Hemiciclo de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, por cierto, antiguo Hemiciclo de la Cámara del Senado del antiguo Congreso Nacional de la República de Venezuela.
Lo curioso de todo ello es que la oposición a la Revolución Bolivariana durante la pasada Legislatura nunca expresó sus incomodidades por lo real-significativo de la presencia, durante los debates en curso, de ambos cuadros como excelsos fariseos y negadores de lo profundo y realmente significativo de los pensamientos de ambos líderes de la Historia de Venezuela, Bolívar y Chávez, en referencia al verdaderamente objetivo socio-político y económico-ideológico en los contenidos de la objetividad de la Historia de Venezuela.
Es demostrable la permanente polémica que siempre representó la figura de don Simón Bolívar no solo entre una ciudadanía que no se sentía representada, por decir lo menos, por lo significativo del proceso libertario que desarrolló El Libertador durante su compromiso por la libertad de los pueblos que se expresaban en los espacios geográficos americanos frente a lo conceptual colonial-impuesto-por-invasión-matanza de la Corona borbónico-ibérica. Pero ese pensamiento de esa no-representatividad clasista era enriquecida por pensadores e historiadores que en sesudos análisis en subjetividad acomodada e interesada trataban de exponer a aquella trayectoria bolivariana de conquista de la "libertad nacional" a lo largo de los Andes americanos como de no mayor transcendencia histórica más allá de las obligantes menciones positivistas en los textos obligantes de la escolaridad venezolana. En más de una ocasión nos atrevimos a proponer un estudio de los textos de Historia y elevar una propuesta en contrario a esa visión positivista de la Historia de Venezuela y de la figura objetivamente real de don Simón Bolívar a ser introducida ante el Ministerio de Educación de la Cuarta República; propuesta siempre negada.
Es de extremada curiosidad la ignorancia total del significado de la trayectoria de El Libertador que se ha impuesto como doctrina negadora de ese significado. Es por ello que nos permitimos algunas referencias a título de guía para la polémica ideológica.
Para España el solo nombre de don Simón Bolívar era, quizás aún lo sea, negado en los libros de texto de educación con lo cual es de fácil y comprensible demostración la solidaridad que desde el status ibérico-hispano se le viene expresando, en el más amplio espectro socio-económico e ideológico, a la oposición venezolana; ese comportamiento, en estos momentos, traspasó la raya roja para convertirse en contra-revolución nacional e internacional.
Es históricamente demostrable la profunda humillación que le infringieron los ejércitos patriotas bajo el mando de don Simón Bolívar a las más importantes y representativas huestes hispano-borbónicas. Nos referimos a las huestes militares y no al bravo pueblo español cual derrotara a los ejércitos napoleónicos de "Pepe Botella".
Otra referencia es el respeto que demostró, precisamente, Francia hacia don Francisco de Miranda cuando su nombre se encuentra impreso en el más representativo monumento de los héroes de Francia, el Arco del Triunfo, y frente a ello la contra-revolución permanece callada en expresión de ignorancia farisea. Pero las figuras militares que impulsaron las libertades americanas están presentes en las realidades de la ciudad de Londres en permanente respeto militar. Por ejemplo, don José Francisco de San Martín y Matorras, héroe argentino y compañero de viaje de don Simón Bolívar, quien viviera en la capital británica, mantiene su recuerdo en placa colocada en la casa donde viviera y vivimos durante su y nuestra permanencia en dicha ciudad no lejos de la "Casa de Miranda". Pero ustedes deben conocer como doctos en Historia, nos referimos a los contra-revolucionarios, que los ejércitos británicos pueden desfilar en Venezuela en el Día de la Independencia con "bayoneta calada". Mientras los imperios europeos respetan la memoria de nuestros Libertadores, acá, en Venezuela, en el Hemiciclo de la Asamblea Nacional, la "dictadura adeco-empresarial" en acuerdo alcanzado con "los amarillos y otros", esa contra-revolución, en actitud farisaica, tal como lo hiciera durante el proceso de la Independencia, cuando no calla, corre hacia el Caribe. Actitud traicionera y cobarde.
Pero nos permitimos ir más allá cuando en el año del Bicentenario del Natalicio del Libertador, en China, se estuvo realizando durante todo ese año dichas efemérides en diferentes actos oficiales en diferentes ciudades de China. Se publicaría el texto de "El Libertador" de Augusto Mijares, en idioma chino como años después se publicaría un texto sobre el "Adán de América", Antonio José de Sucre, también en el idioma chino. Fue tal la referencia de la Historia del texto en mención que sería ejemplo histórico entre altos cuadros del Partido Comunista Chino de que representa la "lucha por la libertad". Seguramente durante aquel año bicentenario dichas efemérides se cumplirían en diferentes países.
Ante lo ante-expuesto resulta extraño, por decir lo menos, la decisión del Presidente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, de mandar a retirar en actitud anti-patriótica, grosera y prepotente, los cuadros de don Simón Bolívar y del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías del Hemiciclo de dicha Asamblea, lugar de representación de la sociedad venezolana. Es una decisión en comportamiento y actitud evidentemente de una persona que no suscribe lo significativo de la Historia de Venezuela; pero lo también curioso es el mutismo del resto de la representación de la contra-revolución votada por un alto número de auto-denominados como chavistas quienes, en ambos casos, con sus silencios expresan todo el apoyo y solidaridad a la acción anti-patriótica del Presidente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Pero, siempre hay un "pero", tendría que ser el más alto organismo de la Iglesia Católica de Venezuela, quien, sin esconderse, expresaran sus prelados sus pareceres ideológicos cuales, algunas frases, transcribimos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, expresó que "…Al instalar la asamblea anual de la CEV, el clérigo señaló además que las elecciones del 6 de diciembre y la juramentación de los diputados el martes son "un contundente rechazo del sistema representado por el despotismo, militarismo, arbitrariedad y corrupción que se autotitula socialismo del siglo XXI", aludiendo a la corriente que identifica al chavismo…el prelado apuntó que para que el diálogo sea eficaz "tiene que establecerse sobre realidades y no a partir de premisas e ideales, menos aún: ideologías"…". Nos preguntamos: ¿desde cuándo la Iglesia Católica es pragmática por encima de la Doctrina?
Extraigamos los conceptos emitidos por la CEV: "elecciones del 6 de diciembre y la juramentación de los diputados"; "despotismo"; "militarismo"; "arbitrariedad"; "corrupción"; "socialismo del siglo XXI"; "chavismo"; "ideologías". Ahora desglosemos esos conceptos y expongamos, subjetivamente, nuestros pareceres.
La "idea central" de los conceptos referidos es cuando se refiere la declaración a las "ideologías". Se sustenta esa argumentación en las propias palabras en documento oficial de la CEV en la frase-en-aseveración de "…para que el diálogo sea eficaz "tiene que establecerse sobre realidades y no a partir de premisas e ideales…". Nos permitimos proponer la siguiente inquietud en pregunta: ¿no representa el retiro de los cuadros de don Simón Bolívar y del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías una contra-idea al concepto "diálogo" y no representa no solo esa triste y anti-patriótica decisión un escenario que se sustenta en "…realidades y no a partir de premisas e ideales…"?
Pero "mi ideología es la buena" mientras que la tuya es la que se sustenta en un "…sistema representado por el despotismo, militarismo, arbitrariedad y corrupción que se autotitula socialismo del siglo XXI…". Regresa nuestra inquietud en pregunta: ¿no contiene la frase anterior también una ideología que se esconde detrás de una evidente sugerencia en contrario a lo expresado en crítica y rechazo?
Es curioso que la CEV no defina, concretamente, qué entiende por "socialismo del siglo XXI". En alguna ocasión creemos haber leído que lo tildan de ser y expresar un "sistema comunista". Lo curioso es que sí algo no es este Gobierno Bolivariano y Chavista es ser un "gobierno comunista" lo cual es de muy fácil demostración no solo en su praxis sino en lo conceptual. Pero no es el "socialismo del siglo XXI" lo que le preocupa a la CEV sino el "militarismo", ese "militarismo" que no comulga, según la CEV, con conceptos cristiano-católicos ni de Juan Pablo ni de Benedicto ni de Francisco a menos que, "voluntariamente" (sic), ese "militarismo" se exprese en su más rancia actitud betancourista.
Es por ello, con tal simplicidad, que la CEV rechaza lo que denomina como "militarismo" porque ese "militarismo" es representatividad del "pensamiento de don Simón Bolívar" y de las interpretaciones en propuesta doctrinaria del Comandante Chávez Frías. Es por ello que cuando la CEV llama al diálogo conjuntamente con el Señor Nuncio Apostólico entre la revolución y la contra-revolución evita mencionar el retiro de los cuadros de Bolívar y Chávez de la Casa del Pueblo que es, en última instancia, la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Suscribimos los conceptos de "corrupción" pero en todos los involucrados sin distingo de clases sociales ni de responsabilidades empresariales y personales. Pero cuando se menciona el concepto "despotismo" nos permitimos recordarle a la CEV que la Historia de Venezuela no es de "…Chávez para acá…" sino que es un todo-histórico que no se puede ni se debe esconder para conveniencias tanto de organizaciones como personales. En cuando al concepto "arbitrariedad" que mejor ejemplo que lo expresado por don Pedro Estanga y emuló, el diputado Henry Ramos Allup cuando, "democráticamente", rompiendo con la Norma (con mayúscula) se auto-proclaman. Que mayor "arbitrariedad" que la "palabra del púlpito" llamando, entre líneas, a prepararse para la "Guerra Civil a lo franquista" evitando cualquier palabra en contrario.
En este orden de ideas, nos permitimos recordarle a la CEV que no estamos en los tiempos de Benedicto VII quien promulgara el decreto de "Tregua de Dios", ni nos encontramos en los tiempos de Alejandro II, ni en los tiempos de Urbano II, mucho menos en los tiempos de Francisco Franco Bahamonde. Nos permitimos recordarle a la CEV que en la Historia de Venezuela hay un espacio de CIEN (100) años donde la Corona borbónica no envió a estas tierras ni un solo sacerdote lo que motivó el "bautismo de agua" y ese sincretismo particular venezolano de las creencias telúricas lo que significa, en última instancia, una religiosidad más bien alejada de la CEV cuando nos referimos a las clases sociales. En caso de sus correspondientes dudas, nos permitimos sugerirles que lean y/o relean esa interesante novela de don Arturo Uslar Pietri: "Lanzas coloradas" para que conozcan como se comporta un pueblo cuando el racismo entra en escena, es decir, en palabras de Karl Marx, cuando se expresa la "lucha de clases". La prudencia es la virtud del hombre sabio como de obligación de cristiano-católico es de obligación comprender la doctrina implícita en la "santificación del trabajo".