El Capitalismo y el sistema religioso, violentan el espíritu de Fe del pueblo al interpretar mal el manejo de los símbolos patrios y romper con las normativas de la legislación venezolana. La derecha internacional busca interrumpir el mandato del presidente Venezolano y bolivariano Nicolás Maduro Moros por no estar a gusto con su actuación pública y, cumplir el plan norteamericano hacia el Sur.
El fantasma de las ideas religiosas, avanza sobre nuestros territorios para sembrar confusión e inseguridad en la ciudadanía, auspiciada por los clérigos. La vitalización del pensamiento carismático se hace presente para caracterizar movimientos accidentales de acción pública que, en el pasado produjeron daños a la estructura paisajista de la región y muerte de ciudadanos pertenecientes al oficialismo, por una comunicación mediático del gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles Randosky.
En consecuencia, se debe ir a una economía sectorial para asegurarle alimento al pueblo y los rublos ser vendidos a un precio aceptable, acorde con el territorio, ya sea urbano o rural.
El neoliberalismo, debe ser anulado e ir a un igualdad de factores de la producción nacional para que cada hogar, adquiera sus alimentos.
Hay que imponer la moral e ideologizar al pueblo. Debemos encarnizar la realidad y ser capaces de darle sentido a nuestra existencia diaria., no permitir que la globalización destruya a nuestros campesinos, el terreno económico se hace presente con nuevas perspectivas territoriales, porque, hay una nueva reprogramación de la derecha en el comercio internacional y, muchos países del mundo vienen sufriendo la embestida norteamericana, sobretodo, los subdesarrollados.
Es un debate muy tangible por la lucha del poder y el control petrolero, como gasífero., es la hegemonía de valores contra países pequeños y la gente, no entiende esto. Solo repite y obedece a políticas públicas,, mientras el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y el interamericano para el desarrollo, abren sus fauces para deglutirlos completamente débiles y sin salida, porque, no se resguardaron en sus valores sociales, como económicos.
Se debe ideologizar a las comunidades, una tarea imperativa de cada uno, que, comprende las ideas socialistas, ha llegado el momento de la gran batalla.
Acabar de una vez, con la fuente de malentendidos y desencuentros para lograr aglutinar un conjunto de valores para la defensa de la patria y tener el poder geopolítico para eventualmente entrar en el escenario mundial, el mundo internacional y religioso, tienen la mirada sobre Venezuela para avanzar en ese granizo de control delas fuentes energéticas.
La Guerra Económica es una fase de ésta disyuntiva, para solventar sus efectos, debemos controlar al comercio informal y bodegueros, como un champú de setenta bolívares, lo van a vender a novecientos bolívares. Allí, comienza la crisis de ésta coyuntura.
Se debe tener una concepción diferente de la lucha social, por esto, Mao Zedong aplicó la disciplina militar y la estrategia de control ciudadano para disipar a quienes atentaban contra el Estado.
